busco dentro mí, huesos, violines intocados, vértebras delicadas y sombrías, labios que sueñan labios, manos que sueñan pájaros...
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo que se obstina que es párpado amarillo y luz de vela danza de vida y muerte claridad suspendida en el eterno instante del presente.