16.10.2010 Cereceda: "Me tomé un té, pero no sé si era de coca"

No fue fácil para Roberto Cereceda regresar al Monumental. Sabía que lo esperaban momentos duros, o difíciles mejor dicho, y un verdadero enjambre de cámaras seguiría todos sus movimientos.

Pero por algo le dicen "Choro" al zurdo defensa de Colo Colo y poco antes de las 10 de la madrugada llegó a su primer entrenamiento con los albos, tras conocerse su doping positivo por cocaína, en el partido del 17 de agosto, contra Universitario Sucre en Bolivia.

"Mucha gente me apunta con el dedo y muchos periodistas han hablado de mí sin conocerme, por eso quiero limpiar mi nombre", diría más tarde el maipucino, no sin antes negar -cruz pa'l cielo- haber consumido esa cochiná que te quita el sueño y te permite beber alcohol sin embriagarte, por lo que cuentan. "Soy inocente, haré todo lo posible por demostrar mi inocencia".

Claro que antes de dar la cara a los medios, Roberto tuvo una sincera conversación con su técnico Diego Cagna. Allí le pidió no jugar contra Universidad Católica. "Mi cabeza está en otro lado y no sería un gran aporte".

Se reunió con los líderes del plantel (Arturo Sanhueza, "Kalule" Meléndez, Luis Mena, Rodrigo Millar y Andrés Scotti) para explicarles la estrategia que utilizaría en su defensa y por último, acompañado de su padre y de su representante, Mariano Gastó, se sentó en el cajón con vidrios del presidente de Blanco y Negro: Guillermo Mackenna. La cita duró varias horas y obtuvo un respaldo incondicional de la institución.

"Nuestro jugador ha manifestado su inocencia absoluta en este caso y respetamos su palabra, creemos en él y le brindaremos todo nuestro apoyo", dijo Mackenna.

Palmaditas en la espalda que también recibió en la Roja, cuando se difundió la noticia hace una semana y justo se encontraban de gira por la tierra de los camellos.

"En el haberme hecho jugar sentí toda la confianza de Marcelo Bielsa. También la obtuve de mis compañeros", contó el carrilero, y confesó que "el gol (de penal ante Emiratos Árabes) fue un momento alegre, en un instante en que no lo estaba pasando muy bien".

Después de tanta buena onda, sólo quedaba saber una cosa: Cómo llegó la droga a la muestra de orina de Cereceda, si él jamás inhaló de ese polvito blanco que produce más adicción que un motel a mitad de precio.

"No puedo descartar nada, porque me tomé un té allá, pero no sabría decir si eran de coca o no, porque son los típicos que uno pide después de la merienda o el almuerzo", alegó.

Sin dudarlo, añadió que "haré todos los procedimientos necesarios para confirmarlo".

O sea, ¿irá a un laboratorio a que le saquen sangre, pedirá que le realicen el test del pelo, le prenderá velitas a San Expedito? "Dentro de todos los procedimientos está eso y trataré de hacerlos todos, con tal de demostrar mi inocencia", respondió.

Luego, resignado, confirmó que la próxima semana le caerá la teja de la Conmebol, a la cual apelará dentro de los 20 días que tiene de plazo y donde buscará un perdonazo, para algo "que no me cabe en la cabeza".​

Lacuarta.cl
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