AMIGA MENOR QUE YO Y SU MADRE(Capitulo Cuatro)

AMIGA MENOR QUE YO Y SU MADRE(Parte Tres)

Y llego el sábado… día en que me correspondería vivir dos nuevas experiencias.

Temprano sonó mi teléfono para despertarme, era ella asegurándose que estuviera despierto. Yo claramente estaba ya hasta perfumado y tomando desayuno. Mientras lo hacía, miraba por la ventana a la calle y veía a mis vecinos arreglar el auto para salir de viaje, me daba cuenta que por primera vez miraba a las hijas del vecino con otros ojos, la mayor 23 y la menor 19. Dos pedazos de filete de muy buen corte, a las que jamás había mirado con esos ojos. Comenzaba a percatarme que algo estaba pasándome, mi primera pregunta fue ¿me estoy transformando en un pervertido? Y la segunda fue ¿estaré despertando sexualmente?. En fin, lo que estaba viviendo no era claramente una historia cotidiana, por lo que según mi educación, era natural que me cuestionara algunas cosas aun cuando lo disfrutaba todo al máximo.

Como siempre a 3 cuadras de mi casa, no siempre en el mismo lugar, ella se encargó de darme ese parámetro, siempre a 3 cuadras, pero nunca en la misma (sabía lo que hacía en todos los ámbitos).

Fue un viaje de mucha plática, ella me contaba de su vida, preguntaba de la mía, de verdad que parecíamos dos grandes amigos, cosa que hasta entonces no había sucedido. A través de sus relatos pude entender muchas cosas, quedar con dudas respecto a otras, pero si hay algo que no olvido, es que fue el viaje largo más corto que he realizado en toda mi vida, me entretuvo demasiado toda esa conversación.

Ya en la ciudad, lo primero que hicimos fue ir al cementerio, ella quería dejar flores a sus padres, luego la acompañé por unos documentos donde una abogado, al rato a una notaría, de vuelta donde el abogado (que a propósito se la comía con la mirada). Terminamos todos sus trámites a eso del mediodía. Nos quedaba el resto del día para nosotros. Hicimos un poco de tiempo para ir a almorzar a una “picada familiar”, muy rica y barata por lo demás (detalle gueon porque yo no gasté ni un puto peso). Luego me invitó al cine. Por mi cabeza daba vuelta la imagen del abogado, de un compadre en el lugar que almorzamos, el garzón, un tipo en la plaza, los que hacían la fila para entrar al cine… TODOS…!!! La miraban de pié a cabeza y se la comían con la mirada. Ella con un vestido largo y blanco, ajustado a la cintura, que dejaba ver la figura de sus hermosos pechos, al ser blanco, si mirabas con un poco de detención, lograbas penetrar el transparente género y ver su ropa interior que dibujaba un hermoso trasero, que no dejaba indiferente a nadie.

A propósito fuimos a ver Hitch “especialista en seducción” de Will Smith, la verdad no es una gran película, pero ciertos aspectos del guion, terminarían siendo determinantes para mí, hasta el día de hoy. En medio de la película con una sala casi vacía, hubo besos, caricias y algo más, pues tomó mi mano y la llevó debajo de su falda, yo miraba para todos lados, para ver si alguien nos miraba y ella lo más seguro esa variable ya la había considerado. Acomode su calzón y mientras mirábamos la película comencé a jugar con mis dedos de manera suave al principio, de a poco se fue poniendo más intenso, yo la miraba y le era imposible dejar de jadear, trataba de disimular, pero no podía. Al rato muy caliente ya por la situación, no se aguantó y puso su abrigo sobre mí, bajó mi cierre y comenzó a correrme una rica pajita, obvio que yo ya estaba “durazno” con toda la situación previa. De pronto se arrodilla frente a mí y comienza a chupar como desesperada, yo debo reconocer que no lo estaba disfrutando mucho, porque a pesar de que estaba debajo de la chaqueta y casi no se veía, era claro que la persona que antes estaba sentado al lado mío tampoco se veía. Logré convencerla de que se detuviera. Terminamos de ver la película y al salir me era inevitable mirar a la gente y a los trabajadores del cine y sentir que ellos me miraban a mi como diciendo “así que vos erai caliente de mierda”.

