Previa Navideña.

Si no les gusta leer, omitir el relato.

Contaré una historia de los 90, tenía cerca de los 20 años y mi amiga 19 años. La describiré antes de empezar a ella: “rubia, ojos claros, tetas pequeñas, culo normal y blanca”.

Ahora a la historia:

Como era tradición, siempre se reunían en mi casa varias familias, dentro de las cuales estaba la familia de mi amiga. En aquel entonces aún las chicas, usaban vestido y no como en la actualidad.

La noche transcurría normalmente, cenamos todos juntos, pero en esa época el tiempo corría más despacio que en la actualidad. Con mi amiga fuimos a ver las estrellas tipo 11 PM (era campo), así que el cielo se veía espectacular. Luego de estar un rato, como teníamos confianza, la abracé y la cosa se empezó a calentar jajá. Como es normal, en esos tiempos se empezaba de apoco, por lo cual, empezamos con besos y corridas de manos sobre la ropa. Yo tome la iniciativa y subí su vestido, encontrando una tanga transparente que dejaba ver un triángulo de pelos rubios muy bien cuidados. Regrese a besarla, pero ésta vez la empecé a masturbar, mientras ella se quejaba suavemente.

Luego de un rato, le pedí que me lo chupara, ella se agacho y saque mi herramienta erecta y empezó a lamerlo, para luego meterlo en su dulce boca. Lo chupaba muy rico, imaginen una conferencia de prensa bajo las estrellas con su vestido subido, dejando ver toda su raja con la tanga, mientras (como era campo) el sonido de su boca mientras me lo chupaba, en resumen, “un manjar”. Pasado un rato la tome de su cabeza, para sacarla de mi herramienta, para posteriormente ella pararse, ahora era mi turno. Saque su tanga, guardándomela en el bolsillo, la abrí un poco de piernas y la apoye en una pared, yo me arrodille y empecé a lamerle su conchita, con pelitos rubios muy mojados, ella se quejaba y disfrutaba, así estuve un rato hasta que noté que sus flujos eran mayores.

Luego de terminar mi trabajo de “lengua en su almeja”, baje su vestido desde los hombros, dejándola con su sostén, pero le saque las tetitas, la mantuve de piernas abiertas y apoyada contra la pared y procedí a poner el glande en su orificio de entrada vaginal (tomaba pastillas así que cero drama). Ahora empecé a meter suavecito hasta que la penetre completamente y empecé con el bombeo (ni rápido, ni lento), para mantener el placer y a la vez le chupaba una teta. A todo esto ya eran como las 11:45pm y continuábamos disfrutando del placer ella y yo. Ella ya jadeaba y me tomaba del poto para que la penetrara más y más profundo, hasta que tuvo su orgasmo y yo continuaba metiéndosela. En eso yo le pregunto ¿me puedo ir? Y me dice que obvio, pero que quería el semen sobre sus pelitos de su concha, entonces yo apure el bombeo y cuando estaba a punto de eyacular me salgo, ella levanta su vestido lo que más pudo y yo eyaculo en sus pelos y muslos y uffffff que fue rico.

Una vez que terminamos (ya cerca de media noche), nos arreglamos rápidamente y nos fuimos a abrir los regalos. Como se han de preguntar, ella quedo a poto pelado toda esa noche y yo con su tanga en el bolsillo. Obviamente se la entregue un par de días después, cuando tuve que llevar unas cosas a su casa.

Espero les haya gustado, y el tono suave del relato, es simplemente así, ya que, en los años 90 no era cómo ahora tan heavy, en esos años se gozaba pero con más sutileza.

Ya se viene la noche de año nuevo.

Saludos.