La catástrofe que implica un terremoto de grandes magnitudes como el de Haití o en menor medida el de Chile, provocan un caos social muy grande que sólo puede ser ordenado o controlado por un Gobierno firme con una política ordenada. No son situaciones previstas, pero es clave que una nación como la chilena pueda sostenerse en sus reservas para afrontar la catástrofe natural. Chile cuenta hoy con un fondo de 25 mil millones de dólares para ser utilizado, por ejemplo, en estos casos. Según algunos organismos de crédito internacional, la economía trasandina es la más sólida –junto a Brasil- de todo el sur del continente americano. Y esa solidez financiera os permitirá al país afrontar la crítica situación que sufre la ciudad de Santiago de Chile y otros destinos afectados por los destrozos. Según los expertos, Chile podrá afrontar victorioso –dentro de la terrible tragedia- un proceso de reconstrucción sin mayores sobresaltos en su economía, que ha acumulado varios períodos de superávits financiero. De esta manera, el Gobierno aseguró que la mayor parte del proceso de reconstrucción por los daños ocasionados se hará con los recursos del Fondo de Estabilización de Cobre. Si, pues es una gran tragedia que en un país ordenado no pasa a mayores.