Mi Negra

Siempre creí poder separar perfectamente los sentimientos de sensaciones y fue en esta ocasión en la que me di cuenta que estaba equivocado.
Ella tiene 5 años menor y desde que tengo conocimiento de su mayoría de edad nos juntábamos para tener unos increíbles momentos. Ella es baja 1,56, morena de pies a cabeza no hay parte de su cuerpo que tenga un tono más claro u oscuro, su pelo negro bajaba por una hermosa espalda, delicada y perfecta, solo para descansar en un trasero redondo y firme con un tamaño perfecto para necesitar una mano y un poco más para agarrar cada nalga. Sus senos eran de un tamaño que amaba, grandes, firmes y unos pezones que correspondían a l moreno de su piel siendo más oscuros.
Ella dejo de llamarme para pasar las noches sola por que empezó a pololear con un tipo de su U, pero un día me habla media borracha y llorando que había terminado con el tipo, que me quería ver pero se tomaría un tiempo para no andar con la pena.
Un mes después me llama, un viernes, su mamá se fue al sur con su hermana y no quería estar sola. No vivía lejos pero para llegar a su depa más rápido igual tome taxi (el wn caliente). Al llegar a su casa golpeo la puerta y ella la abre lo justo y necesario para que yo pueda entrar. Estaba con las luces apagadas y ella toma mis manos y me hace bajar para poder besarme, nunca soltó mis manos y sin decir una palabra me llevo a la pieza de su mama (era la más grande y una cama gigante que no olvidare). Las cortinas estaban abiertas y dejaba entrar la luz de afuera (vive en un 4to piso) en esa escasa iluminación vi que llevaba una palera de tiras y unas pantaletas. Bajo la polera no tenía nada y eso hacía que sus pezones se notaran perfectamente, me gustaba verla así porque la polera al bajar de sus senos se alejaba unos 5 dedos de su abdomen plano. Sus pantaletas color morado ajustadas a más no poder tenían un lindo diseño que dejaba ver la piel de su monte.
Ella mirándome desde la cama de rodillas me invita a entrar en ella, moviendo las frazadas. Yo me disponía a entrar con bóxer y antes de subir a la cama ella me detiene y me baja el bóxer pidiéndome que me lo saque, no sin antes tomar mi pene y lo introduce completo en tu boca, ella aprieta los labios en la base y lo recorre completo sin dejar de apretar. Se aleja y dándome la espalda me pide que la abrace, yo no podía negarme, paso un brazo bajo el suyo a la altura de la cintura y otro de apoyo para su cabeza. Ella toma mi mano libre y la lleva a uno de sus senos y lo aprieta fuerte, suena un pequeño espasmo, siendo un poco más violenta me empuja hacia ella y con su trasero frena el avance de mi pene hacia ella, apretando con las nalgas y moviendo la cola como masturbándome. El brazo que estaba de apoyo no se salvó, tomo mi dedo pulgar y comenzó a chuparlo igual como lo hizo con mi pene, me decía entre susurros, déjame jugar a mí por ahora por favor. Dejando mi mano apretando sus senos y masajeando sus pezones baja su mano y sacándose sus pantaletas comienza a acariciar su clítoris mientras sus nalgas siguen jugando con mi pene.
Después de minutos de ese juego abre las piernas toma mi pene y lo pone entre ellas, comienza a frotar mi pene en todo su largo con los húmedos labios de su vagina, permitiendo que la cabeza de mi pene toque si clítoris cuando el recorrido llega a la base de mi pene. Estaba tan mojada que sonaba cuando mi pene se movía sobre los labios de su vagina. Me mira y me da un beso apretado con un encantador juego de lengua y mordidas, yo la pongo de espaldas y me pongo sobre ella mientras la beso, bajo por su cuello y tomo con mis manos sus senos y comienzo a comerme sus pezones mientras los masajeaba, ella tomo mi pene y con la pinta acariciaba y presionaba su clítoris, pero en ningún momento la penetre, baje a su ombligo y un solo paso de mi lengua hizo que elevara su monte de venus. Ya con acceso a su vagina baje con suaves mordidas por su muslo hasta su rodilla, por Dios que tiene ricas piernas esa mujer, y con mi lengua subí por el lado interno de ellos hasta tener de frente su vagina, con dos dedos empuje a cada lado de ella para abrir un poco sus labios y de la parte mas baja de su vagina comencé a acariciar lentamente la parte interior de los labios con la lengua, cuando llegue a su clítoris sentí como sus pies se cruzaron en mi espalda y