Con mi Cuñada

Esto paso hace un par de años, pero el recuerdo de vivirlo, fue hermoso.
Todo parte un día, el cual nos quedamos con mi actual mujer (en ese entonces era mi polola), y por temas de trabajo tuvo que salir, y antes de ella mi cuñado salió a trabajar también, entonces sin pensarlo quedamos los dos solos.
Para que tengan una idea ella es una chica ni tan alta ni tan baja, tiene unos pechos gigantes, un poto bien grande, y una conchita que llaman a que la penetren.
Es hermosa, y cuando la conocí me tenía loco, y uno soñaba con tener esa fantasía, hasta que se hizo realidad. En ese momento.
Yo ya estaba despierto, dormía en la pieza de al lado, y solamente estaba vestido con bóxer y por esas cosa de la naturaleza, tuve que partir al baño, y cuando paso por el dormitorio de ella, siento que gime lentamente, sentía que decía, tócame, tócame, trate de abrir la puerta, y cuando la abrí sonó, la cosa que miro a la puerta y me vio que estaba casi desnudo y con el garrote que estaba a punto de salir del bóxer, cuando vi todo ese cuerpo desnudo, solo quería estar con ella, y aprovechar todo ese día para nosotros, de primera se tapó, pero después me dijo pasa. Cuando me vio, ya desinhibida total, me dice, porque te gusta verme, y yo le digo, porque te encuentro hermosa, y que desde que te conozco, que te tengo ganas. Yo ya estaba a full y me dice, sabes, también siento lo mismo por ti. Me gusta cómo eres, me encanta todo, y ahora que se vio tu garrote casi saliendo del bóxer, es que me lo imagine en mi boca, y más aún en mi vagina.
Cuando me dijo eso, me saque el bóxer y ella como una loca al sexo, lo empezó a morder suavemente y comérselo de a poco, cuando de repente se queda pegada, y la veo, se lo come todo, y le gusto tanto que se lo comía a tal punto que me tenía loco,, después le dije, date vuelta por qué ahora a mí me toca darte duro con mi lengua, parece que nunca le habían hecho oral, fue cosa que pase la lengua por el clítoris, y se mojó altiro,. Fue el 69 más rico que he tenido, y me dijo ahora viene lo mejor, su rusa como preámbulo, y después esa conchita que solo quería ser atacada con un garrote grueso, esos pechos me di el gusto y el placer de morderlos, que rico sentir ese movimiento y al entrar mi pene en su vagina, su gemido fue de tan grande placer que solo grito, dámelo todo, hoy soy tuya.
Fue tan intenso que sus orgasmos fueron varias veces, y destinado a que pasara cualquier cosa, acabe dentro de ella.
Mi sueño, se había hecho realidad. Desde ahí en adelante, todo ha sido normal, pero cuando estamos solos ambos recordamos ese momento como el mejor.