Te robaron la inocencia, y te negaron el respeto El anecdotario del rock chileno es amplio y sabroso. Sin embargo, más allá de las historias y los personajes, se esconde una realidad que pareciera difícil de negar. Y es que, dejando de lado los heroicos clichés rocanroleros que se pronuncian en todos lados, aquí en Chile, el rock nada contra la corriente. Mario Mutis, bajista de Los Jaivas, lo contó en esta misma revista, en aquella edición que conmemoraba los 45 años de existencia del grupo. Quizás alguno lo recuerde. El día 11 de septiembre de 1973, Los Jaivas tenían un ensayo en Santiago junto a parte de la orquesta de los marinos (!), para un concierto sinfónico que darían el viernes 14. Recordando las palabras de Mutis, ese lunes, íbamos hacia Valparaíso, no sé por qué, en la camioneta de Gato, y nos encontramos con un camión de la marina en un semáforo. Y arriba del camión venía la banda de la armada. Gato bajó la ventana y les dijo que no se les olvide que mañana tenemos ensayo en Santiago. Y los marinos se miraron, y nos dijeron no vamos a poder ir. Como es obvio, el show del viernes 14 se suspendió. Aquel martes 11, la historia de Chile sufriría un giro brusco, feo, y doloroso. Un episodio que no deseamos recordar ahora, más que como un hito que cortó el crecimiento de una generación, silenció a miles, y privó al país del desarrollo cultural propio de los tiempos. La postergación del concierto de Los Jaivas simboliza la postergación de la evolución del movimiento rockero en Chile. Un fenómeno que llevaba corta vida y que comenzaba a salir de su infancia, para tomar cuerpo y voz adolescente. Así, antes de convertirse en una realidad, el rock chileno debía enfrentar uno de los primeros, y tal vez más grave de sus obstáculos. Aquí comenzamos también a visualizar algo que nos duele, y que no podemos negar: salvo un par de años en los noventa, el rock en Chile nunca ha podido gozar de normalidad, de un escenario relativamente tranquilo para desarrollarse, para hacerse escuchar, y para validar su bien ganado espacio. Ya no sé cuántos documentales del rock he visto, en que no se recurra a frases hechas y bien tontas, como el que el rocanrol siempre ha sido rebelde, o que el rock va contra la corriente. OK, si eso lo decía Johnny Rotten en 1976, es comprensible. Pero cuando la cita viene de un rockero multimillonario y aburguesado, pierde su sentido. Así como no todos los rebeldes son rockeros, no creamos que todos los rockeros son rebeldes. Es por eso que me permito decir que en Chile sí que el rock ha ido contra la corriente. Y no por esas estupideces que se dicen en el trasnoche en VH1 o el discurso clásico del rockero que le ganó la pulseada al sistema. Viéndolo en perspectiva, si Chile no fuese un país con tanta costa y se hubiese producido el lento pero vital desembarco de discos de los marinos o comerciantes portuarios de mediados del siglo XX, vaya uno a saber si acá tendríamos conciencia de lo que es el rock. Hasta que aparecieron Los Jaivas y se convirtieron en la primera banda con aires de trascendencia de nuestra historia. Ellos lo hicieron posible, cómo negarlo. Ellos sirven como ejemplo de cómo nuestro rock debió silenciarse. Pasaron los días y Los Jaivas dejaron Chile, estableciéndose en Argentina. Porque así estaba la cosa. Al otro lado de Los Andes, también tuvieron una dictadura. Pero el rock argentino demoró poco en desarrollar su escuela y marcar a una generación completa. Tuvieron a sus ídolos, disfrutaron de sus fantásticas bandas, gozaron de un catálogo el cual toda Latinoamérica envidió por varios años. varios años. En Chile tuvimos que quedarnos en silencio. El rock debió conformarse con vivir en el subterráneo. Alguno dirá que había otras cosas de qué preocuparse. Claro que sí. ¿Pero por qué el rock no fue el camino de escape o de desahogo como sí lo fue en otros lados? Difícil precisarlo. Difícil atreverse con un diagnóstico habiendo pasado tantos años. Difícil, también, negar el silencio rockero que hubo sobre la superficie. El Quiebre Ese silencio fue sólo interrumpido por tres jóvenes venidos de San Miguel, conocidos conjuntamente como Los Prisioneros. Venir