Un joven matrimonio se va de luna de miel, pero los dos parecen un poco preocupados. El marido esta pensando: "¿Y ahora que hago?, mientras eramos novios me las arreglé para que ella no descubriera mi olor a pata, pero ahora que vamos a vivir juntos, tarde o temprano descubrirá que mis patas tan mas hediondas que un culo con hemorroides". La esposa esta pensando: "¿Y ahora que hago?, mientras eramos novios me las arreglé para que el no descubriera lo del olor de mi aliento, pero ahora que vamos a vivir juntos, tarde o temprano descubrirá que mi aliento es mas hediondo que pichula con quesillo". Así que cuando llegan al hotel para la noche de bodas, va él y le dice: - Mira, cariño, tengo que decirte algo. - Yo tambien tengo algo que confesarte, mi cielo. - Ya se, no me digas nada, te comiste mis calcetines