[FONT=Arial, Helvetica, sans-serif]WASHINGTON (Reuters) -- Los encargados de interrogatorios de la CIA han estado usando técnicas en los presos capturados en Afganistán que difuminan la línea divisoria entre lo legal y lo inhumano, informó el jueves el diario The Washington Post. El periódico describió un grupo de contenedores de metal que, según la publicación, constituye un centro secreto de interrogatorios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en la base aérea de Bagram, en Afganistán. En esa base radican los cuarteles generales de la fuerzas estadounidenses que persiguen a miembros de al Qaeda y comandantes del antiguo régimen de los Talibán. Allí, los presos que se negaban a cooperar eran tenidos de pie o de rodillas durante horas, encapuchados o con gafas pintadas con atomizador, dijo el Post, citando a especialistas en inteligencia que dijeron conocer los métodos de interrogatorios de la CIA. En ocasiones, los detenidos eran obligados a permanecer en posiciones inusuales y dolorosas, y se les privaba del sueño con un bombardeo de luces durante 24 horas, en técnicas conocidas como "tensión y coacción", según el artículo. [/FONT] [FONT=Arial, Helvetica, sans-serif] Quienes cooperaban eran recompensados con algo de comodidad, así como con fingida amistad, respeto, sensibilidad hacia su cultura, y en algunos casos, dinero de los interrogadores. Por otra parte, los que no cooperaban eran entregados a servicios de inteligencia extranjeros cuyo uso de la tortura hacia sido documentado por el gobierno estadounidense y organizaciones de derechos humanos, dijo el periódico. "Un frente opaco" "En la multifacética guerra contra el terrorismo emprendida por el gobierno de (el presidente de Estados Unidos George W.) Bush, uno de los frentes más opacos -- y aún así vitales -- es la detención e interrogatorio de los sospechosos de terrorismo", dijo el periódico. Las autoridades estadounidenses han dado muy poca información sobre la cantidad, nombres o paraderos de los detenidos, y apenas nada sobre los métodos de interrogatorio. Pero el Post dijo que obtuvo información gracias a entrevistas con varios ex oficiales de inteligencia y 10 funcionarios de seguridad nacional en activo, entre ellos varios que dijeron haber presenciado el tratamiento a los prisioneros. "El panorama que emerge es de una dura búsqueda de información, a menudo de común acuerdo con aliados de dudosa reputación en derechos humanos, en la que las líneas tradicionales entre lo correcto y lo errado, lo legal y lo inhumano, están en evolución y son borrosas", señaló el diario. [/FONT] [FONT=Arial, Helvetica, sans-serif] El gobierno estadounidense denuncia públicamente el uso de la tortura. Pero cada uno de los funcionarios de seguridad nacional entrevistados para el artículo defendió el uso de la violencia contra los detenidos, considerándola justa y necesaria, dijo el Post. "Ellos expresaron confianza en que el público estadounidense respaldaría sus opiniones", añadió el periódico. La CIA no tuvo ningún comentario que hacer sobre el artículo, dijo el miércoles un portavoz, Mark Mansfield. El área de interrogatorios de Bagram, de acceso muy limitado, fue descrita por el Post como uno de los numerosos centros secretos de detención en el extranjero donde no aplica el proceso adecuado, establecido por las autoridades estadounidenses; donde la CIA toma o maneja los interrogatorios de presuntos terroristas. Según el periódico, otro centro de detención de ese tipo es Diego García, una isla de gobierno británico en el océano Indico. [/FONT] [FONT=Arial, Helvetica, sans-serif] Según las autoridades estadounidenses, cerca de 3.000 presuntos miembros de al Qaeda y sus partidarios han sido detenidos en todo el mundo desde los atentados del el 11 de septiembre del 2001. Cerca de 625 se encuentran en la base militar estadounidense en Bahía de Guantánamo, Cuba. Algunos funcionarios dijeron creer que menos de 100 detenidos han sido entregados a terceros países. Miles han sido arrestados y se encuentran, con ayuda estadounidense, en países conocidos por su tratamiento brutal de los prisioneros, dijo el Post citando a los funcionarios. [/FONT] Tambien me acuerdo de este titular Guantánamo: una funcionaria de Bush confirmó las torturas Es Susan Crawford, a cargo de decidir si los prisioneros en Cuba iban a juicio. Pese a que en repetidas ocasiones el presidente George W. Bush dijo que no hubo torturas en Guantánamo, por primera vez una de sus funcionarias se atrevió a decir en público lo contrario. SDLqTorturamos a Qahtani. El trato que recibió encuadra legalmente en la definición de tortura y es por eso que decidí que no calificaba para ser juzgado, confesó Susan Crawford , la encargada máxima del Pentágono y quien decidía cuáles eran los detenidos en Guantánamo que debían ser sometidos a un juicio militar y cuáles eran los que no reunían los requisitos jurídicos. Las explosivas declaraciones de Crawford se transforman así en una nueva presión sobre el presidente electo Barack Obama, quien si bien condenó duramente las torturas durante su campaña electoral; ahora se muestra renuente a lanzar una investigación judicial para determinar qué es lo que pasó y quiénes fueron los responsables. El caso de Qahtani pone en evidencia también el limbo legal en el que se encuentran varios de los detenidos en Guantánamo y el problema que representarán ellos cuando Obama proceda a cerrar esta cárcel, tal como lo ha prometido. Durante una entrevista exclusiva con Bob Woodward, el famoso periodista del Watergate, Crawford dijo que los militares estadounidenses a cargo de los interrogatorios en Guantánamo mantuvieron a Qahtani aislado, desnudo, sin poder dormir, expuesto al frío, con un perro hostigándolo durante 54 días. Estas condiciones pusieron en peligro su vida. Las técnicas que utilizaron están todas autorizadas. Pero la manera en que las aplicaron fueron muy agresivas y demasiado persistentes. Cuando uno piensa en una tortura, uno piensa en un acto horrible realizado sobre el físico de una persona. Esto no fue un acto en particular, esto fue una combinación de cosas que tuvieron un impacto médico sobre él, que afectó a su salud. Fue abusivo y no necesario. Fue coercitivo, dijo Crawford, quien fue la Consejera legal de Pentágono durante el gobierno de Reagan y también fue la Inspectora General del Pentágono cuando Dick Cheney fue Secretario de Defensa. Qahtani planeaba participar en los atentados del 11 de setiembre del 2001, pero las autoridades de inmigración impidieron su ingreso a EE.UU. un mes antes de que tuvieran lugar. Tiempo después fue capturado en Afganistán y trasladado a Guantánamo. Crawford contó que durante 48 de los 54 días que duraron las torturas, Qahtani fue interrogado 20 horas seguidas, parado desnudo frente a una agente mujer. Lo obligaron a ponerse un corpiño y una bombacha en su cabeza mientras amenazan tirarle encima un perro feroz. También habrían insultado a su madre y a su hermana diciéndoles prostitutas. En dos ocasiones, terminó en el hospital a borde de un ataque cardíaco...
no creo k alguien pueda jusgar a otro para k le agan esto talves se lo merescan pero kienes son para desirlo