Apaleada por una caca de perro

Anna Stanczyk, una inmigrante polaca de 49 años, recibió una paliza por parte de dos agentes de policía de Nueva York mientras paseaba a su perro.

Los hechos sucedieron el pasado 26 de noviembre cuando Anna Stanczyk, inmigrante polaca de 49 años, se encontraba paseando a su perro cerca de su casa en la zona de Rockaway Beach. Según publica el New York Daily News, dos policías se acercaron y la acusaron de no haber recogido los excrementos de su mascota.

"Les dije que sólo había hecho pis, pero ellos por supuesto no me creyeron, y entonces les pedí que me los enseñaran", asegura la mujer entre lágrimas. Los dos agentes condujeron a Anne hasta los excrementos: “Recógelos”, ordenó uno. "Me asusté y me agaché a recogerlos", cuenta Stanczyk. " 'Están fríos, no pertenecen a mi perro...' Dije que no había hecho nada, sonriendo, y ellos se enfaron mucho y me detuvieron”

Graves contusiones

Anna admite que cuando la esposaron y la metieron en el coche opuso resistencia. “Empezaron a golpearme y yo grité ¡Mi perro, mi perro!" Entonces me dieron puñetazos en la cara, en el pecho y en el estómago”

Una vez en comisaría, la acusaron de “resistencia a la autoridad” y de “alteración del orden público” y, además, le aseguraron que su caso sería archivado sin mayor transcendencia.

Anna asegura que denunciará los abusos policiales a los que fue sometida ante la Junta de Quejas Civiles y que llevará a los agentes Shaun Grossweiler y Richard DeMartino a los tribunales para evitar que este suceso vuelva a ocurrir: "Quiero proteger a los demás. Si me ha pasado a mí le puede pasar a otras personas."

La portada del Daily News muestra los enormes hematomas que Stanczyk tiene en la cara y el pecho. Anne también sufrió una lesión en la rodilla que le dificulta caminar con normalidad además de secuelas psicológicas que afectan a su vida diaria: “Me da miedo salir a la calle si no voy acompañada”, asegura.


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