Mi primer trío. Asombroso <3

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 20 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.
Se que hace tiempo no escribo, pero aquí estoy nuevamente para contarles una de las experiencias que menos me esperaba tener. Aquí está para ustedes.

Luego de aquella experiencia con Daniel, preferí guardar el secreto sobre lo que había ocurrido. Mi amistad con Cata no tuvo problemas ni repercusiones, puesto que todo estaba saliendo como debía salir. Incluso salíamos a comprarnos ropa de vez en cuando y nos juntábamos a ver películas con ella y Rut, ya saben, cosas de chicas jaja.
El tiempo iba pasando muy rápido y estábamos cerca del fin de semestre, cuando practicábamos aún en el taller de Basquet. Ya se habían ido todos y yo me quedé para practicar mis tiros triples, pasó un buen rato hasta que ya estando muy cansada, arreglé mi bolso para regresar a mi depa a estudiar, así que fui al baño para peinarme e irme de una vez hasta que, escuché algo desde las duchas que llamó mucho mi atención.
Me acerqué muy silenciosamente para revisar de qué se trataba, y cuando alzo el rostro, descubrí a mi amiga Rut completamente desnuda, gimiendo... pero no estaba sola, no... Me adelanté un poco para descubrir que era mi profe de Basquet el que estaba teniendo sexo con ella en la ducha.
No reaccioné a nada más que a ver como la penetraba con fuerza mientras le tapaba la boca, y como no me vieron, salí del baño sin decir o hacer nada. No me creía lo que había visto, Rut no se veía como la típica chica que andaba en esos planes jaja, pero de todas formas, mientras ella se sienta bien, yo no me voy a preocupar.
En todo caso, si ella deseaba tirar con un profe era tema suyo. Al fin y al cabo, yo también había cumplido esa fantasía cuando fue mi primera vez.
Mientras iba saliendo de la U, mi celular empezó a vibrar, así que lo saqué para ver de quién se trataba. Daniel me estaba llamando y le contesté.

Daniel: Hola Javi.
Yo: Tío, dígame, ¿qué pasa?
Daniel: ¿Te parece si paso a tu depa para tomar unas medidas para unos muebles? Igual así podemos hacer alguna que otra cosita.
Yo: Si, obvio. Estoy llegando a mi depa.

No voy a negar que cuando me dijo eso de "hacer alguna que otra cosita" me prendió, y mucho. Sentía como esa adrenalina que da cuando vas a hacer algo pero no quieres que te descubran, así que apuré mis pasos y llegué dentro de un ratito.
Estando por fin en mi depa bonito, habrán pasado unos cinco minutos más o menos cuando sonó el citófono del guardia, diciendo que había venido un maestro a trabajar en mi depa. Le dije que le permitiera el paso y lo esperé sentada en mi sillón.
Me quedé pensando en lo que había visto en el baño de mujeres, mi amiga Rut tirando con el profe de Basquet. Algo que nunca se me habría ocurrido jajaja pero que me prendió muchísimo, tanto así que no hallaba la hora de que Daniel llegara a golpear mi puerta.
Cuando por fin llegó, le fui a abrir y lo dejé entrar. Él se sacó la chaqueta y dejó su caja de herramientas en un mueble de la cocina, mientras que yo atiné sólo a acercarme a él, darlo media vuelta y bajarle los pantalones.
Me agaché para sacarle los calzoncillos y descubrir su pene chiquitito, me causó ternura verlo de esa forma jaja, pero lo tomé con mi mano para masajearlo de a poco mientras le daba una que otra chupada para prenderlo más.
Daniel intentó detenerme, pero no lo pudo evitar. Se acomodó en el mismo mueble de la cocina mientras su pene se agrandaba poco a poco hasta quedar completamente erecto.
Yo realmente estaba muy excitada y lo único que quería era tirar jaja menos mal estaba Daniel ahí servidito para mi. En fin, le di un oral que lo dejó lo suficienemente excitado como para querer sacarme la ropa ahí mismo. Nos fuimos desnudando juntos hasta que me dejó apoyada en el mueble de la cocina y poco a poco sentí como me iba penetrando.
Me gustaba sentir cómo lo hacía él, tan tierno y cuidadoso para que no estuviera incomoda. Puso una mano en mi hombro y otra en la cintura, y ahí estuvimos teniendo sexo un buen rato hasta que el citófono sonó.
Como no quería salirme de ahí, lo dejé pasar. La máquina volvió a sonar pero otra vez no presté atención, sólo quería un momento para mi y el hombre que me penetraba con suavidad.
Llegó el tiempo en que le pedí a Daniel que fuera más rápido, y así obedeció él, excitándome de una manera genial. Yo estaba extasiada, literalmente extasiada sintiendo las embestidas de mi hombre, hasta que el timbre de mi puerta sonó.
Me asusté por un momento, porque estaba gimiendo un poquito fuerte y quizás algún vecino había venido a quejarse.
Me moría de vergüenza si un vecino llegara a mi puerta a pedirme que hiciera menos ruido, porque de todas formas era muy extraño que se traspasara el sonido a otras habitaciones.
En fin, fui a ver por la mini ventana que tiene la puerta y descubrí que era Cata !!! Mi mejor amiga estaba fuera de mi depa, mientras yo estaba tirando con su papá. En una rápida reacción, le dije que se fuera a esconder a mi pieza para que ella no lo viera, y así él partió velozmente.
Yo me había vuelto a vestir e intenté peinarme un poco después de todo lo que había pasado, y entonces abrí la puerta. Ella pasó muy tranquila, me saludó y se sentó en el sillón.

