Como siempre no màs. Apostaría que si contamos cuantas veces dice las palabras esperanza, amor, chilenas y chilenos, fe y dios llegamos a cifras más increíbles que las de sus cuentas bancarias.
Verdaderamente genera dolores de cabeza terribles. Su mujer podría darle consejos, porque de verdad que parece discurso de un niño de 15 años.
Oye y como es eso de que La Noche y Américo, entre otros, estaban en el cambio de mando?? jaja... que mas sigue? la Luly de secretaria en La Moneda?