a hablar de la importancia cultural para este país de la aparición de la banda comandada por Jorge González da para muchas páginas. Independientemente de los méritos artísticos que el trío pueda exhibir (que no son pocos), la transformación de ellos, y en particular de su líder, en los primeros íconos rockeros de nuestro país, delataría en el futuro el tratamiento vejatorio que esta música sufre de parte de los chilenos. En Chile no calza mucho el cuento del rockstar. Quizás sea por eso que a los pocos que hemos tenido, los traten de reventados, se les caricaturice y terminan convirtiéndolos simplemente en bufones para la prensa. Pasan a ser una inagotable fuente de historias para las páginas de espectáculos y poco más que eso. Sin ir más lejos, volvamos a Los Prisioneros. En septiembre de 2003, ya a casi dos años del multitudinario regreso del grupo con su alineación histórica, Claudio Narea volvió a dar un paso al costado. Las razones de su salida las detalló en una carta que envió a los medios de prensa. El 25 de ese mes, González y Tapia realizaban una conferencia de prensa para contar de los próximos pasos del conjunto. La noticia principal sería la incorporación de, ni más ni menos, Álvaro Henríquez como guitarrista invitado para una gira (y la grabación del disco de las Raras Tocatas en la Rock & Pop, con Henríquez incluido). Pero las constantes preguntas sobre la famosa carta de Narea provocaron una rabieta de González, que terminó botando los micrófonos y cancelando la conferencia. Rockstar. ¿Qué hablaron los medios durante los días venideros? Se generó un escándalo mediático por los micrófonos, y la ya famosa frase dale con la carta con que González dio por terminada la cita. Incluso el noticiero central de TVN dedicó casi tres minutos al hecho esa misma noche. Pero de la incorporación de Henríquez, nunca más se supo. González y Henríquez trabajaron mano a mano por varias semanas. Hicieron presentaciones en TV, hicieron una gira, y, según el líder de Los Tres, compusieron varias canciones juntos. Los dos héroes más grandes del rock chileno en los últimos 25 años compartían banda, y aquí de lo único que se habló fue de la carta, los micrófonos, y lo problemático que era González. Disculpen la mala calidad de la imagen Ejemplos similares a ése hay por montones. Para qué seguir manoseando la prohibición de la venida de Iron Maiden en la primera mitad de los noventa. Vayamos a lo inmediato: la cobertura que se hizo del show de Metallica el pasado verano, en donde unos pocos detenidos acapararon más cobertura que el show en sí. A veces nos confundimos, y pasamos de pensar que por ser Chile un país de rockeros, es en sí un país rockero. Parece lo mismo, pero no lo es. Si el poco respeto que se le tiene al rock en Chile es consecuencia de la violenta interrupción que forzó la dictadura al desarrollo musical de nuestro país, nunca lo sabremos por completo. Quizás sería simplificar un análisis que debe ir mas allá. Bueno cabros acá les dejo este pedazo de articulo de la Rockaxis, escrito por Pablo Román, espero que lo lean (aunque se que serán los de siempre pero da igual)
a veces me da lata leer este tipo de cosas. y obviamente, no se debe a la extención del tópico, o a la falta de elementos audiovisuales en él; Principalmente, se debe a la impotencia máxima de los fenóminos que ocurrieron sin siquiera yo existir, fenómenos que nunca tuve la oportunidad de vivirlos, y por consecuencia, nunca sabré como habría reaccionado ante ellos. Me quedo con la frase:"A veces nos confundimos, y pasamos de pensar que por ser Chile un país de rockeros, es en sí un país rockero. Parece lo mismo, pero no lo es." claro, de pisco, rock, y pichanga, pero a ninguno de los anteriores se le tiene el debido respeto, todo es manchado por la cochina prensa, que se fija en el lumpen, en el atractivo lumpen, que es mostrado cual tigre en un zoológico, pero no son capáces de mostrar el trasfondo del rock, en ninguna reseña de un conierto en tv, ninguna, he visto más de dos minutos del recital, lo que es imbécil e irrisorio, pero de eso nadie se da cuenta, ni siquiera nosotros. PD: si, soy de esos de siempre.