una de sus manos se puso sobre mi cabeza, dos dedos fueron los que metí dentro de ella y así comencé a succionar su clítoris hasta que sus gemidos me decían que faltaba poco, mantuve el ritmo y sus muslos se apretaron en mi cabeza, su mano tiro fuerte de mi pelo y sus espasmos acusaban el orgasmo. yo me enderece, liberándome de ella la miro y tomo una de sus manos, dejando solo dos dedos que pongo sobre su clítoris, sus ojos se pierden en el techo y pongo la cabeza de mi miembro en la entrada de su vagina, empujando suave entrando de a poco la penetre completa mientras ella acariciaba su clítoris y yo sus hermosos senos, cosa que provoco un segundo orgasmo que se manifestó apretando con una fuerza increíble mi miembro dentro de ella. Pasaron unos deliciosos minutos dentro de ella, embistiéndola a diferentes ritmos y fuerzas, escuchando y sintiendo como su humedad era mayor a lo que pensaba, yo me inclino y le digo al oído que estoy próximo a acabar, ella de un movimiento rápido se pone boca arriba entre mis piernas y lleva mis testículos a su boca, mientras me masturba con un ritmo pausado, me inclino entre sus piernas y sigo lamiendo su vagina, disfrutando de esa hermosa vista introduzco dos dedos en su vagina y con uno acaricio la entrada de su culo aprovechando la humedad que bajaba desde su vagina. En ese instante luche todo lo que pude para aguantar acabar y cuando no pude más, le avise y ella se tragó completamente mi pene recibiendo toda la leche en su boca, sentía como succionaba y como seguía masturbándome manteniendo mi pene duro. Ella se retira dándome la espalda me pide que la abrase nuevamente.
Ya habían pasado 3 horas desde mi llegada y yo la acariciaba, lentamente se quedó dormida y yo con ella. No sé cuánto estuvimos así, solo sé que desperté por su respiración agitada y el rose. Ella tenía mi pene erecto en su mano apuntando contra su tercero y una de sus manos masajeaba sus senos salvajemente, yo despabilo y me incorporo mordiendo su hombro, un suspiro pronunciado hizo que tomara mi pelo y tirara de él, yo mordí un poco más fuerte y ella con su encantadora voz me dice “ que rico, me tienes enferma de caliente” su mano vuelve a mi pene y sigue empujándolo contra su culo en eso moja su mano con su lengua y la pasa en la cabeza de mi miembro, con su mano toma una de sus nalgas y abre camino, su voz nuevamente suena en mi oído “entra lento por favor”, tomo con una mano sus senos ayudándola a masajear y con la otra tomo firme mi pene y comienzo a hacer presión contra la entrada de su culo. El primer intento fue difícil, pero la cabeza de mi pene estaba dentro, me muevo para comenzar a preparar la entrada de lo que faltaba y ella se queja, para evitar el castigo comencé a salir pero ella mordiendo uno de mis dedos me detiene enterrando sus uñas en mi muslo, comienza a moverse y ella misma empieza ha realizar fuerza contra el miembro, un ahogo mudo salió de su boca al sentir mi pene completamente dentro de su culo y es ahí cuando comencé a embestir suave mientras ella acariciaba sus senos y yo masajeaba su clítoris con la palma de mi mano y mis dedos dentro de su vagina, la coloque de espaldas en la cama y abriéndole las piernas ella misma abre su trasero y pone mi pene en su entrada, sigo embistiendo y mi pulgar se aloja dentro de su vagina masturbándola. Después de unas cuantas embestidas más pierdo el control y comienzo a penetrarla salvajemente ella entierra sus uñas en mi brazo mientras aprieta sus tetas, su voz suave estaba mezclada con los jadeos de ejercicio diciéndome “ sigue, sigue, no pares, no pares” tomo sus tetas con mis manos y comienzo a apretarlas hasta que mi pene explota todo mi semen dentro de su culo un suave grito acusa que ella también acababa y la silencio con un beso mientras mis últimas embestidas en su culo me dejan sin ni una gota.
Me deja caer sobre ella mientras recorría todo su cuerpo con mis manos ella me da la espalda me hace abrazarla cubriéndola completa y mientras aclara afuera ella me dice que es la última vez que me llamara porque ese mismo día se juntara con su ex a conversar. Una hora exacta después de esa confesión me vestí, todo fue en silencio y me fui. En ocasiones la veo en la micro ella me mira, le sonrió y sigo mi camino.

Disculpen lo extenso, estoy atento a sus comentarios.

 

Gracias por sus comentarios...