Misateio: El psiquiatra que transformó al Führer. (No esta este tema).

Historia ignorada
El psiquiatra que transformó al Führer



¿Cómo ocurrió la repentina transformación de un cabo insignificante en la fuerte personalidad que conocemos?

En su libro El hombre que inventó a Hitler, David Lewis desarrolla una tesis fascinante y extraordinariamente documentada sobre este brusco cambio: Sabemos que en el hospital militar de Pasewalk fue tratado por Edmund Forster, psiquiatra especializado en «histerias de guerra», diagnóstico al que muchos especialistas atribuyen la ceguera padecida por Hitler tras ser gaseado en el frente.

Cualquier recuerdo de este doctor y del tratamiento al que le sometió desaparecieron de su memoria y biografías, al igual que los propios archivos del hospital.

Pero tras dicho internamiento, el hombrecillo modesto, tímido e incapaz de hablar en público dejó paso a un líder carismático capaz de fascinar a todos.

Diversos investigadores atribuyen esta brusca mutación a los violentos procedimientos terapéuticos de Forster, quien recurría frecuentemente a la sugestión hipnótica y la utilizó para fomentar el fanatismo patriótico y la fuerza «absolutamente sobrenatural» de Hitler.

Así lo detalla Forster –que huye a París el mismo año de su ascenso al poder– en una novela donde describe una curación milagrosa basada en su experiencia con «A.H.».

Antes de la invasión nazi de París este psiquiatra se suicidó, utilizando una pistola que no poseía, al igual que el doctor Ernst Weiss, alumno de Freud consultado al respecto por sus editores.

¿Fue iniciativa personal de Forster el tratamiento al que le sometió o las mismas fuerzas oscuras que le ordenaron convertirlo en un poseso fueron responsables de su misteriosa muerte?
fuente www.akasica.com

 

David Lewis desarrolla una tesis fascinante y extraordinariamente documentada sobre este brusco cambio: Sabemos que en el hospital militar de Pasewalk fue tratado por Edmund Forster, psiquiatra especializado en «histerias de guerra», diagnóstico al que muchos especialistas atribuyen la ceguera padecida por Hitler tras ser gaseado en el frente.