El Problema del Chileno Siempre ha sido "No Creerse El Cuento", Chile Tiene buenos músicos y mucho talento pero eso ha traído problemas, ya que son pocos los que sobresalen, ojala se nos quite eso y saquemos la música delante es esta década o en la otra, eliminando por completo los tipos de "música" que han salido ahora e imponiendo el mejor estilo musical jamás creado, el irremplazable "Rock" que nuncá morira.
si, chile tiene buenos musicos pero creo que la audiencia chilena es mas tira pa lo gringo que pa lo chilensis asi que el rock surgira cuando se cambie ese pensamiento pro-gringo
X2 y porque un grupo ya sea extranjero, ya es bueno...que creencia mas weona, en Chile hay musica buenisima, pero hay gente que no sabe o no quiere aprovecharla y disfrutarla. Viva el Rock Chileno Mierda!!
en la prensa se desvirtua o se muestra el lado malo por parte de algunos idiotas y por lo menos en mi juventud esta la creencia de que el rock es musica de weones drogaos y alcoholicos por lo que nunca se dan el tiempo de analisar la musica
He ahi el graaaaan error de muchos. pensar que la historia solo es valida. solo muestra sus consecuencias a kienes viven en ella. la historia enseña. la historia genera cambios. la historia marca . y el pensar que el silencio es la unica opinion que puede tener aquellos que no lo viven. hace que Hoy por hoy vivamos en un mundo donde los corderos se sienten orgullosos de lo que son. Las consecuencias de los actos de esos años . aun se viven y no solo economicamente. si no a nivel social ; ) Buen topic (Y)
buen tema eban, lamentablemente para nuestra historia musical pasó lo que pasó el 73, y se silenció la música.
Gracias a los que comentaron el tema, me doy un UP por que parece que todos estan mas pendientes del pendejo ql de Bieber
buen tema la verdad concuerdo con lo que algunos postearon mas arriba el ssshileno compra solo por er extranjero, y a veces puras mierda con todo respeto para los reggetoneros sajajaj deberian haber mas espacio bueno la verdad es que hay artos, hay buenos concursos para bandas emergentes y toda la wea pero el publico igual no se interesa, no se en que va tal vez algun dia se tome realmente en serio tambien van en los artitas algunos deben ser mas movidos y en la municipalidades tambien hacer mas evento, hace unos dias tocaron los Jaivas en Buin por el bicentenario, podrian ponerse las pilas para que no solo sea por fiestas patrias, sino que atmbien para halloween para el dia de la abuela y mil dias mas saludos
Buen tema... Lamentable que por algo que pasó hace tantos años, se silencio a toda una generación que venia en ascenso culturalmente. Y más lamentable aún, su descendencia, que nada tenia que ver con un dictador embobecido por el poder, nació en un país restringido culturalmente. Culpo también a los hechos del pasado por esta generación de mierda que va siendo cada vez más penca, Idolatrando a los músicos gringos y tirando para abajo a sus compatriotas.
buen tema wn pienso yo que lo que falta aqui en chile es publico personas que den su apoyo a las bandas nacionales si aca las bandas tributo tienen mas exito lo digo por unos amigos que armaron una y tenian caleta pa tocar igual no entiendo bien si alla en argentina hubo dictadura y caleta bandas cultura de rock podria ser lo digo porque yo soy de alla y el rock por esos lados lo escuchan toos bueno todos no pero igual no es tan mal visto como aca