Fotos con Historia

Buenas portalianos... aquí las fotos con las que quiero aportar...





Viola Peters fue una solterona que vivía sola en la pequeña localidad rural de McCaysville, Georgia. Ella era muy querida en su comunidad por sus contribuciones caritativas a la iglesia bautista y el orfanato local, especialmente durante la gran depresión, cuando esas instituciones subsistían casi en su totalidad por su generosidad. En el mes de julio de 1935, Viola fue brutalmente violada y asesinada por un atorrante llamado Tom Cullin, quien había trabajado brevemente en la cercana refinería de cobre. Cullin procedió a quedarse en casa de Viola y violentar el cadáver por otros, diecisiete días antes de ser capturado. Una cuadrilla de gente enardecida asaltó la cárcel del condado, tomó a Cullin, y lo linchó en el viejo puente sobre el Río Toccoa.
Esta foto fue tomada por Garrett Killian, un testigo del linchamiento, y causó un gran revuelo cuando se publicó unos días más tarde en el “Atlanta Constitution”. Para la mayoría de ellos, lo que sugiere es que el espíritu de Viola alcanzó algún grado de paz asistiendo a la ejecución de su asesino.






Durante años, los huéspedes de esta habitación en la antigua posada River, en Jenner, California se habían quejado de sentirse observados a través de la ventana, pero no fue hasta 1964, cuando un escritor viajero de San Francisco llamado Michael Irwin pensó en tomar una fotografía de exposición prolongada. Irwin, estaba acostado y leía un libro mientras su cámara tomaba una serie de fotografías. Cuando le mostró la foto al dueño del hotel, prontamente se le pidió que se fuera. Dos días más tarde, el dueño se suicidó e Irwin se quedó con una espeluznante imagen y un misterio por resolver. La identidad de los niños sigue siendo desconocida.





Esta foto fue tomada en 1895 por un fotógrafo aficionado llamado Oren Jeffries mientras exploraba una sección no visitada de las Grandes Cavernas, en el Suroeste de Virginia. En el momento en que fue tomada, Jeffries estaba realizando experimentos fotográficos, utilizando súper largas exposiciones para ver si algo podía ser fotografiado en la ausencia total de la luz. Él se situó a nivel del suelo, apagó su linterna, y, a continuación abrió el lente de su cámara casera y la mantuvo así durante todo el tiempo en que pudo aguantar la oscuridad.






Cuando Francis Dodson cumplió siete años en 1960, sus padres le regalaron una relativamente barata cámara de 35 mm. El verano siguiente, los tres fueron a una gira por Iowa y Nebraska. Francis estaba en la parte trasera de la camioneta y sus padres le pidieron que tomara fotografías al azar mientras viajaban. Tomó esta a las afueras de Dubuque. Cuando el rollo fue revelado y sus padres vieron la foto, el muchacho pregunta que había en ellas respondieron que, al parecer había fotografiado a "un hombre negro muerto sosteniendo por el cabello la cabeza de un hombre blanco."







Aia Palmer no era mayor de 4 años cuando comenzó a experimentar lo que los médicos más tarde llamaron "graves alucinaciones sensoriales." Esta foto, tomada por Lily la madre Annette en la noche de brujas, en el año 1952, supuestamente captura el inicio de su enfermedad. Lily y su niñera filipina jugaban a “dulce o travesura” cuando la niña de repente gritó y empezó a arañarse los ojos. Pasó algún tiempo antes de que ella estuviera lo suficientemente calmada como para hablar, pero cuando se le preguntó sobre lo que vio, Lily habló reiteradamente de "cosas que se arrastraban en sus ojos." Algunos días más tarde, sin supervisión en su dormitorio, Lily se punzó con los palillos de tejer de su mamá.







Brodie Jackson fue un destacado estudiante de medicina en la Universidad de Pennsylvania. Después de cuatro años estudiando, decidió descansar un semestre y viajar por el Sur de Europa. Según su madre, Brodie sufría de agotamiento nervioso y a la persistente ilusión de ser acosado por una aparición (o espíritu) de un antiguo cadáver femenino que él había diseccionado durante sus estudios. Por temor a un inminente colapso, lo enviaron a descansar esperando que el pasar algún algún tiempo recorriendo el Mediterráneo levantara su ánimo, por así decirlo. Las cartas y tarjetas postales enviadas a casa de su madre parecían sugerir que su condición mejoraba en gran medida. Cuando decidió ampliar su estancia por dos semanas más y ver algo del norte de África. Abandonó España por barco en el otoño de 1921, se detuvieron en Gibraltar para una noche, y luego pasó a Tánger. Por desgracia, su última carta enviada a casa muestra una fuerte regresión en la locura. Afirmó que el espíritu le había seguido a Tánger y le estaba acechando a través de los oscuros callejones de la ciudad. Él incluyó esta borrosa foto como prueba. Exactamente lo que le sucedió sigue siendo desconocido. Brodie dejó de escribir a casa y su cuerpo nunca fue recuperado.






