En el mes de febrero del 2003, los astrónomos involucrados en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) apuntaron su enorme radio-telescopio en Arecibo, Puerto Rico, hacia unas 200 secciones diferentes del cielo. El día 1 de Septiembre del 2004 s El telescopio utilizado para detectar posibles señales de ET. Crédito: NASA Este mismo telescopio había detectado previamente unas señales de radio inexplicables en dos ocasiones de cada una de estas regiones y los astrónomos trataban de reconfirmar estos hallazgos. El equipo ha terminado finalmente de analizar los datos y todas las señales parecen haber desaparecido. Excepto una, que se ha vuelto más fuerte. Esta señal de radio, vista ya en tres ocasiones separadas, es un enigma. Este mismo telescopio había detectado previamente unas señales de radio inexplicables en dos ocasiones de cada una de estas regiones y los astrónomos trataban de reconfirmar estos hallazgos. El equipo ha terminado finalmente de analizar los datos y todas las señales parecen haber desaparecido. Excepto una, que se ha vuelto más fuerte. Esta señal de radio, vista ya en tres ocasiones separadas, es un enigma. Podría ser generada por un fenómeno astronómico previo desconocido. O podría tratarse de algo más mundano, quizá un artefacto del propio telescopio. Pero da la casualidad que se mantiene como la mejor candidata de un posible contacto de alienígenas inteligentes en los casi seis años de historia del proyecto SETI@home, el cual utiliza programas en millones de ordenadores en todo el mundo para tamizar las señales recibidas por el radio telescopio de Arecibo. Este radio telescopio tiene un plato reflector fijo y explora los cielos cambiando la posición de su receptor en relación al plato. Es la señal más interesante desde SETI@home", dice Dan Werthimer, radio astrónomo de la Universidad de California en Berkeley (UCB) y director de proyectos para SETI@home. "No estamos dando saltos de alegría, pero continuamos observándola". Denominada SHGb02+14a, la señal utiliza una frecuencia alrededor de los 1420 MHz. Esta es precisamente una de las principales frecuencias en las cuales el hidrógeno absorbe y emite energía, siendo el hidrógeno el elemento más común en el universo. Algunos astrónomos han discutido que los posibles extraterrestres que tratasen de demostrar su presencia, seguramente lo harían en esta frecuencia, y esa es la frecuencia en la que los investigadores convencionales de SETI utilizan. SHGb02+14a parece provenir de un punto entre las constelaciones de Piscis y Aries, donde no hay un sistema planetario o estrella notoria en una distancia de 1000 años luz. La transmisión es muy débil. "Estamos buscando algo que a grandes voces aparenta ser -artificial- ", dice Eric Korpela de la UCB quien completó el análisis de la señal en Abril. "Esta señal no lo hace, pero podría deberse a que está muy distante". Pero Korpela cree que sea poco probable que SHGb02+14a sea el resultado de radio interferencia o ruido y dice que no lleva la firma o señal de ningún objeto astronómico conocido. Eso no significa que sólo los alienígenas puedan haberla generado. "Podría ser un fenómeno natural de cualquier otro tipo no encontrado hasta ahora", dice Jocelyn Bell Burnell de la Universidad de Bath, en Inglaterra. Fue ella quien en 1967 notó una señal de pulsos de radio que el equipo de investigaciones de aquella época pensó que era de extraterrestres pero que resultó ser la primera señal en descubrirse de un púlsar. Existen otras rarezas. Por ejemplo, la frecuencia de la señal está oscilando de entre 8 a 37 hertzios por segundo. "La señal se mueve rápidamente en la frecuencia y uno pensaría que eso sucedería si estás viendo un transmisor en un planeta cuya rotación es muy rápida y donde la civilización no hace correcciones de transmisión para compensar los movimientos del planeta", dice Korpela. David Anderson, director de SETI@home, se encuentra escéptico pero curioso respecto de la señal. "Es poco probable que sea real pero continuaremos re-observándola". Jocelyn Bell Burnell, investigadora comenta: "Si pueden verla cuatro, cinco o seis veces, esto se vuelve muy interesante". Esto de por sí, es ya muy interesante para los ingenieros Oliver Voelker de Logpoint en Nuremberg, Alemania y Nate Collins de Farin y Associates en Madison, Wisconsin, quienes encontraron la señal. Collins se pregunta como reaccionarán sus superiores al posible descubrimiento de alienígenas. "Será difícil explicar el uso que estaba dándole a los ordenadores de la compañia, quizá deberé de dar algún tipo de explicaciones", dijo finalmente.
