La señora de mi amigo 3

Ese día domingo permanecí embobado con todo lo que había ocurrido...

Calculando más o menos la hora en que viajaba mi amigo, tome mi teléfono y me decidí a enviarle un mensaje a Antonia…. Al pasar el rato el mensaje apareció como leído pero no tuve respuesta…. A cada momento revisaba mi teléfono a ver si había algo, pero nada… así pasó el lunes, el martes mientras estaba en mi oficina me llegó una respuesta… “necesito hablar contigo, pasaré a las 19:00hrs. a tu casa, espero encontrarte”…

Esa frase me descompuso, presentía que me pediría que esto se acabara y solo pensaba que podía hacer para evitarlo y seguir en esta relación clandestina, no podía dejarla escapar…

Llegó a mi casa cerca de las 20:00 hrs, al abrir la puerta me encontré con una imagen impactante, ella tenía que ir al Gym y estaba vestida para ello… un peto deportivo muy ajustado resaltaban ese hermoso par de tetas, una malla también ajustada dejaba mostrar sus curvas y su ombligo a la vista no me permitían pensar… paso y se sentó, solo me dio un beso en la mejilla… estaba fría, nerviosa y un poco incomoda…

“Quiero pedirte disculpas, fue lo primero que dijo…” a continuación me dijo que “ella no era así, que estaba casada y sabiendo que con su esposo ya no pasaba nada, ella no podía seguir con esto…” solo se justificó diciendo que conmigo no sabe que le ocurrió… Le dije, “no te preocupes, somos adultos y entiendo perfectamente la situación….” Después de casi media hora de charla… me dijo que tenía que irse, se puso de pie y en seguida me acerque, la tome por los brazos y le di un beso en la frente… me miro y dijo, “así es como te despedirás”?...

Me envalentoné y le di un beso en los labios, ella me correspondió y sin darnos cuenta ya estábamos entrelazando nuestras lenguas, la respiración agitada, sus manos empezaron por tomar mi nuca y sus dedos empezaron a jugar con mi pelo… me apretaba mas y mas a ella mientras más me besaba…

Sentí su exquisito cuerpo pegado al mío, la erección de mi pene no se dejó esperar y mis manos comenzaron a recorrer ese par de tetas que apenas aguantaban y gritaban por salir… le subí los brazos y le saque rápidamente ese peto ajustado, sus tetas salieron como si esperaran que fueran liberadas…

Nos fuimos a la habitación y esta vez sería yo quien llevaría la iniciativa…

Sin pensarlo más la tomé con una mano fuertemente por la cintura y la apreté aún más contra mi cuerpo, ella empezó a refregárse y yo con la otra mano le acariciaba las tetas firmes y grandes.

Apenas pude le empecé a lamer sus tetas que estaban hechas para mí, ella estiró su mano y comenzó a sobarme mi erecto pene por arriba del pantalón. Deslicé mis dedos por debajo de su malla hasta su vagina, que a esa altura ya estaba mojada y caliente. Cuando llegué a su clítoris suspiró fuertemente y después de dejarse tocar un rato se paró, se quitó toda la ropa y yo aproveché para hacer lo mismo, la puse sobre la cama totalmente desnuda para admirarla por un instante, no podía creer lo hermosa que era, me recosté entre sus piernas abriéndolas con suavidad, y puse mi cabeza buscando esa exquisita vagina hasta que le quedó en mi cara y me dediqué a lamerla con pasión... Que placer!! después me subí un poquito y le lamí el clítoris jugar con él, dejando el espacio necesario para poner un dedo dentro de esa delicia de vagina... la abertura era muy apretadita y me imaginaba penetrándola con mi pene y eso me calentaba cada vez más, luego comencé a jugar con mi dedo en su culo y ella se retorcía, su cuerpo se sacudía de placer y cuando reaccionó me dijo que no intentara nada por ahí pues ni a su esposo, a pesar que muchas veces se lo había pedido, le había entregado su culito…

A pesar de eso seguía sus movimientos y yo seguí jugando mientras le daba largos y exquisito lengüetazos en su vagina, llegando incluso hasta su culo con mi lengua… tratando de meter de a poco la punta de mi lengua en ese virgen orificio.. fue tanto lo que gozaba que rápidamente sentí como estaba llegando al orgasmo.. su espalda comenzó a arquearse y junto con tomar mi cabeza para que no la sacara, exploto sin poder controlarse… fue así como acabo no una sino tres veces… finalmente, extasiada, deposito todo su cuerpo sin fuerza sobre la cama y solo trataba de respirar y recuperar el control de su cuerpo…

Descansamos unos minutos y luego se montó sobre mí y comenzó a mover su cuerpo de manera que primero rozaba mi pene con su vagina para luego refregar sus tetas en mi boca. Esto me puso duro como un palo y cuando ella en cuanto lo notó tomó mi pene para introducirlo en su vagina llena de jugos lubricantes y comenzar una cabalgata infernal, gritaba y gemía como si fuera una adicción, su cuerpo transpiraba y me mojaba el pecho, yo agarré sus tetas con mis manos acariciando sus duros pezones así estuvimos un rato hasta que ella acabó nuevamente y redujo su cabalgar ahí la agarre y la di vuelta, la puse en cuatro y le empecé a meter mi duro pene, yo entraba hasta el fondo y después la sacaba y le metía solo la punta y la penetraba así, despacito hasta que ella se desesperaba de placer y le ponía todo mi erecto pene hasta el fondo. La tuve así un rato largo hasta que no aguanté más y le llené la vagina de mi semen. Al sentir ese chorro caliente dentro suyo volvió a acabar tan fuerte como la primera vez , se volteo y me abrazó fuertemente.

Descansamos pues ya habían trascurrido alrededor de 2 horas… cuando se repuso entro al baño y después ducharse se vistió con su tenida deportiva… me beso para despedirse y me dijo que había sido la mejor clase de ejercicios que había tenido desde hace mucho tiempo y que estaba pensando seriamente en cambiar las clases del GYM por estos ejercicios conmigo… la deje en la puerta de la casa y después de despedirse me dijo que la conciencia le pesaba pero lo que hacía conmigo y todo lo que yo le hacía sentir estaban quitándole el sentimiento de culpabilidad…

Más tarde en la noche me envió un mensaje … “Mi horario en el GYM son martes, jueves y viernes, desde las 19:30 hasta las 22:00”…. Ya tenía el tiempo que ella había definido pasaría conmigo…