Aqui les dejo una historia, para que lean... Era un verano muy caluroso, la mayor de mis ilusiones en ese momento sería nada en una piscina, lo malo que en mi urbanización estaba lejos de cualquier piscina, y mi padre no quería construir una en el jardín. Pero por suerte me había enterado de que dentro de poco abrirían una piscina por aquí. Ya no podía aguantar las ganas de nadar, el verano era cada vez más bochornoso, y la manguera del jardín ya no me refrescaba lo suficiente, necesitaba un buen chapuzón, en unos pocos días más estaría abierta. La inauguración sería este sábado, abría una cola enorme para entrar, y yo quería ser la primera en esa cola, si hubiera nacido cerca de la costa sería como un pez, siempre en el agua, nadando y jugando dentro. La inauguración fue por la tarde, los aperitivos estaban buenísimos, pero no tarde ni dos minitos en lanzarme al agua, estaba loca de alegría, y de un salto me tire de cabeza al agua, fui como un pez hasta el fondo de la piscina, pero algo me dio un susto, me pareció ver algo enganchado en la rejilla del fondo, me había rozado y del susto casi me ahogo, al salir vi a mis padres recogiendo mi ropa. Pero sin prestarles atención, me zambullí otra vez, quería ver que era lo que estaba enganchado en la rejilla. Parecía algo grande, alargado y peludo, tenía los ojos abiertos pero no veía bien que era, estaba bien enganchado, yo estire para soltarlo, la rejilla se desprendió. Al salir del agua me senté en el borde de la piscina, y lo vi, de un grito perdí todo el aliento de golpe, todo el mundo se me quedo mirando, era algo horripilante, tenía entre mis manos un brazo humano, de la impresión lo solté, y cayo otra vez al agua, el miedo se extendió por toda la piscina, cuando del agua empezaron a frotar mas trozos humanos, yo me levante de repente, mis amigas me rodeaban, en su rostro se reflejaba el miedo, se empezaron a oír mas gritos, casi vomito de la impresión. La piscina se cubrió de un color rojo cobrizo, y en sus aguas ya no cristalinas, frotaban miles de trozos, de seres humanos, los socorristas enseguida desalojaron la piscina, aquella fiesta se había transformado en una pesadilla. Pero todo se envolvió en un aura de terror, aun más agudo cuando de entre aquella podredumbre, salio una niña, aquella mirada era una mirada vacía, como si estuviera muerta, el pelo mojado le cubría media cara, empezó a caminar hacía donde nos encontrábamos nosotras, pero no se fijo en nosotras para nada, fue directa hacía el dueño de la piscina, aquel hombre estaba paralizado por el miedo, cuando de la boca de la niña empezó a brotar agua, en un instante aquel hombre estaba cubierto de aquella agua, era como si estuviera encerrado en un acuario. Intentaba gritar, pero sus pulmones se llenaban de agua, no podía resistir mucho más, se ahogaba, su cuerpo frotaba sin vida ya, en aquella agua, que desapareció de golpe, dejando el cuerpo sin vida en el suelo, Todo parecía haber acabado ahora, pero no era así. La gente que aun quedaba empezó a correr hacía la salida, cuando aquella niña empezó a andar de nuevo, estaba vez señalo a otro hombre, era un hombre más mayor, intento salir corriendo, pero con un solo gesto, ya estaba cubierto de agua, esta vez salía más agua de su boca, el agua jugaba con aquel hombre, era como una mano, de agua, jugando a la pelota, con cada golpe brotaba más sangre de aquel hombre, un joven se acerco a ayudarlo, pero de un golpe de agua, fue lanzado a un lado. Aquella mano de agua lo rodeo por completo, empezaba a faltarle el oxigeno, cuando dejo de moverse, ya estaba muerto. Todo aquello fue algo horrible, y indescriptible, pero semana más tarde, la policia averiguo que aquellos dos hombre había construido la piscina de forma ilegal, echando a la familia que allí vivía, con amenazas, uno de aquellos hombre era un concejal del ayuntamiento, que gracias a aquello había ganado mucho dinero negro. Nadie sabía a ciencia cierta quien era aquella niña, y nadie quiso hablar de lo sucedido, pero yo sabía quien era ella, era la hija de aquel matrimonio que allí vivía, que encontraron ahogada en el rió. Fin