La historia de los leones comehombres de Tsavo es uno de los hechos históricos que más atraen sobre el continente africano. Hace más de un siglo, dos leones que merodeaban el campamento de los trabajadores del ferrocarril en Tsavo, Kenia, se convirtieron en una leyenda que ha perdurado hasta nuestros días. Los dos ejemplares sembraron el terror entre los obreros del Imperio Británico y los lugareños de la etnia Taita durante nueve meses. Bautizados como los «devoradores de hombres», se les atribuía la muerte de 135 personas y prácticamente se les consideraba la encarnación de espíritus del mal hasta que por fin fueron abatidos por el militar británico John H. Patterson. Su notoriedad fue tan grande que inspiraron tres películas de Hollywood -una de ellas protagonizada por Michael Douglas, «Los demonios de la noche»- y actualmente se muestran disecados en el Museo Field de Historia Natural de Chicago. Pero, ¿de verdad eran tan fieros? Un nueva y exhaustiva investigación científica ha sacado a la luz la verdadera historia de los dos depredadores, incluida cuál fue su auténtica dieta en ese tiempo, a cuántos hombres se comieron y cuál era su peculiar estrategia de caza. Cazaban en parejaLos depredadores, que eran machos, actuaban siempre en pareja y se escondían entre los altos matorrales para caer luego sobre sus víctimas como fantasmas salidos de las sombras. La compañía de Ferrocarril de Uganda registró la muerte entre sus garras de 135 trabajadores Dieta de humanosLos resultados, que se publican en la revista Proceedings, sugieren que durante los últimos meses de lo que Johan Patterson describe como «reino del terror», la mitad de la dieta de un león se componía de seres humanos y el resto estaba formado por animales herbívoros como gacelas e impalas. Sorprendentemente, el otro león estaba menos interesado en las personas. Sin embargo, y éste es un punto muy interesante del estudio, ambos animales trabajaban juntos para dispersar a sus víctimas, ya fueran seres humanos o rebaños. «La idea de que formaran equipo a pesar de sus distintas preferencias en la dieta es algo que nunca antes se había visto», los seres humanos son suficientemente pequeños para que los leones puedan actuar en solitario. En este caso, una serie de de condiciones pudieron haber alterado temporalmente el comportamiento de los leones, como la sequía o las enfermedades que agotan la disponibilidad de presas convencionales. Además, uno de los leones tenía una lesión en la mandíbula y graves problemas dentales, lo que probablemente había disminuido mucho su capacidad de cazar, así que se decantó por los débiles hombres, que, por otro lado, plagaban la zona.
buena info men comieron el primer pedaso de carne humano y les kedo gustando por eso mataron a tanta gente saldo bro