hacía falta una buena antología dedicada a este pobre y triste weon de Pierre Woodman, con esa cagada de trabajo que tiene, misch, faenarse puras minitas rikas nuevecitas en el porno, yo pienso que nadie más lo haría, ni aunque le pagaran muy bien o viajaran por topdo el mundo... ja, ja, ja, ja, ja... se agradece