El 29 de Marzo de 1985 a las afueras del Colegio Latinoamericano Manuel Guerrero (Profesor y Dirigente de la AGECH) y José Parada (Sociologo y funcionario de la Vicaría de la solidaridad) fueron secuestrados y llevados a rumbo desconocido, ellos se sumaron a Santiago Nattino (Pintor y partidario de la AGECH) capturado y desaparecido el día anterior. Los tres hombres fueron secuestrados por agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR). El 30 de Marzo cerca del aeropuerto de Pudahuel serían encontrados los tres uerpos, todos degollados y con signos claros de haber sido torturados, sería éste uno de los crimines más sangrientos de la dictadura militar. El crimen fue de tal magnitud que obligó a la corte suprema a mover sus hilos y comenzar a trabajar en contra del gobierno militar, el juez José Canovas fue designado como Ministro en Visita, pasados cuatro meses la investigación dio resultados, dos coroneles, dos capitanes, un comandante y dos oficiales de carabineros fueron detenidos. Además de esto César Mendoza, General Director de Carabineros y Miembro de la Junta de Gobierno desde el 11 de Septiembre de 1973 dimitió a su cargo y borró a la DICOMCAR de Carabineros. Finalmente serían seis los condenados, todos a cadena perpetua, por éste crimen, uno de los más sangrientos e indignantes que se puedan recordar del período militar.
Los militares solo dieron rienda suelta a sus mas sórdidos deseos durante la dictadura. No tenian un planteamiento mas que el de causar terror y deleitarse con el dolor humano.
Estos Militares y Carabineros Asesinos ellos son los verdaderos traidores a la patria. Como es posible que aun despues de condenados puedan mantener su rango una burla.
yo agradezco que no todos los generales fueran perros sin cadena sino esto hubiese sido mucho peor, de todos modos lamentable lo sucedido en la época.