AMIGA MENOR QUE YO Y SU MADRE(Capítulo Doce)

AMIGA MENOR QUE YO Y SU MADRE(Capítulo Once)

Danilo había logrado guebiarme y bastante en los últimos meses, mi peque entró a clases por lo que mi “enfermiza realidad” era mucho más fácil poder ponerla en práctica, había cambiado de psicólogo(fuera de pueblo), porque la “secre” del anterior me había estado hinchando y bastante. El tema es que no solo la distancia en kilómetros nos mantenía lejos, mi peque también lo estaba porque Danilo estaba logrando mantenernos de esa forma. De esto han pasado algunos meses de la última historia y obviamente en todo este tiempo pasaron muchas cosas, pero la más relevante fue fruto de uno de los accidentes más beneficiosos que he tenido en la vida.

Trataré de resumir, resulta que me chocaron el auto, el tipo que me choco venia “pa la corneta”, hablamos y llegamos a acuerdo de trato de caballeros para que no saliera perjudicado, a las dos semanas mi auto estaba impecable, incluso más de como yo lo tenía, este “man” se las había mandado, él pidió que le sacaran otros detalles. Resulta que en ese andar de las dos semanas hicimos buenas migas y empezamos a conversar, el día antes de que me entregaran el auto nos fuimos a tomar unas “chelas” y a conversar, y ahí mismo se me sinceró. SOY GAY…!!! Tema que para mí no era tema, ni siquiera me molestaba el hecho de que me vieran con él, entonces me contó la razón por la cual chocó conmigo.

El: lo que pasa es que encontré a mi pareja engañándome con otro gueon.

Yo: pero para que te hechai a morir si no es el único gueon en el mundo

El: es que llevábamos 5 años y una linda relación, tratamos de ser muy cuidadosos, más por el que por mí.

Yo: qué onda? No quería salir del closet

El: voy a confiar en ti… lo que pasa es que él es hijo del alcalde. ¿Me entendí ahora?

Yo: (y tan deportista y varonil que se veía) chanfle… ahora entiendo.

El: el muy maricon me estaba cagando con un gueon que supuestamente era su amigo de años y me hacían creer a mí que no había nada, pero llevaban rato comiéndose los culiaos.

Yo: pero te insisto… para que le das tanta vuelta, ya va a aparecer alguien mejor para ti.

El: es que se estaban burlando de mí y esa guea no va a quedar así. Pa más remate ese gueon del Danilo me re juró varias veces que no había nada entre ellos.

Yo: QUEEEE… HABER… ESPERATE UN POQUITO… DANILO?... ¿EL DE LA CASITA DEL TELOL?

El: Sí… el mismo… ¿lo conoces?

Tenía en mis manos lo que tanto necesitaba, esa jornada la extendí hasta las 03:00 AM, tanto que tuve que ir a dejar a este tipo a su casa, porque no estaba en condiciones de manejar, pero tenía la información suficiente para sacarme de encima al gueon del Danilo.

Luego de pensar un poco de cómo manejar este tema, tome mis decisiones y me lancé… Fui en búsqueda del hijo del alcalde del pueblo, lo encontré haciendo pesas en un gimnasio, sin rodeos ni tiempo que perder me acerqué.

Yo: Hola… tu eres J.A, el hijo del alcalde verdad?

J.A: si… yo soy… por que quien eres tu?

Yo: Importa re-poco quien soy yo, lo que más importa es lo que yo se… y quiero ayudarte y que tú me ayudes a mí. Conozco tu historia más reciente, tu quiebre anterior y tu actual relación. Estoy al tanto de todo y por eso estoy aquí. Para ofrecerte ayuda.

Mi socio se puso nervioso a cagar y me invito a que saliéramos del lugar

J.A: que guea te pasa… de que estas hablando?

Yo: mira, yo soy amigo de tu ex y conozco toda su historia y como terminó, es más, yo lo he contenido evitando que explote y haga público todo lo tuyo. Así que por lo mismo vengo a conversar contigo. Porque necesito que le digas a tu actual pareja que me deje de hueviar. Por qué ya me tiene las gueas hinchadas con sus cahuines y tratando de perjudicarme en mi relación.

J.A: puta no sé qué decirte gueon…

Yo: dime algo inteligente… que vas a hablar con él y que le vas a decir que no se meta más en mi relación con “la peque” por qué si lo sigue haciendo me voy a ver en la lamentable situación de exponerlos a los dos y todos vamos a salir perdiendo. Es más deberías sugerirle a tu Danilito que se aleje de mi peque lo más que pueda por favor.

A dos semanas de haber recibido mi auto me fui el fin de semana a la ciudad y pasarlo con “mi peque”, al llegar al depto. Claramente era más chico que el anterior. En la entrada había apilada una pila de cajas con unos bolsos, hacía que se viera un poco desordenado, me ofrecí a ordenar,

Yo: oye te ordeno todas estas cosas, se ven mal aquí?

Peque: noooo, déjalas ahí nomás, en la tarde viene mi ex compañera de cuarto a buscarlas, son cosas de ella.

Abrí las tremendas pepas y me saltó la cuchara, era la colorina, la que me había resignado a no volver a ver más.

Yo: aaahhhh… y viene a buscar sus cosas?

Peque: si… me vas a tener que ayudar, porque la verdad es que no quiero que entre, así que le ayudas a bajar sus cosas porque ni la puerta le quiero abrir.

Y así fue como tocan el timbre y aparece ella… la colorina, con su largo pelo tomado por un lápiz una polera corta que dejaba ver su ombligo, un pantalón de buzo que por muy suelto que estuviera le figuraba las caderas y sendo culo que se gastaba.

