¿Qué tan predominante es el tráfico sexual de niños?

(Subtitulado al español)​

Es un tema espantoso que no recibe suficiente cobertura en los principales medios de comunicación de Estados Unidos. El tráfico sexual infantil es un negocio en auge en el mercado negro.

La mayoría de los padres no pueden imaginar que esto pase en su propio patio trasero.

Aunque sabemos que se trata de un problema mundial, la trata de niños y niñas con fines sexuales, por fin está comenzando a convertirse en un tema de actualidad en los Estados Unidos.

Un documental titulado “I Am Jane Doe”, estrenado en febrero, destaca a niñas de entre 13 y 15 años que fueron recogidas en la calle y vendidas para tener relaciones sexuales en línea.



El documental apunta a Backpage.com. Pero en realidad, el tema del tráfico sexual infantil es mucho más grande que un sitio web. Y el apetito por el abuso sexual infantil llega hasta la cima.

Esto es un Reality Check que no conseguirás en ningún otro sitio.

Es una estadística desalentadora: el mercado del tráfico de niños y niñas con fines de explotación sexual hace que cada año se abuse de más de un millón de niños y niñas en todo el mundo. Entonces, ¿cómo ha proliferado este mercado?

Tim Swarens, columnista y editor de The Indianapolis Star, comenzó recientemente a publicar una serie de artículos sobre el comercio sexual infantil, un tema que, según se informa, ha investigado durante más de un año. Explica que el comercio sexual infantil es como cualquier otro comercio de intercambio, impulsado por la oferta y la demanda.

Según un estudio realizado por el Center for Court Innovation a partir de 2016, cada año se venden en Estados Unidos entre 8.900 y 10.500 niños de entre 13 y 17 años. Swarens escribe: “Los investigadores encontraron que la edad promedio de las víctimas es de 15 años y que cada niño es comprado en promedio 5.4 veces al día”.

Para determinar una estimación conservadora de la demanda, Swarens “multiplicó el menor número de víctimas (8.900) identificadas en el estudio del Centro de Innovación de la Corte por la tasa de explotación diaria por niño (5,4), y luego por un promedio de sólo un día de “trabajo” por semana (52). El resultado: Los adultos compran niños para tener sexo por lo menos 2.5 millones de veces al año en los Estados Unidos”.

Y aunque el lado de la oferta es el que atrae la mayor atención de los medios de comunicación, el tema de la demanda no recibe tanta cobertura.

Por ejemplo, el reciente documental “I Am Jane Doe”, trata sobre padres que buscan justicia para sus hijas adolescentes que son recogidas y traficadas con fines sexuales en sus propias comunidades.

Esos padres apuntaron al sitio web Backpage.com por lucrar de su sección para adultos, supuestamente plagada de muchachas jóvenes que eran vendidas para tener relaciones sexuales. Pero incluso si Backpage.com es una plataforma de publicidad y venta, un canal a través del cual se pueden realizar estas transacciones, es sólo uno de los muchos canales en línea que utilizan los pedófilos para comprar niños para abusar.

Pero, ¿los canales son el problema, o es algo más profundo?

Lo que falta en la discusión es la gran demanda que perpetúa el comercio sexual infantil.

Swarens explica: “La necesidad crítica de reducir la demanda ha ganado mucha menos atención y dinero. El resultado: Los compradores siguen abusando de los niños casi con impunidad”.

Ahora, en el documental “I Am Jane Doe”, se describe a las personas que compran niños para abusar de ellos como: blancos, hombres casados con familias que viven en los suburbios. Un ex proxeneta entrevistado para el documental, Homer King, dice en cámara que vendió chicas a sacerdotes, abogados e incluso a políticos.

Swarens llegó a la misma conclusión en su investigación. Escribe: “Este proyecto comenzó con una pregunta: ¿Quién compra a un niño de 15 años para tener relaciones sexuales? La respuesta: Muchos hombres ordinarios. Podrían ser su compañero de trabajo, médico, pastor o cónyuge”.

¿Quiénes son algunos de estos hombres que compran niños para abusar de ellos?

¿Recuerda a Jared Fogle de los anuncios de Subway? Él “admitió cargos de tener pornografía infantil y tener relaciones sexuales con menores en repetidas ocasiones, según NPR. Los documentos de la corte muestran que uno de los mensajes de texto que Fogle envió a una chica de 17 años que pagó por sexo, declaraba sus preferencias como, y cito: “Cuanto más joven sea la chica, mejor”.

Y en junio de 2008, el multimillonario Jeffrey Epstein fue procesado y sentenciado a 18 meses de prisión por pagar por tener relaciones sexuales con niñas de tan sólo 14 años. Sólo cumplió 13 de esos meses.

El apetito sexual por menores de edad llega hasta algunas de las personas más poderosas del mundo.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes con más años de servicio, Dennis Hastert, quien fue segundo en la línea de la presidencia de 1999 a 2007, admitió haber abusado sexualmente de niños cuando era entrenador de lucha libre en la escuela secundaria. Después de hacer la confesión en 2016, el juez que lo sentenció a 15 meses de prisión y dos años de libertad supervisada, calificó a Hastert de “pederasta en serie”. Sólo cumplió 13 meses.

Ahora, seamos claros: no hay evidencia de que Hastert realmente pagó por sexo. Pero el deseo de abusar de los niños es lo que alimenta el comercio sexual infantil mundial, y la demanda es alta.

En 2015, un informe especial emitido en 60 Minutes Australia reveló que los funcionarios electos y las élites en el Reino Unido fueron acusados de comprar y abusar de niños.

Desde élites poderosas hasta “hombres ordinarios”, los niños son fácilmente comprados y abusados… en todo el mundo.

Haciéndose pasar por comprador, el ex agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, Timothy Ballard, ha estado estableciendo operaciones encubiertas a través de su organización sin fines de lucro Operation Underground Railroad desde 2013.

Trabajando conjuntamente con gobiernos de todo el mundo, la Operation Underground Railroad ha atrapado hasta ahora a 443 traficantes sexuales de niños y ha salvado a más de 1.000 víctimas. Aquí están algunas de sus operaciones en 2017:

• Operación Sainte Jou: Puerto Príncipe, Haití – 32 rescatados, 9 detenidos.
• Operación Gran Vía: México – 25 rescatados, 5 detenidos.
  
• Operación NN9: Estado de Washington, EE.UU. – 17 rescatados, 21 detenidos.
  
• Operación Jetsar: Camboya – 11 rescatados, 9 detenidos.

Así que, lo que necesita saber es que la batalla para desmantelar el comercio sexual global de niños es una tarea masiva y casi abrumadora.

Sin embargo, los principales medios de comunicación no lo tratan de esa manera. Redes como CNN darán por lo menos 40 días de cobertura diaria a historias como el desaparecido Vuelo 370 en 2014. Pero en esos 40 días, usando las matemáticas de Swarens, alrededor de 250.000 niños fueron comprados y abusados.

Incluso si eso fuera noticia, cometemos un error cuando el enfoque de los esfuerzos para poner fin a este tráfico sólo se centra en la forma en que se vende a los niños, en lugar de centrarse también en a quién se venden.

Esa es una discusión que necesitamos tener, porque hasta que los medios de comunicación y las fuerzas del orden estén dispuestos a seguir ese camino… es probable que no veamos ningún cambio real.

Esto es Reality Check. Hablemos del tema, ahora mismo, en Twitter y Facebook.

Fuente: Reality Check: How Prevalent is the Global Child Sex Trade in the U.S.?

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