Featured La verdadera historia de Bonnie & Clyde

Bonnie Elizabeth Parker y Clyde Chestnut Barrow se conocieron en Texas en 1930, se dice que cometieron 13 asesinatos y varios robos entre 1932 y 1934, robando sin piedad a bancos y pequeñas empresas y matando a cualquiera que se cruzara en su camino.



Poco tiempo después de que la pareja de enamorados se conociera en 1930, Clyde fue encarcelado por Grand Theft Auto y Bonnie, locamente enamorada, lo ayudó a escapar de la prisión contrabandeándole un arma.

Clyde fue capturado poco después de su fuga y dos años después de su liberación, la orgía de crímenes comenzaría con los miembros de la pandilla WD Jones, Raymond Hamilton, Joe Palmer, Ralph Fults, Henry Methvin y el hermano mayor de Clyde, Buck Barrow y su esposa, Blanche.




Era como si nunca pudieran atraparlos y siempre parecían escapar, siempre tuvieron suerte. Después de evadir a los policías innumerables veces, su suerte se agotó a las 9.15 AM del 23 de mayo de 1934, cuando en High 54 en Louisiana, fueron emboscados por oficiales que dispararon 107 balas en menos de dos minutos, cada uno fue alcanzado por 50 balas y los cadáveres desfilaron por toda la ciudad. Mientras los arrastraban a la ciudad remolcados por un automóvil, la gente les cortaba el pelo y la ropa, un tipo intentaba cortarle la oreja a Clyde, otro intentaba cortarle el dedo. Cuando el forense J.L.Wade llegó, recordó: "Casi todos habían comenzado a recolectar recuerdos, como tripas y astillas de vidrio de las ventanas rotas del automóvil".




Sus muertes fueron ciertamente violentas en extremo.

El día de su fallecimiento, Clyde Barrow, que tenía solo 25 años, conducía con sus calcetines, mientras Bonnie, de 23 años, estaba comiendo un sándwich en el asiento del pasajero.
Cerca de Gibsland, se detuvieron para saludar al padre de uno de los miembros de su pandilla, pero era una trampa. Un grupo de seis hombres de soldados de Texas y Luisiana estaba esperando en una emboscada y abrió fuego.

No se emitieron advertencias y la pareja no tuvo oportunidad de rendirse. Clyde murió instantáneamente, el primer disparo le quitó la parte superior de la cabeza. Pero Bonnie solo fue herida y comenzó a gritar, un grito tan terrible que su perseguidor principal, el ex Guardabosques de Texas Frank Hamer, disparó dos veces más a la indefensa de 23 años a corta distancia. "Odio reventarle la tapa a una mujer, especialmente cuando estaba sentada", dijo el lacónico Hamer después. "Pero si no hubiera sido ella, habría sido nosotros".

Después de que el vehículo-salón de cuatro puertas había sido remolcado de vuelta a la tienda de muebles Conger y la sala funeraria en Arcadia, y los cuerpos dispuestos para el examen, el forense permitió a los turistas ver los restos.

En 12 horas, la población del pueblo aumentó de 2,000 a 12,000, con espectadores viajando por todo el estado para ver los espeluznantes restos de Bonnie y Clyde, y como resultado el precio de la cerveza en los bares locales se duplicó.



Pero no solo el público estaba fascinado por la muerte de los dos bandidos. Los hombres de la ley que los fusilaron también querían su parte de la historia y tomaron el arsenal de ametralladoras, rifles y pistolas que encontraron en el automóvil, así como las 15 matrículas falsas que Clyde usó para confundir a sus perseguidores. Todos fueron vendidos como souvenirs.

La ropa y el saxofón de Bonnie Parker, que también habían estado en el Ford, fueron tomados por los hombres de la ley también. Cuando su familia solicitó su devolución, su solicitud fue rechazada. Al final, también fueron vendidos como souvenirs.


Después de que los cuerpos habían sido transportados a Dallas, donde vivían sus familias, los directores de funerarias los exhibieron.
Diez mil personas, muchas de ellas borrachas, se presentaron para ver el cuerpo de Clyde Barrow antes de que llamaran a la policía de Dallas para dispersar a la multitud. Un hombre incluso le ofreció £ 7,500 al padre de Clyde por el cadáver. La madre de Bonnie Parker, Emma, calculó que 20,000 personas pasaron por su ataúd abierto, aunque la mayoría permanecieron ordenadas.

Pero el mito que ha rodeado a Bonnie y Clyde desde la fatídica mañana de hace 75 años guarda poca semejanza con la realidad.

Las fotos de Bonnie Parker, por ejemplo, con un cigarro entre los dientes, una boina en la cabeza y una pistola en la mano, barrieron los Estados Unidos, ganándose el sobrenombre: The Cigar-Smoking Gun Moll, lo que los hizo famosos en todo el país.
Pero la realidad fue bastante diferente. Bonnie no fumaba puros y ella casi nunca disparaba. Clyde Barrow se había burlado de la fotografía para mantener su mito como gángsteres glamorosos.
Para empezar, Bonnie medía apenas casi 1.50 metros, mientras que Clyde medía solamente 1.60 metros, de hecho, le gustaba usar un sombrero para parecer más alto.



Ambos también fueron lisiados. Clyde caminó con una cojera pronunciada porque en 1932 se había cortado el dedo gordo del pie izquierdo y parte del segundo dedo para obtener una transferencia de la notoriamente dura Eastham Prison Farm en Texas.

Mientras tanto, la pierna izquierda de Bonnie resultó gravemente herida en un accidente automovilístico el mismo año. Ella quedó atrapada en el automóvil cuando estalló en llamas, y al escapar del ácido de la batería se quemó la pierna izquierda hasta el hueso. Apenas podía caminar durante los últimos 18 meses de su vida, y o bien saltó a todas partes o fue llevada por Clyde.

Hace poco se dió a conocer una fotografía nunca antes desarrollada donde se muestra cómo se abrazan antes de ser brutalmente asesinados.


Fuente: http://www.dailymail.co.uk
"The True, Untold Story Of Bonnie & Clyde" by Jeff Guinn is published by Simon & Schuster