una Ayuda para Chile respecto a la Delincuencia

El amor es la llave, y este sentimiento;
es el único que rompe las barreras de la ignorancia, de la incomprensión, de la falta de
humanidad, de la indiferencia y de la inercia. Para llegar a este entendimiento y a la
transmutación positiva del planeta, el hombre deberá pasar todavía por sufrimientos que lo
llevarán a una reflexión profunda de sus errores; llorará y reflexionará hasta comprender que, si
él no cambia, su hogar —el planeta— no podrá sobrevivir.

Algunos creen que lo “único” importante es defender su “bando”,
llámese grupo racial o étnico, nacionalidad, religión, clase social, club
deportivo, partido político, grupo ideológico o espiritual,
empresa comercial, mafia, pueblo, barrio, calle, esquina,
etcétera.

Pero cuando se piensa que eso es lo “único” que cuenta,
entonces no hay respeto ni amor por el resto, sino indiferencia
o algo peor, como el odio, la violencia o la deshonestidad, y
ésa es la señal de que allí están metidas las pezuñas del
gran enemigo tirano yugo opresor,
que busca la división, la agresión, la falta de
solidaridad y de afecto entre los seres humanos.