Iba por Amunategui. Tranquilo. El frio me hacía caminar rápido. Miraba el cielo. Gran error. Nunca mires al cielo si caminas por las calles de Santiago. De repente, mi paso aminora. Siento que mi pie izquierdo no puede despegarse del suelo. Había pisado un chicle, ¿cómo la gente puede ser tan sucia?. No le presté atención. Seguí caminando como si nada, hasta que decidí investigar porque empecé a renguear. El chicle había atrapado en su camino un pucho, una hoja, y resto de piedritas. Levanté mi zapato y contemplé por primera vez el desagradable espectáculo: El pucho: me hizo acordar a aquella vez que fume, donde tenía la cabeza esa noche. No fumo no sólo por ser hijo de una familia no fumadora, también me parece estúpido. La hoja: me hizo recordar el otoño, una estación que no me va ni me viene. Las piedritas: me hizo acordar a las épocas en que jugaba fútbol en el parque de los reyes, donde todo era tan fácil. Pensar que todo eso fue por un chicle.
Te opino solamente como lector asiduo, nunca he escrito algo. Relato livianito, simple, me pareció gracioso. Cero pretensión, simplemente escribir. Tiene errores de puntuación importantes, pero no distraen de la lectura.
Jaja está muy bueno y simple. Es lo mejor de la vida cuando por una cosa tan insignificante como un chicle podí llegar a pensar tantas cosas.
sabes? me gustó tu escrito, sencillo y expresa hartas cosas, tal vez pudiste haberlo modificado mas como poema o algo así. Pero de todas maneras esta excelente
Un texto con las palabras justas pero que invita a la reflexión, hay unos puntos demás pero fáciles de solucionar. gracias por el aporte saludos
"Gran error. Nunca mires al cielo si caminas por las calles de Santiago"... En eso tienes mucha razón. Me gusto, esta rápido y claramente se ve lo que quieres entregar, fue lo justo y necesario...Saludos
Mmmmmmm como que parecía bueno y quedó en nada. Gusto a poco, a muy poco, pero lo que hay no es malo, sólo insuficiente.