Fui solo a mirar y terminé con 5 hombres, mi primer "gangbang" en club swinger

Hola amigos, hace mucho que no escribía, pero hoy les escribiré una experiencia muy rica, espero les encante y comenten.

Les resumiré hasta cuando comenzó la acción; mi amigo con ventaja (Miguel) un día me comentó que había ido a un club swinger a ver que tal, me contó lo increíble que lo pasó y que todo era muy seguro e hizo buenas amistades sexuales. Terminó de convencerme en ir a mirar y conocer como era todo ese mundo, haciéndonos pasar por pareja, fuimos, sin antes prepararme para la ocasión, iba dispuesta a ser coqueta, quizás conocer a alguien atractivo para entretenerme otro día. Me vestí bien provocativa, un vestidito negro ajustado con un buen escote, tacones y ropa interior sexy.

Un anfitrión nos mostró el lugar, los ambientes y las reglas, nos presentó algunas parejas novatas igual (Pablo y Sandra) e iniciamos una conversación con unos traguitos. De a poco nos fuimos soltando y nos motivamos a intercambiar parejas e ir al "salón libre" en donde cualquiera podía mirar e ingresar a participar.

Es ahí cuando Pablo (alto, ojos verdes, buen cuerpo) me tomó de la mano y me llevó al sillón, y me sentó en sus piernas, comenzó a besarme y a tocarme, yo bastante tímida aún, le respondía los besos ricos que me daba y a tocarlo igual. Acariciaba mis piernas y subía mi falda, su mano tomaba mi trasero y lo acariciaba, bajó un poco el escote y salió toda mi pechuga, lanzándose como un niño a un dulce, se le comía toda, que rico se sentía. Me senté con las piernas abiertas sobre él, mi faldita se subió un poco, y sus manos se fueron a mi trasero.

Después de un rato, ya me tenía muy mojada todo el ambiente, me comenzó a calentar mucho que hubieran mirones, Pablo sentado y yo sobre sus piernas seguíamos besándonos, tocando mi culito a dos manos y lamiéndome los pezones. Yo había sacado su pene y lo masturbaba, su pene ya estaba todo mojado cuando se me hizo agua la boca y bajé para darle una buena chupadita.

Me arrodillé, tipo perrita, quería mostrarles mi culito a aquellos que estaban mirándonos, ya eran varios. Le bajé los pantalones y comencé por sus bolas, metiéndolas ambas a la boca, mientras con mi mano lo masturbaba muy lento, rozando su cabeza con mi dedos. Pablo con su cabeza hacia atrás gozaba de placer.

Miguel con Sandra al lado nuestro haciendo un 69, Sandra tenía lo suyo, muy linda y llevaba lencería negra, se veían ambos muy sexys. Éramos solo nosotros y varios mirones, algunas parejas pero la mayoría hombres. Dos de ellos no dudaron en acercarse a nosotros, le preguntaron a Pablo y a mi si se podían unir. Pablo me mira y yo solo levanté los hombros, no supe que responder, seguí chupándosela. Ellos consideraron eso como un sí y al instante uno de ellos se arrodilló tras mío, y comenzó a tocarme, la cintura, mis piernas, me levantó un poco y su boca en mi cuello empezó a besarme, ufff eso me hizo mojarme completa, sus manos se fueron a mis pechos y luego a mi trasero, subiéndome a la mitad el vestido, dejando ver mi colaless a la vista.

Yo le toqué sus piernas hasta llegar a su paquete, con una mano le desabroché el pantalón y saque su pene, era enorme!! mucho más que Pablo y Miguel. A propósito de Miguel y Sandra, ellos no quisieron que se les uniera el otro tipo, y siguieron haciéndolo, Miguel la penetraba a lo perrito al lado nuestro. El otro tipo se quedó mirando un poco más allá.

Pablo se puso de pie, yo no le soltaba el pene, masturbándolo, mientras me introducía el miembro del tipo en mi boca, chupándoselo muy rico. Pablo puso su pene frente mío y comencé a juguetear con ambos, mientras masturbaba a uno se lo chupaba al otro y viceversa. Los miraba hacia arriba y veía como disfrutaban ambos lo rico que era. Yo estaba muy húmeda quería que alguno me penetrara toda pero estaba muy rico aún y se me ocurrió mirar al tipo que estaba más atrás y lo llamé, yo estaba totalmente caliente y quería disfrutarlo al máximo.

