Los ojos pueden engañarnos haciéndonos ver cosas que realmente no están allí. Esto es algo muy explotado por el terreno de las ilusiones ópticas, pero que muchas veces también surge de forma espontánea en un escenario real. Ahora mirenla nuevamente, y centren su atención en la posición de los brazos, sobre todo en la parte del codo. No es lo que parece, ¿verdad? Un segundo ejemplo es el de estas tres amigas. La chica que está de espaldas parece estar semi-desnuda, pero ya saben que, aunque a todos nos gustaría que esto sea así, no es lo que parece. una todavía un poco más curiosa que no amerita mayores explicaciones. Aunque si cabe preguntarse si este efecto fue conseguido a propósito, o si es una mera casualidad. Yo me inclino por la primera opción. La siguiente fotografía es un claro ejemplo. Si la miramos rápidamente, veremos a los dos hombres de la derecha en una situación cálida y amistosa.