El Hospital estatal de Danvers (antiguamente el Manicomio del Estado de Danvers) fue un hospital psiquiátrico construido en 1874 en lo que entonces era un sitio aislado en el medio del Massachusetts rural. Al igual que todos los asilos, era famoso por su arquitectura gótica y el uso de anticuadas técnicas médicas para tratar demencia. Danvers a menudo es citado como la cuna de la lobotomía frontal.
Danvers también es famoso por otras cosas. Fue la inspiración para la película "Arkham Asylum" y apareció en varios relatos de H. P. Lovecraft.

Pero la más famosa historia es la de Sarah Eustace, una paciente que se escapó en 1955 y se coló en el sistema de túneles. A pesar de los múltiples registros, y una semana de bloqueo del asilo, Sarah nunca fue vista de nuevo. Se supone que murió en el camino, perdida, sedienta y sola.

Una enfermera de Danvers llamada Gail Malloy se obsesionó tanto con la historia de Sarah que pasó muchas horas buscando sus restos en los túneles. A pesar de que nunca se ha encontrado un cuerpo, la enfermera tomo esta foto a fines de 1966, al parecer, Sarah Eustace aún se pasea por los túneles hasta el día de hoy.








Michael Evans tenía quince años en 1969. Era un muchacho solitario y sin amigos. Cierto dia, comenzó a recorrer alrededor de la ciudad tomando fotos de las casas abandonadas y las fábricas que estaban ya empezando plagar Detroit. Se sintió fascinado por la rapidez con que la naturaleza podría reclamar su espacio a los hombres y le gustó especialmente captar como las parras crecían en las paredes. Las imágenes anteriores a esta en el rollo, dan una idea de lo que estaba haciendo aquel fatídico sábado de Abril antes de que algo le llamara la atención desde la ventana superior y él le alcanzara a tomar una foto. ¿Cómo acabó Michael dentro de la casa?, ¿que lo obligó a dejar su cámara?, o ¿por qué no salió huyendo? Son preguntas que nunca serán respondidas.







En la época en que se legalizó el aborto en los Estados Unidos la única opción para una mujer que quería para poner fin a un embarazo fue a buscar un médico dispuesto a hacer el trabajo a escondidas. Algunos de los doctores fueron los hombres de bien, y algunos no. Al menos uno de ellos era un psicótico sádico. Esto lo sabemos porque Tilly Jane Pridduck le dijo a su mejor amiga Alice donde iba y por qué, la noche siguiente, se encontró el cuerpo mutilado en un sótano en Filadelfia. El feto, sus ovarios, la mayor parte de su intestino grueso, y las puntas de dos pechos se habían extirpado y se habían dejado en el piso bajo ella. La cantidad de sangre en el lugar de los hechos llevó a los asistentes del forense a concluir que estas atrocidades se cometieron mientras Tilly Jane todavía estaba viva y consciente. Diez años más tarde, en 1941, un grupo de médiums feministas celebró una sesión en el sótano en un intento de contactar a Tilly Jane y conocer la identidad del asesino. El objetivo de saber la identidad del homicida no se cumplió, pero el de contactarla sí. Esta foto tomada por uno de los asistentes a la sesión es inquietantemente clara.







Desde que se puede recordar, siempre existió una leyenda en torno a algo que no es humano viviendo en una vieja casa abandonada cerca de Wildersville, TN, donde la carretera se bifurca y solo existe la suciedad y la zarzamora. Era un típico cuento, que se usaba para asustar niños, y eran muy pocos los adultos que recordaban la leyenda, hasta que apareció una borrosa foto a comienzos de los años 40, y que obligó a la policía y quemar el edificio para mantener la paz. Marla Jenkins, la adolescente que la tomó, fue sin duda algo extraña. Propensa a contar mentiras elaboradas, hay muchos que piensan que la foto es falsa. Ella compró el terreno en el que quemaron casa con una pequeña herencia que le dejo su abuelo. Ella misma construyó una destartalada cabaña, y vivió allí durante por el resto de su vida. Con el tiempo, una nueva leyenda surgió en torno a la extraña anciana del bosque y a la criatura que a ella le gustaba montar desnuda a la luz de la luna.




Saludos...