Cierto día, en algún pueblito, iba un cura caminando cuando ve que de un arbol se caían las hojas y las frutas y que algo se movia arriba. Cuando pasa por debajo del arbol mira hacia arriba y ve que hay una jovencilla jugando en una faldita y sin calzones. El cura reflexiona y piensa "mmm... mi vocación me lo prohibe" y se aleja del lugar si mirar atrás. Al día siguiente se repite la situación. Pero ahora el cura se para debajo del árbol y llama a la niña: - ¡Niñita, baja de ahí! Al bajar la niña el cura le pasa tres lukas y le dice: - Toma, para que te compres unos calzones. Y se retira del lugar. La niña vuelve a la casa y le cuenta a la mamá quien poco avara parte al otro día, se sube al árbol sin calzones y espera al cura. Cuando el cura ve ahora a la señora arriba del árbol la llama abajo y le dice: - ¡TOMA, AQUÍ TIENES 500, COMPRATE UNA PRESTOBARBA!