A 1 minuto de haber clasificado al repechaje. Sin logros importantes y con un mal sabor de boca fue el resultado de una magra temporada para un equipo que hace no mucho había disputado todo en todos los frentes. Hoy por hoy su realidad se basa en la búsqueda de la reivindicación, de la mano de Lucescu y la dirigencia del presidente Fepe Kiedis. El Shakhtar necesitaba un milagro, necesitaba una multitud de resultados casi imposibles para poder clasificar al repechaje. Y los planetas ya se estaban alineando, la victoria del Shakhtar en los últimos minutos, sumados a las increíbles derrotas y empates de rivales directos lo hacían tener la oportunidad de oro de cara a salvar una temporada para el olvido. Solo quedaba un escollo: el Porto. El equipo luso necesitaba un empate para clasificar, pero su rival se puso en ventaja durante casi todo el partido, todo era una fiesta en Ucrania, sin embargo Berbatov logró la hazaña, aguó la fiesta y le dió el pase al Porto a esa fase. Sin embargo los portugueses no lograron alcanzar el ascenso (Malos culiaos). Entonces el Shakhtar se quedaba así sin pan ni pedazo (Mmmm), por lo que todas las espectativas cambiaban hacia la siguiente temporada, para lo que la dirigencia ha comenzado rápidamente a replantear la forma de ver el siguiente año. Comenzando con los primeros grandes movimientos de jugadores, algunas reales salidas definitivas de jugadores, cambios tácticos, etc. Los ucranianos quieren resultados y logros, y esta temporada irán por ellos.
Siempre el mismo cuento los ucranianos cagones, prometen refuerzos de calidad y traen puros inventos que quiere su presidente, jugadores sin contrato y "promesas"