EL DIABLO BAILANDO CUECA la historia es como pal 18 , asi kee ojala les gustee ... es cortaa.salud “Esto sucedió cuando yo era muy güaina todavía, durante las fiestas de las trillas. Toas las familias de las pueblas cercanas se encontraban reunidas después de las fatigas del trabajo propio del trigo, mientras las yeguas descansaban de su correr dentro de la era. Las cantoras tocaban sus guitarras, entonando versos alusivos a la vida, a la muerte, al campo y al amor; ya muchos huasos estaban de medio filo con la chicha y se botaban a enamoraos de la Rosa Amelia, la muchacha más linda que he conocido, si hasta parecía un ángel. Los “moscos” le revoloteaban con piropos, pero no les hacía caso. Las “güijas” y las “rendijas” se sucedían en medio de la música y de las cuecas, en tanto que el sol comenzaba a declinar detrás de los cerros. De pronto too el mundo se quedó callao, por el camino y a contra luz venía un jinete a galope tendido, mi alma. Se detuvo a pocos metros de nosotros envuelto en una polvareda y el magnífico hombre se mantenía sobre su corcel en silenciosa apostura, taladrándonos con su brillante mirada. Era muy buen mozo, vestía de huaso rico, too de negro igualito que su caballo; tenía un fino bigote y una barbita parecida a la de un chivo. -¡Desmonte amigo! – dijo uno de los enfiestados – Tómese un buen mosto con nosotros. Una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro y desmontó; aceptando una copa, la llamarada de sus ojos se estancó en la bella Rosa Amelia. Las mujeres reiniciaron el alegre rasgueo de las guitarras con una cueca. El afuerino, sin una pizca de vergüenza se acercó a la chiquilla y le ofreció el brazo para el paseo de nuestro baile. Nadie más quiso intervenir y todos observábamos a la pareja que empezó la danza junto con el inicio de la letra de la canción, al compás de la música, el tintineo de grandes espuelas de plata del extraño y de las palmas de los campesinos; la “vuelta del gallo” fue perfecta y él no quitaba su filosa vista del bello rostro de la muchacha. La Meche, una “beata” que se golpeaba el pecho con una piedra, de tan religiosa que era, exclamó: - ¡Ave María, qué bailan bien estos niños! – Pero sucedió lo inesperado: el forastero dio un traspié y volvió furioso su cara hacia la mujer, continuó la cueca y en la última vuelta comenzó un zapateo nunca visto, parecía no tocar el suelo, más bien se elevaba en el aire. La gritería de los entusiastas fue aumentando y en el colmo de la excitación, Nanchito el inquilino de la casa, saltó hacia los bailarines y gritó: -¡Esta sí que es cueca mi alma! ¡ Si parece que volara cuando zapatea este diablo...! Esto que dijo y el hombre oscuro miró de tal manera al pobre Nanchito, que lo dejó helao, paró el baile y toos callamos. Soltó una horrenda carcajada, mostrando sus dientes de oro, hubo una detonación y reventó en humo lo mismo que su cabalgadura, desapareciendo ambos y en la atmósfera dejaron un gran olor a azufre. Los presentes se santiguaron, porque era el mesmísimo diablo que había estao allí. Ya oscurecía y la gente comentaba lo ocurrido tratando de seguir la fiesta, pero esta se acabó definitivamente porque, sin que se viera a naiden, se oyó un galope en el camino y una risa satánica que se alejaban. Desde entonces en estos lugares cordilleranos se tiene mucho cuidao de no convidar a las fiestas a jinetes desconocios que se aparezcan por los campos”. La vieja Antonia terminó su narración muy seria y nos dijo: -Ya niñitos es muy tarde y hay que irse pa’ la casa. Para qué les cuento que el camino de regreso, rodeado de tinieblas acompañado sólo de mi hermano menor, lo hicimos más rápido que de costumbre. Repentinamente a lo lejos escuchamos un relincho en la fría noche y el galopar de un caballo; se nos paralizó el corazón y, sin ponernos de acuerdo, emprendimos una despavorida carrera hasta nuestro hogar.
Weeena....feliz 18, salÚ....toy mah curao k la xuxa....pero sigo tomando...hasta ke me aparezca el cachuo. Jjajajajajaj
Jkahaj wena la historia... Diablo ql flojo deberia haberse comio a la minita y despues se va riendo el wn po xd
wow de hace muuuuuucho que no escuchava esta historia, mi abuela me la contaba cuando yo era chico en PETORCA mi querido pueblo natal hay 1 dicho que dice... EL DIABLO MURIO EN PETORCA, EN LA LIGUA LO ENTERRARON Y EL ENTIERRO QUE LE HICIERON DE LOS COCOS LO COLGARON FELICES FIESTAS PATRIAS