[h=3]Se disputaba en la cuarta división holandesa el encuentro entre el CSV Leeuwarder Zwaluwen y el VVI, cuando una genialidad de un jugador estuvo a punto de convertirse en una obra maestra. En una falta concedida para el Zwaluwen el jugador Vic Rozendaal fue el encargado de ejecutar el tiro libre correspondiente para su escuadra. A esa altura su equipo ganaba ampliamente por 4-0 y la línea defensiva se encontraba desmoralizada. En ese instante, Rozendaal ideó una genialidad, ejecutó el lanzamiento al más puro estilo del Bichi Borghi y de una rabona disparó dejando al portero rival sin opciones. El meta tuvo que volar para alcanzar el balón que chocó en el palo y revotó en la línea. Por poco la tremenda jugada de Rozendaal se convierte en una obra maestra, si tan solo se hubiese encajado en el arco rival. Mira a continuación la increíble jugada: [/h]