tu muerte, hija.

Quise decirte mil palabras, pero no pude​

Mientras mis pensamientos naufragaban moribundos​

Por los mares de tus ojos claros​

Quise que entendieras lo que decía,​

Pero estabas lejos, donde ya no podía tenerte.​

​

Y tus manitas pequeñas apretaban mi dedo​

Inconcientemente, lo se, un frío reflejo del cuerpo, lo se.​

Pero quise pensar que no lo era​

Y que podías mirarme fijamente con tu carita de ángel nuevo,​

Como queriendo hablarme, aunque no supieras como.​

​

​

Mientras las malditas maquinas me anunciaban el fin​

Volé a otro mundo lejos de aquí,​

Lejos del dolor que sentía;​

Visite en paraísos ancestrales tu mente de niña inquieta​

Y camine junto a ti por senderos hermosos jamás antes vistos,​

Y me decías cosas que solo yo podía escuchar,​

Y te dije cosas que jamás te podré decir.​

​

En un instante perenne vi por última vez tus ojos lindos​

Y cuyo brillo no debería haberse apagado jamás,​

Vi tus manitas pequeñas entre tubos traslucidos,​

Clara señal del fututo incierto.​

Moviste tus piececitos tres veces​

Antes que el trueno cortara mi aliento​

Y pudiera por última vez en mi vida​

Contemplar tu boquita linda tratando de decir un callado te quiero.​

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ojala pudiera haberte dicho tantas cosas, lo cierto es que ya no puedo y eso me atormenta.​

 

gracias.