La misión de las Pioneer era explorar los planetas gigantes (Júpiter y Saturno) del sistema solar y también establecer contacto con civilizaciones extraterrestres para lo cual se les han instalado sendas placas inscritas con un mensaje simbólico informando a una posible civilización extraterrestre, que pudiese interceptar las sondas, sobre el ser humano y su lugar de procedencia, la Tierra: una especie de "mensaje en una botella" interestelar.Durante los primeros 12 años de su misión, las Voyager realizaron intensivos estudios de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, vistando la primera de ellas los dos primeros planetas y su compañera todos ellos. Los científicos esperan que al menos uno de ellos pueda escapar de la influencia de viento solar y adentrarse en el espacio interestelar antes de que sus baterías nucleares se hayan agotado. En este momento, la Voyager 1 es la sonda espacial más lejana a la Tierra, situada a una distancia de 85 Unidades Astronómicas. Su gemela, la Voyager 2, se halla a 68 U.A. La Voyager 1 se desplaza hacia la heliopausa a una velocidad de 1.6 millones de kilómetros cada día. Aunque parezca un desplazamiento rápido, aún falta bastante tiempo para alcanzar ésta. Los responsables de la misión han calculado que sus baterías nucleares todavía podrían hallarse en aceptable funcionamiento en el año 2020. De este modo, alcanzar la heliopausa antes de esta fecha depende de cuán lejos esta frontera se encuentre: las estimaciones recientes dan un tiempo de llegada para la sonda algo dispar: entre 7 y 21 años, debido a que no se conoce el tamaño exacto de la heliopausa. De hecho, la Voyager 1 ya ha comprobado que desde su posición actual el viento solar sufre un frenado debido a los efectos de las partículas interestelares que penetran a través de la heliopausa.Una predicción mucho más precisa de la situación de esta frontera se obtendrá cuando la sonda se encuentre con su zona de choque, el lugar en donde el viento solar comienza a apilarse contra la heliopausa. Se estima que dicho encuentro podría suceder dentro de unos tres años.Ambas sondas llevan consigo un disco de oro con una selección de hora y media de duración de música proveniente de varias partes y culturas del mundo, saludos en 55 idiomas humanos, un saludo del entonces Secretario General de las Naciones Unidas y el ensayo Sonidos de la Tierra, que es una mezcla de sonidos característicos del planeta. También contiene 115 imágenes (+1 de calibración) donde se explica en lenguaje científico la localización del Sistema Solar, las unidades de medida que se utilizan, características de la Tierra y características del cuerpo y la sociedad humana. Este disco fue ideado por un comité científico presidido por el astrónomo Carl Sagan quien, refiriéndose al mensaje, aseguro que su objetivo principal no es el ser descifrado, por el hecho de que su simple existencia pone de manifiesto la existencia de los humanos, así como sus esfuerzos por contactar a otras especies inteligentes que pudiesen existir fuera del Sistema Solar