[INF] Deportistas que se convirtieron en estrellas de cine.

Ronda Rousey

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Cine y deporte eran caminos paralelos al estrellato que no solían cruzarse, pero cada vez son más los atletas que deciden probar a verse en pantalla grande. Ronda Rousey, que estrena este jueves Fast&Furious 7, es la última en unirse a esta lista.

Algunos dejaron el deporte porque no se les daba demasiado bien y otros porque encontraron una vía de escape a una carrera llena de lesiones. No es el caso de Rousey, campeona del Ultimate Fighting Championship y bronce en judo en los Juegos de Pekín 2008. Con el éxito cumplido de convertirse en la primera judoka en conseguir una medalla olímpica para Estados Unidos, probó a hacer carrera en las artes marciales mixtas. Su garra en el ring fue lo que llamó la atención de los creadores de «Los mercenarios 3» , su debut en el cine

Estuvo bien acompañada, al lado de una larga lista de supuestos tipos duros que seguro que no le aguantaban ni medio asalto antes de irse contra la lona. Wesley Snipes, Harrison Ford, Mel Gibson, Jason Statham, Schwarzenegger... incluso Stallone y Banderas compartieron cartel con ella. Y parece que no le fue tan mal, ya que la llamaron para formar parte de la enésima película de Fast&Furious.

Jason Statham

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Jason Statham, uno de los tipos duros del mundo de Hollywood, que saltó a la fama con la saga «Transporter», se dedicaba antes a otro tipo de saltos. A los de trampolín concretamente, que lo llevaron a formar parte del equipo británico en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Seis años después ya estaba haciendo sus pinitos en la gran pantalla, con «Lock&Stock», aunque su gran oportunidad llegó con «Snatch: cerdos y diamantes», de la mano de Guy Ritchie y acompañando a Brad Pitt y Vinnie Jones -otro de los actores de esta lista-.

Su interpretación de Frank Martin en «Transporter», unida a su imagen de «duro» en pantalla, le sirvió de aval para el futuro. Después, llegaron «The Italian job», «Revolver», «The Mechanic» y «Caos», que guardaron un hueco en su cartel para él.

Vinnie Jones

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Si Jason Statham era un tipo duro en pantalla, Vinnie Jones lo era dentro de los terrenos de juego. Fue jugador de fútbol en Inglaterra y todavía hoy está considerado uno de los futbolistas más sucios de la historia de la Premier League, dejando muestra de ello una fotografía en la que agarraba a Paul Gascoigne por los testículos durante un partido.

Campeón de la FA Cup con el Wimbledon en 1988, comenzó a interesarse por el cine en los últimos años de su carrera y aprovechó la oportunidad que le dio Guy Ritchie en «Lock&Stock», tanto que el director británico volvió a contar con él para «Snatch: Cerdos y Diamantes».

No tardó en dar el salto a Hollywood. «60 segundos», junto a Nicholas Cage y Angelina Jolie, le sirvió para debutar en el cine americano y al año siguiente también formó parte del reparto de «Operación Swordfish».

En todas sus películas lo vestían de tipo duro, porque otra imagen habría chocado con lo que los espectadores conocían de él. Tanto que se acabó convirtiendo en uno de los secundarios más habituales de Hollywood cuando necesitan ese perfil.

Arnold Schwarzenegger

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Quizá sea el que tenga mayor "prestigio" en esta lista. Cual Homero Simpson en la serie animada amarilla, parece que no hay oficio que se le resista a Arnold Schwarzenegger. Gobernador de California, actor de Hollywood y fue uno de los culturistas más famosos del mundo.

Durante cinco años consecutivos, Schwarzenegger se hizo con el título de Mr. Olympia. El primero de ellos, en su segundo intento, le valió para convertirse en el más joven de la historia en conseguirlo, un récord que todavía ostenta el austriaco.

Al contrario que otros de esta lista, Schwarzenegger siempre pensó que quería ser actor en algún momento de su vida y debutó en el cine en 1969, cuando todavía se dedicaba al culturismo, en «Hércules en Nueva York», aunque no fue hasta 13 años después cuando se consolidó en Hollywood con «Conan, el Bárbaro» .

Aquella interpretación le valió para hacerse con el papel de Terminator en el que sigue siendo el mayor éxito de una carrera que no ha parado de crecer, aunque siempre vinculada a esa imagen de «musculitos». Ha sido capaz de hacer acción, comedia y una mezcla de ambas, aunque no ha llegado a atreverse con el drama.

Dwayne Johnson

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Dwayne Johnson ha conseguido dejar atrás su imagen de luchador para hacerse un hueco en el mundo del cine. Conocido aún en sus primeros pinitos en la gran pantalla con su apodo de luchador, «La Roca» , ha sido capaz de que el espectador se aprenda su verdadero nombre.

Todo apuntaba en su juventud a que acabaría convirtiéndose en un jugador de fútbol americano, pero una lesión de espalda le apartó de aquel futuro, aunque su talento le valió para conseguir una beca en la Universidad de Miami donde se licenció en Criminología. Pero lejos de dedicarse a ello, cuando vio que no podía continuar sobre los terrenos de juego, optó por la lucha libre, donde consiguió diez Campeonatos Mundiales: ocho en la WWF y dos como en la WCW.

