FUE CONSIDERADA LA OCTAVA MARAVILLA NATURAL DEL MUNDO Se trata, o se trataba, de un lugar que, a juzgar por las ilustraciones, debió ser tan increíble como para llegar a ser calificado como la octava maravilla natural del mundo. Lamentablemente, ninguno de nosotros llegó a tiempo para apreciarla, porque dejó de existir en el año 1886, cuando una violenta erupción volcánica dejó un enorme cráter en el paisaje. Era conocida como Otukapuarangi en el idioma maorí, o simplemente, como las Terrazas rosa y blanca, una formación natural sobre la ladera de una colina junto al lago Rotomahana, en Nueva Zelanda. La formación, era el resultado de una caída de aguas termales en la colina. El manantial con grandes cantidades de calcio, por acumulación a lo largo de cientos de años, terminó formando las piscinas escalonadas con su característico color rosa y blanco. Hasta el año 1886, cuando se produjo la erupción del Monte Tarawera, las terrazas fueron la principal atracción turística de Nueva Zelanda, consideradas además como la octava maravilla natural del mundo. De las antiguas terrazas, luego de la erupción, sólo quedó un enorme cráter convertido posteriormente en un lago, que es el que tienes en la imagen superior. La formación de las terrazas de Nueva Zelanda era muy similar al actual Castillo de algodón de Pamukkale en Turquía, cuyas maravillosas imagenes puedes ver a continuacion Fuente:Reuters