Los delfines tiene en sí una alta capacidad de captar el problema, el dolor o la disfunción en un organismo. No se sabe si es a causa de su sonar, o de su percepción extra sensorial que según se cree esta íntimamente relacionado con el mundo de las energías y los mundos de la sensibilidad sutil. Se han hecho estudios y experimentos científicos que demuestran que si se acerca un delfín a un paciente sumergido dentro de la piscina de un delfín, estando esta persona afectada de algún tipo de problema (ya sea un tumor, cáncer, o algún problema similar), el delfín no solo detecta el problema, sino que se acerca a la persona enferma y le toca con su hocico exactamente en el sitio y en la zona afectada, e incluso situando el problema por la zona prona o supina del afectado.