A eso de las 17:00 ella me dice, vamos… y partimos rumbo a “pueblo” nuevamente.

Pero resulta que unos 30 kilómetros más allá, viró a la derecha y al mirar la entrada veo con letras grandes que decía MOTEL… La quedo mirando, ella me mira con cara de “pilla” y me dice… no te preocupes, yo pago. Me reí y atiné a quedarme callado. Después de lo del cine era mi segunda nueva experiencia del día, porque la verdad jamás fui antes a un motel, ni tampoco estaba en mis planes hacerlo.

Era todo nuevo para mí, entrar, estacionarte, ingresar a una pieza sin siquiera ser atendido por nadie, jamás vi una cara, desde que entré hasta que Salí. Eso sí, a un costado de la pieza una ventana polarizada con una ventana corredera se abrió y con un acento colombiano le pregunta si vamos a querer algo adicional, ella me pregunta, yo respondo, pagó por un tiempo establecido, más los adicionales y listo. El trámite del Motel ya estaba realizado, para mí todo era nuevo y desconocido, lo único que tenía claro era lo que venía después.

Tras tomar un poco de jugo y agua mineral y ella algo más fuerte (pues de vuelta yo manejaría), nos aprestábamos a acomodarnos cuando suena su teléfono, mira la pantalla y sale a contestar, la verdad no puse atención por que aproveche de tomar el mío y de llamar a los cabros, para saber cómo nos fue en el partido, la buena noticia, ganamos 3 a 1, con dos goles del tipo que me reemplazó. Al colgar quede con la sensación de que lo más seguro iba a quedar a la banca de ahora en adelante, pero mi consuelo era saber que los goles yo los estaba marcando en otra cancha. Ella venia de vuelta cuando suena mi celular, el teléfono estaba en la cama, por lo que ella vio antes que yo, que el nombre que aparecía en la pantalla era el de su hija. Contéstale gueon… me dice.

Hija: Hola negrito como estas.

Yo: Hola… ¿Bien y tú?

Hija: aquí… hechandote de menos…

Yo: (bastante nervioso) Que linda… gracias

Hija: Pucha, no sabís ná… mi mama no está en “el pueblo” y yo no tenía idea que iba a salir, tengo entendido que va a llegar mañana, habríamos podido estar solitos (la mama escuchaba todo a propósito).

- de esa manera me enteraba que el motel había sido pagado hasta el día siguiente

Yo: ahhhhh… pucha… que mala

Hija: ¿que pasa que te noto raro?

Yo: noooo nada… es que me pillaste un poquito ocupado (la mama ni me miraba, pero se notaba que se estaba haciendo la lesa)

Hija: Ya… cuando te desocupes un poco me llamas, que tengo que contarte algo.

Yo: oka… chaito… cuídate.

Oye… vas a tener que avisparte un poco si vas a seguir en esto, me dice una relajada madre. Yo solo atiné a mirarla y ella contraataca. “No te compliques cuando yo esté presente y ella te llame, vas a tener que tener mucho cuidado si estas con ella y yo te llamo, así que anda cambiándole el nombre con el que me tienes guardada en el teléfono y no te preocupes, que si te noto que estas nervioso, sabré que estas con ella”. Se sacó el pinche que tenía en su ondulada y larga cabellera y se vino a la cama.

