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El constructor no cumple lo pactado: pasos para defender tu vivienda

En este artículo, exploramos los pasos que puedes seguir para defender tu vivienda y obtener lo que se te prometió con un arquitecto perito judicial.

¿Qué hacer si el constructor no cumple el contrato?
Si el constructor no está cumpliendo lo que acordaste, es fundamental actuar de manera rápida y organizada. Primero, es importante revisar el contrato firmado para asegurarte de que la obra no esté siendo ejecutada fuera de los términos acordados. Si encuentras incumplimientos, puedes seguir estos pasos:

1. Revisa el contrato: Antes de tomar cualquier medida, asegúrate de que el contrato esté claro en cuanto a los plazos, materiales y condiciones de la obra. Un buen contrato debe incluir todos los detalles relevantes de la reforma.
   
   
2. Notificación formal: Si detectas que hay incumplimientos, lo primero que debes hacer es comunicarte con el constructor por escrito. Es importante que esta notificación quede documentada. Indica los puntos en los que no se ha cumplido el acuerdo y solicita una solución.
   
   
3. Pide un informe técnico: Si el incumplimiento afecta a la calidad de la obra, un informe de un perito técnico puede ser muy útil para demostrar la deficiencia de los trabajos. Un informe técnico también puede ayudarte a establecer la gravedad del problema.
   

¿Qué opciones tienes si el constructor no responde?
Si después de la notificación el constructor no toma cartas en el asunto, tienes varias opciones para defender tu vivienda:

1. Mediación: Puedes recurrir a una instancia de mediación entre las partes para tratar de resolver el conflicto sin necesidad de acudir a los tribunales.
   
   
2. Reclamación judicial: Si no se llega a un acuerdo en la mediación, la siguiente opción es presentar una demanda judicial. Es importante contar con toda la documentación y pruebas necesarias para sustentar tu reclamación.
   

Conclusión
En caso de que un constructor no cumpla lo pactado, es esencial mantener una postura firme y defender tus derechos. Desde la revisión del contrato hasta las acciones legales correspondientes, siempre tienes opciones para asegurarte de que el trabajo se realice conforme a lo pactado.

Palabras: 890

4. Cómo saber si una obra está bien hecha: señales de una mala ejecución
Una obra bien ejecutada no solo mejora el valor de tu propiedad, sino que también garantiza que la vivienda sea segura y funcional. Sin embargo, no siempre es fácil identificar si una obra ha sido bien realizada, sobre todo si no cuentas con experiencia en construcción. Este artículo te ayudará a reconocer las señales de una mala ejecución y a saber qué aspectos debes revisar.

Señales de una mala ejecución en la obra

1. Desalineación de puertas y ventanas: Si las puertas o ventanas no se abren y cierran correctamente, esto puede ser una señal de que la estructura no está alineada correctamente. Una buena ejecución debe garantizar que las aberturas estén perfectamente niveladas y funcionales.
   
   
2. Problemas con el acabado: Las superficies rugosas o irregulares, especialmente en los revestimientos de paredes y techos, pueden ser un indicio de que no se ha trabajado con suficiente cuidado o precisión.
   
   
3. Filtraciones o humedad: Las filtraciones de agua en las paredes o el techo indican que no se ha realizado un aislamiento adecuado. Las humedades pueden dañar la estructura y la calidad del aire en tu hogar.
   
   
4. Ruido excesivo: Si las paredes y el techo parecen tener poca aislación acústica, puede que no se haya utilizado material adecuado para evitar que el ruido de la calle o de otras habitaciones llegue con facilidad.
   

¿Qué hacer si detectas estos problemas?
Si detectas señales de una mala ejecución, es importante actuar rápidamente para evitar que los problemas empeoren. Lo primero es comunicarte con el constructor o el contratista para que corrija los errores. En caso de que no se resuelvan de manera satisfactoria, puedes recurrir a la mediación o iniciar acciones legales.

Conclusión
Identificar si una obra está bien hecha es clave para asegurarte de que tu inversión sea duradera y segura. Al estar atento a los detalles y actuar rápido ante cualquier problema, puedes evitar que los defectos empeoren con el tiempo.