Me dio vergüenza ajena ver a Edmundo ayer tratando desesperadamente de aprenderse al menos una miserable frase de un texto de Shakespeare realmente una vez más dejó al descubierto que la neurona que tiene, sólo le sirve para decirle a Carolina Princesa de mis sueños y regalarle pelotudeces. Es una vergüenza que el héroe nacional que tienen muchas mujeres en este país, no sea capaz de leer de corrido un texto que tiene unas cuantas palabras complicadas. Dejó claro que no tiene absolutamente ninguna educación, y lo que es peor, no tiene ni siquiera un poco de inteligencia. En realidad, si se queda con Carolina o no, me da exactamente lo mismo, porque al parecer a la minita le gusta, pero en el fondo, soy una convencida de que cada uno tiene lo que merece. y probablemente ella merezca a un inculto, picante, ordinario como Edmundo.
jajaj me kage de la risa de la wea de primer plano mando a la xuxa a la francisca hUidobro jajja pelao kUliao