Cata: Amiga, necesito hablar contigo.
Yo: ¿Qué pasó?
Cata: Es que, tuvimos una conversación con Fred y llegamos a una conclusión medio rara que no se si te guste. Pero no tienes que estar de acuerdo tampoco jaja.
Yo: ¿Pero qué onda?
Cata: Es que, le conté que tú y yo... ya sabes...
Yo: ¿¿Qué??
Cata: Pero no se lo tomó a mal, o sea... le pareció genial que tú y yo hayamos tenido sexo, y tampoco es que hayamos hecho algo malo. Si las dos nos sentimos bien, ¿o no?
Yo: Yaa, si... pero ¿qué dijo él? No entiendo, explícate.
Cata: Lo que pasa es que tenemos una fantasía medio rara.
Yo: ¿Ya? ¿y qué sería?
Cata: Es que queremos hacer un trío, pero tampoco queremos que sea con cualquier persona. Por eso quería saber si te tinca ayudarnos.
Yo: ¿¿Qué??
Cata: No tienes que hacerlo si no quieres.
Yo: ¿Estás segura de lo que me estás pidiendo?
Cata: Si, o sea... es algo que me provoca, y que me gustaría probar.

Me sentí tan extraña, porque mi mejor amiga quería que tuviera sexo no sólo con ella, sino que también con su propio pololo. Fred tampoco es un chico feo, al contrario, es muy guapo y creo que cualquier chica querría tener algo con él. Es sólo que es el pololo de mi mejor amiga.
Le volví a preguntar si estaba segura de lo que me estaba pidiendo, tampoco me iba a negar en ayudar a ambos. El sexo se hizo para disfrutar, y qué mejor que con gente que conoces en serio.
En fin, ella se sintió alegre al escuchar mi respuesta, que a pesar de que mostré cierta incomodidad, no le negué eso.
Cuando Cata se fue, Daniel salió de mi pieza con una cara tan llena de asombro que me dio un poco de risa.

Daniel: ¿En serio esa era mi hija?
Yo: Creo que la frase "de tal palo, tal astilla" está super bien dicha.
Daniel: ¿Tú y mi hija tuvieron sexo?
Yo: Un par de veces, si.
Daniel: ¿Y por qué no me lo habías dicho?
Yo: Porque era un asunto privado entre ella y yo. Tampoco voy a andar ventilando sus cosas ¿o sí?
Daniel: ¿Y ahora van a hacer un trío más encima? ¿qué es esto?
Yo: A ver. De partida, tú no eres mi papá como para decirme qué puedo o no puedo hacer. Si no estás de acuerdo, háblalo con tu hija personalmente.
Daniel: No puedo, se supone que yo no estoy aquí.
Yo: Entonces, nada que hacerle.