Él no dudó en acercarse y bajarse el pantalón para que le diera una mamada también. Tenía a 2 hombres parados a cada lado masturbándolos y uno con todo su pene en mi lengua, lamiéndoselo rico, me sujetaba la cabeza y me penetraba la boca. Estaba definitivamente cumpliendo una fantasía que tenía en mi ser más pervertida.

Pablo, me toma de la cintura y me levanta la cola, y comienza a lamerme el culito, toda su lengua lamía mi ano y mi conchita, mientras seguía dándole placer oral a dos desconocidos. Pablo fue el primero en meter su pene dentro mío. Mi gemido de placer fue inevitable. Me detuve unos instantes a disfrutar esa sensación exquisita y me rendí a sus embestidas profundas y húmedas. Pablo luego de hacérmelo rico un tiempo le cedió su puesto al siguiente. El cual me llevó al sillón y me puso sobre él, metió todo miembro en mi conchita, se sentía diferente, cada vez se ponía más rico. Los demás lo siguieron y se pusieron detrás del sillón para que los siguiera masturbando y chupándoselos.

Mientras Miguel y Sandra seguían, otra pareja se unió al grupo y 2 hombres más, cada vez me excitaba más, esto ya se había transformado en una orgía. Los dos nuevos se fueron directo hacia nosotros, me miraron y solo les asistí con mi cabeza, quería verlos masturbarse frente a mi.

Tomé el pene de uno de los tipos y lo acerqué a mi trasero, y le digo “culéame rico”, el solo dijo “ufff sus deseos son órdenes”. Mi ano quería una buena culeada desde hace mucho, me sujetaron mis nalgas hacia ambos lados, abriendo mi culito para entrar todo ese pedazo de carne. Aún con mi vagina penetrada, mi ano recibió lentamente ese pene, hasta ingresar todo dentro mío. Que delicia!! Es para volverse adicta.

Ambos empinando sus gordos y duros penes a un ritmo espectacular, mi culito un poco adolorido, pero lleno de sensaciones ricas, mis manos ocupadas y mi boca babeando de placer. Seguí así hasta que acabé, mi vagina estaba completamente mojada, ellos sin compasión y ardiendo de excitación se cambiaban de lugar a libre disposición, sentía el sabor en sus penes a mis sabores, totalmente entregada, me hacían acabar cada uno y cada vez más con mayor intensidad.
Miguel y Sandra ya habían acabado a esa altura, y sólo nos miraban desde lejos con los demás. Pablo y otro amigo se tiraron en el sillón para chuparles su verga, intenté meter las dos en mi boca, sus cabezas estaban muy inflamadas apunto de estallar y bañarme de su leche.

El primero en acabar fue Pablo, quería darse el gustito de llenarme la boca con su semen, mientras seguían culeándome los demás, el vaciaba su delicioso líquido en mi lengua, como una perrita jadeando de calor y necesita mucho agua para calmar su sed. Lamí hasta la última gota de su pene, mirándolo a los ojos mientras lo hacía, el solo soltaba un gran suspiro.

A los pocos segundos otros dos se acercaron y acabaron casi al mismo tiempo, uno en mi boca y otro en parte de mi cara y pechos, me bañaron de su leche mientras yo acababa al mismo tiempo con ellos, seguían penetrándome analmente, delicioso. Solo así podría describir ese momento. Ansiaba que llenaran mi culito y conchita de semen. Y así fue, ambos siguieron dándome duro hasta que sentí explotar dentro mío toda esa leche acumulada en ellos, yo aún tiritaba de placer con el último orgasmo, y ellos bramaban cuando soltaron todo en mi interior.

Una vez que salieron de mi, sentía como corría y caían sus leches entre mis piernas, tomé sus penes y los limpié por completo, cada gotita se fue directo a mi garganta, saboreándolos y disfrutando esos 5 sabores.

Nos sentamos en el sillón todos y comentamos lo rico que estuvo y nos quedamos conversando un rato de los mejores momentos mientras nos vestíamos, intercambiamos números y hablamos de repetirlo en otra ocasión.

Pablo, Miguel y Sandra se acercaron a preguntar como lo había pasado, a Sandra le dije que no sabía lo que se acaba de perder, ella me respondió que teníamos que hacerlo el próximo fin de semana, Pablo y Miguel se anotaron de los primeros, ni tontos, jaja.

Definitivamente lo haremos .


Espero les haya gustado, comenten y revisen mis otros relatos.