"Escribir es algo horrendo pero hermoso" Herta Müller, premio Nobel de Literatura 2009, habla de su último libro traducido: Todo lo que tengo lo llevo conmigo. La escritora publica en español la novela Todo lo que tengo lo llevo conmigo (recién llegada a Chile), volumen que recupera la memoria de los 100.000 rumanos de origen alemán deportados en 1945 a los campos de trabajo de la Unión Soviética. Murieron 10.000, pero entre los supervivientes estaba la propia madre de Herta Müller y el poeta Oskar Pastior, con el que la novelista comenzó a escribir esa misma novela, hasta que la muerte de Pastior detuvo el proyecto en 30 páginas. Luego, ella tuvo que seguir escribiendo en solitario. ¿Escribir? Para Herta Müller, lectora ferviente de Klemperer, Semprún y Thomas Bernhard, la escritura no garantiza nada, pero siempre hay cosas que ella "no sabía que el lenguaje sabía". Sólo las descubrió cuando se puso a escribir, algo que está lejos de ser una actividad placentera: "A mí no me gusta escribir", dijo rotunda. "Es un trabajo mísero, que te hace enfermar de los nervios. Escribo para terminar de escribir. Cuando tengo un libro entre manos, escribo día y noche para llegar al final. Escribir es algo horrendo, aunque hermoso. Siempre que termino una novela digo que no voy a escribir más. Llevo 30 años así".
He leído comentarios parecidos de parte de varios escritores. Es una bonita paradoja. En cuanto a la señora del premio, ni en pelea de perros. Quizás, aunque no creo, algún día busque uno de sus libritos.