Daniel se vistió enojado y se fue de mi depa. Me sentí tranquila porque, de algún modo igual estaba satisfecha por el sexo que tuve con él, y además ahora, iba a tener mi primera experiencia haciendo un trío.
Aunque jamás en mi vida había imaginado que iba a decir que sí a una situación así... créanme que me fue muy difícil digerir la respuesta que le había dado a Cata. No era algo que puedas decir que si o no a la ligera, pero de alguna manera dije si, y simplemente si.
Pasaron unos cuantos días, Cata igual me hablaba con nerviosismo para evitar hacerme sentir mal con respecto a lo que me había propuesto. Yo le dije que no se preocupara, pero que ella debía pensar bien lo que me estaba pidiendo. Ella, por su parte, comentó que estaba muy segura de lo que quería, y que quería hacerlo en serio.
Entonces organizamos nuestros tiempos, y una tarde, quedamos de reunirnos en mi depa una vez que termináramos una prueba que teníamos dicho día. Como estuve preparándome lo suficiente, me fue muy bien rindiendo el examen y partí a mi casa junto con Cata.
Fred estaba esperándonos en la entrada de la U y así nos fuimos juntos por el camino. No voy a negar que me sentía muy nerviosa por lo que estaba a punto de hacer, en serio que por mi mente pensé muchas veces en negarme y hacerle entender a Cata que estaba proponiéndome algo muy serio.
Pero el tiempo se me fue tan rápido, que llegamos muy pronto a mi depa. Ahí estábamos los tres, mirándonos sin saber qué hacer, hasta que Cata inició la conversación como para explicar lo que estaba por ocurrir.
Yo estaba demasiado nerviosa, en serio que sí. Entonces de un momento a otro, Cata toma la iniciativa y acercándose a mi, me planta un beso tan tierno, que cerré los ojos y le correspondí.
Ella había empezado a acariciarme muy tiernamente, yo me dejaba llevar de lo mejor, hasta que sentí que Fred se había sentado al lado mío en el sillón, besando mi cuello. Fue ahí que sentí una adrenalina tan potente recorriéndome el cuerpo, que no sabía qué hacer. Tampoco era que fuera a arrancar de la situación, pero el momento tenía una mezcla entre excitación y tensión que no podía evitar.
De pronto sentí el intercambio de labios, hasta que me vi besando a Fred. Mis ojos estaban completamente abiertos observando la situación, el chiquillo los tenía cerrados mientras jugaba con su lengua en el interior de mi boca mientras que Cata, subía mi polera para besar mi panza.
No reaccionaba a nada más que responder los besos de Fred, que para ser sincera, eran bastante ricos y dulces.
Luego de entrar en ambiente y subirnos la temperatura mutuamente, Cata tomó a Fred y lo agarró para besarlo de forma salvaje mientras se lo llevaba a mi pieza. Yo sin entender qué era lo que estaba pasando, me fui con ellos para ver en qué terminaba jaja.
Los dos se echaron en mi cama, quitándose la ropa hasta quedar absolutamente desnudos frente a mi. Ahí fue cuando Cata me miró, y me invitó a unirme a ellos. Fred me tomó de la mano y cuando me tuvieron junto a ellos, comenzaron a desnudarme mientras besaban mi cuerpo.
Me sentía muy extraña pero alabada al mismo tiempo, que dos personas se encargaran de tratarme de esa forma tan delicada y tierna.
En fin, Cata se acostó y me dejó sobre ella para continuar besándonos. Fred se quedó detrás de mi y comenzó a jugar con su lengua en mi vulva, algo que no me esperaba para nada, incluso llegué a dar un salto de la sorpresa.
Me estaba dejando llevar de a poco, era una experiencia muy loca, pero caliente a fin de cuentas.
Pasado un rato de jugueteo, Fred fue a ponerse un condón, y lo siguiente que hizo fue aprovechar que yo estaba en la posición de perrito besando a Cata.
De pronto sentí cómo el pololo de mi amiga me penetraba, muy despacio fue metiendo su pene mientras sujetaba mi cadera. Yo estaba realmente excitada y me veía entre dos personas, teniendo sexo. En serio, les aseguro que jamás me había imaginado teniendo una experiencia como esa.
Fred empezó a embestirme cada vez más rápido mientras sentía sus piernas chocando con mi potito, y entre besos con Cata, iba soltando gemidos mucho más fuertes.
Estabamos en un nivel de excitación tan tremendo, que termine teniendo un orgasmo muy exquisito gracias Fred, que acostándome sobre la cama, puso a Cata encima de mi y ahora era ella la que estaba siendo penetrada por el hombre.
Ella ponía sus dedos en mi vagina para excitarme más y más, y yo no ya no podía respirar bien entre tanto gemido que soltaba.
Al final de todo escuché el gemido profundo de Fred, que había tenido su propio orgasmo junto con Cata.
Estábamos los tres desnudos acostados sobre mi cama, Cata al medio y yo siendo acariciada por ella mientras se nos iba poco a poco la excitación del momento.
Había llegado a otro límite en mi vida sexual, había tenido mi primer trío aficionado jajaja por así decirlo.
No fue algo profesional o algo que apareciera en una película xxx, pero se pasó muy bien y los tres estuvimos satisfechos.
Fred se había ido a tirar el condón a la basura y regresó para acostarse junto a Cata un ratito más.

En fin, así son las cosas. Ocurren casi de la nada, y te pillan en completo imprevisto. Lo mismo me pasó con la primera experiencia que tuve haciendo un trío, aunque creo que fue mejor que lo haya hecho con amigos y gente que conozco. Sino, todo se iría al reverendo #$&# jaja.
Muchas gracias a quienes leyeron, se que igual me dejé mi nivel de redacción un poco bajo, puesto que no he escrito hace mucho jaja, quizás necesito recuperar la práctica. Pero de todos modos, ya vendrán más publicaciones mías.
Gracias por darse la latita de leer hasta aquí, y gracias por seguir apañando siempre
Nos vemos en otra
Bye <3