Tercero

Que tal comunidad. Constantemente leo sus relatos y hoy decidi animarme y contarles el mio. Que mejor que el anonimato para contarles mi historia a ustedes

Esto ocurrio hace ya un tiempo, la verdad no recuerdo cuanto. Todo comenzó con mi curiosidad y ganas de probar algo fuera de lo habitual. Asi fue como di con una pareja, que al igual que yo tenían ganas de probar algo nuevo, algo fuera de lo rutinario. Mantuve conversaciones por un tiempo con el hombre, para ir afinando detalles, hasta que un día quedamos de vernos los tres. Al parecer el no le habia comentado mucho de mi a su mujer, la idea era decirle que nosotros dos eramos amigos de hace tiempo, que yo no era de la ciudad y que solo me encontraba de paso por motivos de trabajos. Este era el escenario ideal para que su mujer se sintiera mas comoda con esta nueva experiencia.

Ese día me comentó que ellos irian al casino, la idea era que nos encontramos ahí, asi que llegue a la hora acordada. Luego de un rato de esperar y pensar que tal vez ella había cambiado de parecer (como suele suceder mucho en este tipo de encuentro), me llego un whatsapp de él que decia "Le converse de ti. Yo ire al baño, ella estará sentada en el restaurant del casino, es una mujer con el cabello risado" Siéntate y conversa con ella, si todo sale bien, nos iremos los tres a un lugar mas tranquilo". Cuando vi el mensaje fue inevitable ponerme tenso pero nada que no se solucione con respirar. Me acerque a la mesa y grata fue mi sorpresa al ver que se trataba de una mujer aún mas preciosa de lo que él me comentaba o lo que se alcanzaba a apreciar en sus fotos anonimas. Era una mujer delgada, piernas largas, senos pequeños, cuerpo trabajado y cuidado, una mirada seductora y timida, pero sobretodo su pelo corto y risado que destacaba por sobre el común, eso me cautivo.

Me sente en la mesa frente a ella, me presente y conversamos de cosas rutinarias. Ella era bastante risueña, asi que me hizo la conversación bastante facil. Luego de un rato y ya cuando habiamos entrado en confianza, le pregunte sobre su idea de este trio y como se sentia al respecto, a lo que me respondio que le fascinaba la idea, sobretodo despues de conocerme. Yo creo que mi "amigo" nos estaba observando desde algun lugar, porque una vez que ella pronuncio estas palabras, él se acercó a la mesa para sumarse a la conversación y preguntarnos si nos gustaría irnos a un lugar mas tranquilo, ella asintió con su risa tímida y su mirada coqueta.

Salimos del casino y nos dirijimos, para mi sopresa, al mejor motel de la región. Yo iba sentado atras del auto mientras ellos charlaban de cosas rutinarias.

Una vez llegamos, nos servimos el típico aperitivo de motel para matar los nervios, pero no paso mucho tiempo cuando él comenzó a besarla y me invito a unirme. Yo me acerque y la comence a tocar por atras, ahi me di cuenta que tenia una cola maravillosa, claro, de cuerpo trabajado en un gimnasio. Al momento de acercarme note su excitación, asi que comence a tocar su intimidad y sentir lo mojada que estaba. La idea de tener a dos hombres para ella se notaba que le encantaba. Aproveche de cumplir una fantasia y mientras ella estaba de pie besandose y siendo tocada por su pololo, yo baje y le comence a comer la cola y su vagina, esa exquisita cola que lucia con su vestido corto y blanco. Luego de eso él le dijo a ella que se pusiera en cuatro en la cama, para que yo se lo hiciera y el poder verla gozar. Se imaginaran que no tuve ningun problema con ello asi que comence a meterselo poco a poco, cada vez mas fuerte, según notaba que ella pedia. Despues de un rato el decidio unirsenos y poner su pene en la boca de ella. Ahi descubri que uno de los sonidos mas eróticos que existe son los gemidos de una mujer con un pene en su boca. Asi estuvimos bastante rato, intercambiando posiciones. Ella lo chupaba de forma gloriosa de lo muy excitada que estaba. Cuando el estaba por acabar, ella nos pidio que ambos la eyacularamos en la cara, asi que se puso de rodillas y nos comenzo a chupar a los dos, pidiendonos con todo su cuerpo que le tiraramos la leche en la cara, incluso trato de meterse ambos penes en la boca al mismo tiempo, de verdad le encantaba todo esto. Al fin logro lo que tanto anhelaba, su cara quedo cubierta casi por completo, se puso de pie, se vio al espejo y solto una risa traviesa, para despues irse al baño a limpiarse y dar por terminada nuestra primera junta. Primera junta que dio paso a otras más que con gusto compartire con ustedes si gustan en otro momento.