No fue hasta 2001 cuando dio el paso a Hollywood. Y no fue porque siempre le hubiera llamado la atención, sino por dinero. Su éxito en la lucha libre le llevó a cobrar cinco millones de dólares por su fugaz aparición en «El regreso de la momia», donde interpretaba al Rey Escorpión , algo que repitió en otras dos ocasiones.

Desde entonces, ha participado en un montón de películas, ya sea a través de cameos o siendo protagonista. Le hemos visto convertido en el gran jugador de fútbol americano que nunca consiguió ser en «Entrenando a papá», formando equipo con dos extraterrestres en «La montaña embrujada» y hasta haciendo de «tipo duro» en las últimas películas de la saga «Fast&Furious».

Manolo Martínez

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El único español de la lista. Apodado como «Superman Martínez», es mucho más conocido por su época de lanzador de peso que por sus películas -dos hasta el momento-. Fue campeón del mundo y campeón de Europa, además de conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Desde su retirada en 2011, ha protagonizado dos películas, «Estigmas» y «El Capitán Trueno y el Santo Grial» , ambas basadas en cómics. Además, formó parte del reparto de «La fuga», serie que emitió Telecinco.

Bud Spencer

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Muchos conocen el nombre de Bud Spencer, pero muy pocos saben quién es Carlo Pedersoli. Italiano de nacimiento, el conocido actor se cambió el nombre al llegar a Hollywood, pero antes ya había triunfado como nadador, llegando a participar en tres Juegos Olímpicos (Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Roma 1960).

Pedersoli fue el primer italiano en bajar del minuto en los 100 metros libres y encontró su muro en las semifinales de Helsinki '52, aunque su gloria la encontraría años más tarde en las pantallas de cine.

De forma paralela a su carrera deportiva, Pedersoli comenzó a hacer grande su filmografía. En 1950 participó en el rodaje de «Quo Vadis» y, tras varios papeles menores, en 1967 cambió su nombre por el de Bud Spencer -en honor a la cerveza «Budweiser» y al actor Spencer Tracy-. Con ese sobrenombre se hizo un hueco en el cine y se convirtió en un icono de los «spaghetti westerns».

Johnny Weissmüller

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El Tarzán más famoso de la historia del cine ya tenía entrenada su forma física antes de ponerse delante de las cámaras, ya que, antes de ser actor, Johnny Weissmüller fue nadador profesional. Y de gran éxito.

Fue campeón olímpico en cinco ocasiones entre los Juegos de París en 1924 y los de Ámsterdam en 1928. También obtuvo durante un tiempo el récord del mundo de 100 metros libre y formó parte del equipo estadounidense de waterpolo, con el que se colgó un bronce.

Su carrera como nadador le sirvió para firmar un contrato de modelo y, de ahí, saltó al mundo del cine. En 1932, la MGM se hizo con sus servicios y lo convirtieron en «Tarzán de los monos», una película con tal éxito que le llevó a vestirse de Tarzán hasta en once ocasiones.

John Salley

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Si ya de por sí John Salley era grande, lo era más aún en pantalla grande. Sus 2,11 de altura no le impidieron hacerse un pequeño hueco en el cine después de su exitosa carrera en la NBA en la que se hizo con el título en cuatro ocasiones, con tres equipos diferentes.

«Dos policías rebeldes» fue su debut, acompañando a Will Smith y Martin Lawrence, antes de que se vistiera de nuevo de corto para formar pareja con Whoopi Goldberg en «Eddie», en un papel que le venía como anillo al dedo al convertirse de nuevo en un jugador de la NBA -en este caso de los New York Knicks-.

Salley tomó el cine más como una afición que como un trabajo y solo actuaba cuando le apatecía o le llamaba la atención algún papel, pero siempre como simple secundario. Participó en series como «Malcom» o «Sabrina» y volvió a sus orígenes en la secuela de «Dos policías rebeldes II», en 2003.

Michael Jordan, Shaquille O'Neal y Dennis Rodman

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Aunque no son actores como tal, no podían faltar en esta lista estos tres «grandes» de la NBA. Su éxito fue tal en el baloncesto que se convirtieron en auténticos iconos que Hollywood quiso aprovechar para sacar partido en taquilla.

Michael Jordan, todavía reconocido como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, se puso en la piel de sí mismo en «Space Jam». Formó una dupla bastante peculiar con Bugs Bunny para ayudar a los Looney Toons a ganar un partido de baloncesto contra unos extraterrestres. Todo un filón.

Menos éxito tuvieron sus compañeros, que apostaron por la acción en gran pantalla, aunque siempre con guiños cómicos. Shaquille O'Neal se vistió de genio en «Kazam» y de superhéroe en «Steel, un héroe de acero», películas que estuvieron muy lejos de ser éxitos.

Por su parte, Dennis Rodman, uno de los jugadores más estrambóticos de la historia del deporte, se atrevió a rodar debut «Double Team» al lado de Jean Claude Van Damme, en la que hacía de un excéntrico vendedor de armas. El papel le venía como anillo al dedo, pero su actuación fue tan mala como la película.


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