Gateo hasta mi pecho y comenzó a sacarme la ropa… Cuando quise ir a tocarla, me dice “EPA… tú no te mueves”. Me dejó lo que se llama en pelota y sacó un frasquito de algo que comenzó a untarme en el cuerpo, lo paso muy bien embetunado por mi pene y empieza a chuparlo con unas ganas, pasaba su lengua por toda la punta y me miraba, se lo tragaba todo y volvía a la punta mientras me masajeaba los cocos y me seguía mirando. Ella no se había sacado la ropa y no me dejaba tocarla. Se aseguró que yo estaba bien “durito” y se paró en la cama, caminó hasta la altura de mi cara, se comenzó a sacar la ropa interior y se quedó con el vestido, se gira y se acomoda para seguir chupando y me deja listo para comenzar yo a hacer lo mismo… ella ya estaba toda mojada, así que ya tenía algo de trabajo adelantado… así estuvimos unos 6 a 7 minutos en exquisito 69… se vuelve a poner en la vertical y sin sacarse el vestido se sienta en mi pene y comenzamos nuevamente. Yo la miraba y era raro, porque aun cuando estaba con el vestido puesto seguía siendo excitante, más tarde lo pensaba y creo que había un grado de relación con la imagen de todos esos gueones mirándola, algo producía en mi cabeza (bueno… en ambas jejejejeje). Luego se dio vuelta y esta vez de espaldas yo veía sus movimientos de cintura que se dibujaban en el vestido y ya estaba a las puertas de acabar. Yo miraba para los lados y los espejos me ayudaban a entender y contemplar el entorno completo de lo que sucedía. Para bien del momento, se detuvo, por lo que tuve un respiro para un segundo aire, mientras que a los pies de la cama ella comenzaba a sacarse la ropa. Qué imagen ms erótica, verla levantar sus brazos y sacar el vestido, sacar su sostén y quedar a 2 metros de mi completamente desnuda. Sabía lo que tenía, porque comienza a venir a la cama moviéndose de manera muy sexy. Otra vez a chupar… rico y suavecito, mucha lengua, paja y lengua, masaje en los cocos, chupada de cocos y lengua otra vez… en eso se tira boca abajo en la cama y yo me monte encima, comencé a bajar y me fui directo a aplicar “beso negro” ya estaba en antecedente que le gustaba, mi lengua y mi dedo, mi lengua y mis dedos en poco rato hicieron que terminara, por lo que aproveche que estaba exhausta tendida boca abajo y aplique penetración en ese exquisito trasero y comencé de a poco, lentamente y tomando ritmo, se fue otra vez y ahí me dice “ahora tu”… comencé cada vez más rápido, la puse de lado y en cucharita comencé más fuerte y más fuerte hasta que me llego el momento y nos fuimos ambos, ella con un grito que estoy seguro se escuchó en las piezas colindantes.

Ahí nos quedamos desnudos abrazados, conversando y viendo un poco de tele, al rato notamos que llegó gente a la pieza colindante, no fueron más de 10 minutos y comenzaron los gritos de esa mujer, gritaba de una manera… yo dentro de mi pendejeria asumida pensaba, “la media herramienta que se debe gastar ese gueon”. En eso ella me dice “me apestan las minas exageradas para gritar” entonces le hago mi comentario respecto al tamaño y es ahí donde ella me dice “cuan equivocado estas” esos gritos no tienen nada que ver con el tamaño, la mina es cuatica nomás, o quizás le está poniendo color par que el otro gueon crea que lo hace muy bien” me mira a los ojos y me dice “usted no se preocupe, que con lo que tiene y con lo que sabe, le basta y le sobra… y eso que aun estas aprendiendo”…

Eran las 20:00 horas, momento en que salimos a buscar un lugar para tomar once, fuimos a comprar algo para tomar y volvimos a eso de las 21:45…

La noche continuó muy intensa… con esos combinaditos de whisky que le dieron un toque a lo que restaba por seguir haciendo, hasta que nos quedamos dormidos. En la mañana con una sensación rara comienzo a despertar y al mirar ella ya estaba chupando rico nuevamente, yo no entiendo como ya estaba parado, o en aquel entonces no lo entendía, por que también era nuevo para mí despertar con un rico mamon mañanero, me pidió que la dejara solo a ella, porque ya se había bañado, así que esperó que estuviera bien durito para mandarme a la ducha y dejarme terminar ahí, por su puesto con su generosa ayuda…

10:00 AM de ese hermoso día domingo, manos al volante y de vuelta a nuestras realidades…

IMPORTANTE: Ya que me pidieron que les siguiera relatando, creo que el título de esta historia a medida que voy relatando, ya está algo obsoleto, así que les voy a pasar una responsabilidad a ustedes. Ayúdenme a cambiarle el título a esta historia.

Saludos Portalianos.

AMIGA MENOR QUE YO Y SU MADRE(Capitulo Cinco)

 

Bien... se agradece el aporte... SALUDOS

 

Vas ganando con un 70% de las preferencias... se agradece el interés de aportar