Colorina: holaaaaaa hombreeeee… tanto tiempo

Yo: hola puh… si bastante… oye me dieron la orden de ayudarte porque ella no está, salió a comprar algunas cosas, así que te ayudo a bajar con las cajas.

Colorina: siiii… porfa… son 13 pisos…

Al llegar al ascensor, mientras esperábamos

Colorina: yo pensé que tú ya eras historia?

Yo: no… nunca me he ido por qué dices eso.

Colorina: porque hubo un momento antes de nuestra pelea en que ella me dijo que estaba como aburriéndose de ti, que estabas muy distante

Yo: un poco, la verdad mis responsabilidades me tenían un poco alejado (por dentro pensaba… que car de raja que soy)… pero y ustedes… que paso con ustedes por que se pelearon?

Colorina: aaahhh no… eso que te lo cuente ella.

Llegamos a la camioneta que era manejada por un tipo con bien buena facha la verdad… comenzamos a acomodar las cosas y ella se sube a la camioneta y se arrodilla para empujar la cajas y queda en una posición hermosa, a lo perrito apretando ese pantalón de buzo al máximo y figurando todo, su cintura, sus piernas, sus muslos y qué decir de ese culazo hecho con cincel, me quede pegado mirándola, es más, sentí como mi miseria se comenzaba a endurecer, en eso ella se baja y el gueon la llama de adelante y le susurra al oído, claramente el gueon me cachó y le contó a la mina, ella saca de la guantera un papel y un lápiz, algo escribe y se viene donde mí y me dice

Colorina: toma, entrégale eso a tu peque, esa es la cuenta para que me haga el depósito de lo que le falta.

Tomó el papel y no me di cuenta que abajo había otro papel, me agacho a recogerlo y me doy cuenta que era un numero de celular.

Yo: que no tiene tu número? O cambiaste de celular?

Colorina: NO… ESE ES PARA TI… chao… nos vemos.

Se da la media vuelta y se va… ni siquiera miró para atrás. Se subió a la camioneta y se perdió, yo quede PLOP… mientras retornaba al depto. Pensaba, esta mina debe estar jugando conmigo o quiere guebiar a mi peque, quizás… lo más seguro su intención es generar algún conflicto, así que no pienso caer en eso. Pero igual lo guardé en la billetera.

Vuelvo al piso 13 y mi peque estaba esperándome… yo venía con una dosis alta de testosterona reaccionando en mi cuerpo aun, estaba todo lo que se llama caliente. Entro al depto y mi peque me pregunta

Peque: te contó algo?

Yo: No… nada

Peque: qué conversaron?

Yo: No… nada (un robot)

Peque: no te dijo nada de nada…

Yo: No… solo me entrego esto para ti.

Peque: aahhhh sí, tengo que depositarle, más tarde lo hago.

Me quedaba pendiente preguntarle qué pasó, porque habían peleado, me quedaban muchas cosas pendientes… pero en ese momento mi instinto animal solo recordaba dos cosas, que llevábamos 3 semanas sin tocarnos con la peque y la imagen de esa colorina acomodando las cajas en la camioneta… no se diga más, la pesco la llevo al sillón, con mi evidente respiración agitada y sintiendo su piel con la mía, estaba calentísimo, ella llevó su mano a mi pantalón, se notaba que sus ansias no eran muy distantes a las mías. Con esa sensación entre confianza y la distancia de la última vez, los tabúes y vergüenzas pasan a segundo plano, por lo que nos quitamos ambos la ropa rápidamente a medida que nos íbamos besando, literalmente comiéndonos a besos. Baje por sus ricos y duritos pechos y mientras avanzaba por el vientre para llegar a su vagina, note que aun costado, afirmado de la muralla un espejo bastante grande, tanto que lograba mirarnos por completo… y pude verla a ella, estirada con sus brazos estirados por sobre su cabeza tomando la almohada, su cabeza para atrás, su espalda encorvada, su cintura dibujada, su hermoso trasero acaparando toda mi mirada y eso fue más motivante aun para darle una buena dosis de sexo oral por un buen rato, la veo morder su boca y jadear, por lo que la di vuelta y comencé a usar los dedos y la lengua, clítoris, vagina y trasero… en sincronía… hicieron que no aguantara mucho más y se fue… entonces me monté encima de ella y cuan mojadita estaba, con ella tirada y exhausta entregada en ese sillón y yo sentado como cabalgando encima de ella comencé a penetrarla con mucha fuerza, entonces vinieron los gemidos y al rato los gritos contenidos por la almohada, yo a esa altura tenía la vista de su cuerpo, pero además en mi imaginación estaba la figura de esa colorina que fue la culpable de todo lo que estaba pasando, de pronto siento como la fuerza de su vagina estrangula mi miseria, se había ido de nuevo y yo estaba más duro que la cresta, no la moví, la deje ahí mismo, baje y comencé a pasar mi lengua por su culo y entre lengua y dedo a dilatarlo, mientras seguía escuchándola gemir, entonces tome mi pene y de a poco comencé penetrar en su exquisito trasero… y cuando este ya lo había recibido por completo, comencé a embestir con fuerza, luego de un minuto comenzó a pedirme con una voz muy calentona… para… para… y cundo empiezo a parar… nooo… noo… no pares… y ahí me vino todo el instinto animal de nuevo para seguir con mucha fuerza y de pronto mis ganas de acabar se vieron fortalecidas por su quejido intenso y final que me anunciaba que habíamos terminado juntos. Retuerce las piernas, aprieta los tobillos. Encoge sus piernas y se queda respirando agitadamente… para finalizar con un…. QUEEEEE RICOOOOOOO…!!!

Ese fin de semana nos pusimos al día, sábado y domingo no salimos del departamento, yo volví a pueblo ese domingo, pues el lunes debía estar de vuelta en el trabajo. Semana en que recibiría una sorpresa inesperada.