La Abducción de Elías Seixas

Suceso: Abducción Fecha: 25 de Septiembre de 1981 Lugar:




Conceiçao de Araguaia, Goias, Brasil




Elías Seixas, su primo y un amigo, cruzaban el estado de Goias, cerca de Conceiçao de Araguaia, el 25 de septiembre de 1981. Elías conducía su camión y volvía a Río de Janeiro, donde vivían los tres. Pero comenzaron a suceder cosas raras, los faros delanteros se encendían y apagaban. Elías sintió como si le aplicaran un líquido frío detrás de la cabeza. Apagó el motor, pero las luces continuaron parpadeando. Detuvo el coche y los tres bajaron de él; sus compañeros también habían visto un relámpago azul cruzando el cielo. Les pareció ver entonces a lo lejos una fogata, pero se dieron cuenta que se trataba de la luz intermitente de un ovni. Elías cogió su cámara Super-8 recién comprada y lo filmó durante unos segundos. La película reveló después relámpagos de luz que surgían de un objeto ígneo de color rojo de unos 6 m de ancho. Cuando volvieron al camión, el sombrero de paja que usaba Guarací, su primo, y que quedaba apretado entre su nuca y el asiento, voló hacia afuera. Pero no había viento.
Los tres se sintieron amodorrados y el viaje les pareció interminable. Cuando llegaron a una gasolinera en Guaraí, Elías descubrió que de sus vidas habían desaparecido cinco horas: eran las 4:30 de la madrugada. Posteriormente comprobó que había usado sólo 1 litro de combustible, mientras que había cubierto una distancia de 143 km. Al llegar a Río de Janeiro, Guarací colocó su propia ranchera delante del camión, y, sorprendentemente, sus luces comenzaron a parpadear, aunque ninguno de los dos vehículos tenían el motor encendido. Al llegar a casa, y pasando frente a su coche, Elías observó que la cubierta del motor se abría y se volvía a cerrar por sí sola.

Una verruga que Elías tenía en la mano desapareció misteriosamente. Los exámenes posteriores revelaron que de su pene parecía haberse extraido semen por la fuerza. Esto le causó una temporal impotencia, visitas a un psiquiatra y casi un divorcio.

Irene Granchi conoció a los tres hombres después de un congreso en el que participó y ellos le pidieron que les concertara una cita con el doctor para someterse a hipnosis regresiva. Elías describió su secuestro, los alienígenas que vio, el lugar que visitó, su viaje de regreso. Mientras que en la primera nave en la que fue introducido había sólo un hombre alto, de miembros alargados, con penetrantes ojos de color lila azulados, los seres que vio después del aterrizaje eran pequeños, con grandes cabezas; vio también seres humanos con quienes no se le permitió hablar. A pesar de todo, no se sentía disgustado con sus captores. Poco después de haber pasado por las sesiones de hipnosis, comenzó a desarrollar poderes paranormales y descubrió que podía curar. Silvio Lago






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