Confieso que ahorcaría a un par de personas con las manos. Confieso que necesito un control nuevo. Confieso que me gustó mi nuevo pc. Confieso que tengo que ponerme al día en varias cosas.
Confieso que ya mis dudas se están disipando, se quien soy y a donde quiero ir y quiero ser mejor que antes.
Confieso que aunque la herida se haya abierto de nuevo y continúe doliendo, terminará por cicatrizar de alguna manera, y espero esta vez sea para siempre.