A través de estos masajes podemos estimular sus sentidos, su sistema nervioso, respiratorio, digestivo, endocrino y circulatorio y proporcionar a nuestro bebé una relación maravillosa. El cerebro del bebé es una especie de rompecabezas en pleno armado. Las piezas son infinitas. Cada sonrisa materna y paterna, cada juego, cada canción de cuna, sienta las bases de nuevas conexiones neuronales y despierta en el niño aptitudes e inclinaciones que acaso jamás hubiese adquirido. Desde el nacimiento hasta el tercer año de vida se establecen simultáneamente los cimientos del lenguaje, las habilidades motrices, y se construyen los mecanismos fundamentales del conocimientos.El tacto es un estímulo importante para el sistema nervioso central. Los abrazos y las caricias no solo maternas sino también paternas, activan el aparato digestivo y liberan hormonas y esto permite que los bebés crezcan más rápidamente. ¿Cómo realizarle los masajes? Concéntrate en hacer movimientos con firmeza, siempre de dentro para fuera y del centro para las extremidades o de abajo para arriba. Del lado izquierdo al derecho, y a un ritmo lento y constante, moderando la presión de los dedos según la zona. Empieza por el pecho. Desliza tus manos del centro para los lados. Primero el izquierdo y después el derecho. Después del pecho, masajea a sus brazos, girando al bebé de lado, sujetándolo por el hombro y haciendo movimientos (con la otra mano) del hombro hacia el pulso, manteniendo siempre un ritmo constante. Masaje las manos, estirando suavemente cada dedito. Y lo mismo con los pies y sus deditos. Sitúa una de tus manos en la altura del estómago de tu bebé y deslízala bajando en dirección a la tripita como si estuviera vaciándola. Alterna los movimientos con una y con otra mano. Si tu bebé tiene problemas de gases, ese masaje le ayudará a eliminarlos. Si tu bebé no es muy pequeño, puedes darle la vuelta a su cuerpo y darle un masaje en la espalda, siempre de parte central a las laterales. Él te lo agradecerá con balbuceos y grititos. Importante: el masaje solamente debe ser evitado cuando el bebé esté con fiebre, gripe, o con alguna infección. Y si todavía le das el pecho al bebé, solamente le masaje después de darle leche, lo suficiente para que no duermas. Las piernas: Poner las manos de mamá o de papá en una de las piernas. Una por arriba y otra por debajo, formando pequeños brazaletes, que se apoderan del músculo y, la una despúes de la otra, suben a lo largo del miembro, hacia el pie del bebé. Después, actuando en sentido opuesto sus manos (siempre rodeando la extremidad del niño) subirá desde la base de la pierna hacia el pie, efectuando el movimiento de torsión como si exprimieran. No olvidar que el talón es una región escencial. Finalmente masajeará la planta del pie, primero con los pulgares y después con toda la palma de la mano. Y, naturalmente, cuando haya terminado con una de las piernas pasa a la otra. Tomarlo de las rodillas, por debajo, llevarselas al pecho en vaivén, despegar la columna del suelo y luego aflojar con el cuerpo todo estirado y apoyado sobre la colchoneta. El vientre: Aqui sus manos trabajan una después de la otra. Partiendo de la base del pecho, allí donde se abren las costillas, descienden hacia la parte baja del vientre. En suma, usted trae sus manos una después de otra hacia usted misma. Perpendiculares al cuerpo del bebé, sus manos aquí trabajan planas. Una vez más, se suceden como olas, como si vaciaran el cuerpo del bebé. Los pies: Al presionar el centro de la planta del pie, el recien nacido encoje los dedos y se agarra con fuerza al pulgar. espero que le ayude la información ya que los bebés las difrutan mucho .
A mi hija nunca pude hacerle masajes... es extremadamente cosquillosa, sólo se deja hacer masajes en los pies, así que he aprovechado de aprender reflexoterapia. Gracias por el tema
Hola: Si les interesa aprender a dar masajes a su bebé, yo doy talleres para padres a domicilio. Soy Educadora de Masaje infantil, pueden visitar mi página www.espaciobebe.cl:corazones: