Término de una relación

Tema en 'Rincon Literatura' iniciado por Kaeleme, 19 Oct 2016.

  1. Kaeleme

    Kaeleme Usuario Habitual nvl.3 ★
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    Alejado de tus velas, quedo a merced de la marea. Mi madera siempre miró hacia el mar, porque el miedo que me provocaba era más fuerte que vivir hasta mi pudrición en el bosque. Debo aclarar que siempre me gustaron los retos, por eso crecí en un bosque de pinos.

    Formar parte de una casa nunca atrajo mi atención, si bien cobijaba en mis ramas los nidos que construían las aves, quería algo más que otra vida sedentaria, quería salir de aquel bosque y adentrarme en el pecado de los árboles.

    La mar era el mayor tabú para mis coterráneos, muchos giraban sus troncos para evitar ver su majestuosidad. El movimiento constante, el mineralizado rocío que nos bañaba en los días de tormenta, su pasividad cuando la luna estaba en la cumbre de la bóveda… todo provocaba recelos, pero yo me sentía maravillado. Con la convicción de llegar algún día a sus aguas, dejé que mi tronco creciera recto y firme.

    Llegado el día de mi descubrimiento, los hombres se maravillaron que un espécimen como yo, se encontrara entre esos pinos. Cortaron casi desde mi base, para aprovechar el mayor largo posible y luego me arrastraron hasta sus asentamientos. Relatar cómo se forjó mi alma en esos días de sufrimiento no se compara a la desesperación de ahora. Ni las afiladas hachas y sierras que rebanaron mi ser, ni las lijas y cinceles que marcaron mi madera, se comparan al dolor de haber perdido mis velas.

    Fueron meses en los cuales los hombres ni siquiera agradecieron que pusiera mi cuerpo a su disposición. Sufrí su mal trato y desprecio, incluso daban las gracias a entes ficticios por darles mi materia… pero fue lo que yo había decidido. No los culpé por su ignorancia, sólo quería llegar a mi destino.

    Terminado el proceso, unieron distintas partes de mi cuerpo y crearon una embarcación. Me nombraron “la nobleza”, porque mi madera fue muy fácil de trabajar y era de buena calidad.

    Antes de tocar el agua, en mis mástiles subieron a una doncella de blanco, con un cuerpo casi cristalino cuando el agua le tocaba. Inmediatamente me enamoré de sus bailes, de sus ondulaciones al viento mientras se sujetaba con sus brazos en mis maderos. Podía ver su rostro volverse al viento y disfrutar de la brisa que llegaba del Este. Ella venía de una tierra lejana, donde las tormentas de nieve azotaban mis veranos, donde los hombres despojaban de su pelaje a tiernos animales para confeccionarle. Desde tierras lejanas ella fue traída, sólo para que disfrutara de sus bailes en mis mástiles. Nunca hablamos el mismo idioma, pero comprendimos que estábamos hechos para ser compañeros. En mi inocencia creí en la eternidad, en que este vínculo nunca se acabaría, pero los sueños no son eternos.

    El ver como dejaba su cuerpo a merced del viento limitó mi comprensión del tiempo, no sé cuanto pasó desde que tuve el primer contacto con ella hasta que la vi desaparecer entre las nubes y el agua.

    Debieron ser unas semanas en el mar, pero yo estaba embobado con sus curvas. Ella seguía contoneando su cuerpo y hablando un idioma que sólo mi corazón lograba comprender. Mi mente estaba fuera de todo este proceso, era una comunicación directa con mi ser.

    El trance fue interrumpido por el grito de los hombres, corrían sobre mis maderas y a mi amada la amarraron a mi mástil. La tristeza en su rostro dañó mis cimientos, sentía cada ola chocando en mis costados, desplazando poco a poco la unión de mi cuerpo. Ni la brea ni la resina que impregnaron en mi cuerpo sirvió para evitar que la humedad llegara a mis huesos. El oleaje asustaba a los hombres, corrían y sacaban el agua con balde desde la cubierta. Algunos se caían al mar con tanto movimiento, estábamos en plena tormenta y recién ahora me percataba de aquello. Siempre pendiente de la blanca muchacha que baila sobre mis mederos, había olvidado mis deseos de navegar, sólo su tristeza logró que entrara en razón.

    Comencé a mover mi cuerpo y esquivar las olas, pero la tormenta era fuerte y ya nada podía hacer. Mis mástiles comenzaron a crujir por los azotes y el viento, mientras que la doncella se aferraba a ellos, seguía triste, pero uno de sus brazos disfrutaba del aire.

    -Agarren las velas- Comencé a escuchar mientras mi doncella se liberaba poco a poco de las amarras impuestas. Soltó un brazo, luego una pierna, luego sus caderas y la otra pierna, para finalmente depender de sólo una mano para bailar en la tormenta.

    La veía danzar con los fuertes vientos, feliz de ser una con la naturaleza. Empapada con la lluvia y ondulante con las ráfagas, estaba completamente dichosa. Sus dedos se fueron soltando uno a uno, hablando en su idioma inentendible, comprendí su despedida. Se soltó de mi mástil y dejó que el viento la meciera en aquella tormenta. Vi como se fue danzando entre olas y vientos huracanados, mientras mis maderos se quebraban ante la presión. Si bien mi primera razón fue la búsqueda de mi deseo, su inusual belleza me cambió.

    Quería destruirme y ser frágil como ella, capaz de elevarme entre las olas y seguir sus pasos en el viento, pero seguía en la mar, con algunos hombres adentro intentando que mi corazón latiera cuando ya estaba muerto. Abandoné toda esperanza y solté mi cuerpo, las maderas se despegaron y la embarcación se destruyó. Mi cuerpo se desparramó por la tormenta y cada una de mis partes quiso ir en la búsqueda de ella. Cerré los ojos y me aferré a la esperanza.
    La esperanza tiene un sabor amargo, un perturbador silencio y un movimiento errático. Sin mi cuerpo, sin mi amor, sin el deseo que me llevó a este lugar, sigo visualizando su baile en la infinita bóveda austral.

    La marea agita un ficticio cuerpo, el viento comienza a soplar nuevamente, intento imitar la danza de mi amada, pero no sé lo que soy esta vez.

    Atte
    Klm
     
  2. chedron_darrell

    chedron_darrell Usuario Casual nvl. 2
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  3. Kaeleme

    Kaeleme Usuario Habitual nvl.3 ★
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    GRacias.

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  4. freinao

    freinao Usuario Nuevo nvl. 1
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    excelente relato, devore cada linea, hasta saciar mi hambre :D
     
  5. gabrielvoreno

    gabrielvoreno Usuario Nuevo nvl. 1
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  6. mataflaites

    mataflaites Usuario Casual nvl. 2
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