(23 de abril de 1883 6 de mayo de 1929) fue una asesina en serie danesa, culpable de matar entre 9 y 25 niños (entre los cuales figuraba su propio hijo) entre 1913 y 1920. El 3 de marzo de 1921 fue sentenciada a la pena de muerte en uno de los juicios más importantes de la historia de Dinamarca, y que supuso el cambio de la legislación sobre las cuidadoras de niños. La sentencia posteriormente fue conmutada por la cadena perpetua. Overbye estuvo trabajando como niñera profesional, cuidando pequeños de madres solteras o de relaciones extraconyugales. Dagmar los estrangulaba o los quemaba. Los cuerpos eran incineradas o escondidos en el desván. Oberbye fue condenada por nueve asesinatos porque no se tuvieron pruebas de otros. Su abogado basó su defensa en que Oberbye había sufrido abusos cuando era perqueña, pero eso no impresionó al juez. Después de serle levantada la pena de muerte, moría en la prisión el 6 de mayo de 1949 a la edad de 46 años.