Un aviso en Puerto Montt

Historia de hace unos años, en donde tuve viviendo por trabajo en Puerto Montt, por 6 meses. En ese entonces estuve arrendando un departamento a una cuadra del Mall Costanera. En ese entonces estaba sin pareja, asi que llegando estuve con varias chicas escort (para saciar mis instintos carnales)

En ese entonces le estaba dando duro a Tinder y Badoo, pero no me estaba yendo muy bien...asi que se me ocurrio colocar unos avisos en paginas de ventas (del tipo Locanto y Olx cuando funcionaba en Chile) ofreciendo "ayuda económica por compañia" y para mi sorpresa una chica me responde... Se llamaba Beatriz, de 26 años, profesora, bastante gordita fisicamente (no obesa).. al inicio me manda un mensaje interno por esa pagina y luego me escribe por whatsapp... ella vivia a 3 cuadras de donde estaba alojando, así que no fue dificil coordinar un encuentro. Al final coordinamos vernos un día viernes en la tarde y nos quedariamos toda la noche hasta el sabado en la mañana. Acordamos 120mil pesos por toda la noche. Quedamos en vernos al frente de la Municipalidad (costado del Mall) el viernes a las 19hrs.

Y llegó ese dia, sali de mi trabajo a las 15:30 y llegué al depto. a las 16hrs, me puse a ordenar y dejar todo impecable, fui al Jumbo a comprar cosas para comer y beber y a las 18.50 bajé caminando a nuestro punto de reunión. Y a las 18.55 ya estaba en la plaza, pero ella ya habia llegado antes, cuando nos divisamos nos sonreimos, nos saludamos con un timido beso en las mejillas (tal como un encuentro de amigos) y conversamos puras cosas ambiguas, pero le comenté que la invitaba a comer, ya que la notaba muy nerviosa y que asi entrara en confianza. Caminamos una cuadra y de a poco se fue soltándose y entrando en confianza y a eso de las 20.30hrs, llegamos al departamento, en donde le servi un sour y comenzamos a conversar:

- Beatriz... como estas? Muy nerviosa?

- Un poquito nerviosa.

- Si quieres dejamos esto hasta aqui y hacemos como si nada pasa.

- No... creo que de a poco me soltaré.

- Si quieres vamos a algun hotel para que no te sientas invadida.

- No Gabriel... descuida.

Alli me acerqué al sillón en donde estaba sentada y le dije:

- El motivo por el cual puse ese aviso, es porque estoy trabajando aqui en Puerto Montt y me siento muy solo... no tengo pareja (queria que se relajara)

Le comencé a hablar sobre lo que hacia, en donde trabajaba y de cosas personales... y de pronto, le pregunté:

- Por qué decidiste contactarme con ese aviso?

- La verdad... por dos cosas.. por qué necesito plata, no es que requiera plata, pero esto me ayudaria a estar un poco más holgada. Y también... siento que podria pasarlo bien... y a quién no le gusta pasarlo bien.

- Es cierto... jajjajajajaal menos a mi me gusta pasarlo bien.

- A mi también.

- Y cuéntame... estas soltera, con pareja, hijos??

- No, soltera hace ya un año, sin hijos... y vivo con mis papás.

- Yo estoy soltero, no tengo hijos... estaré en Puerto Montt unos 5 meses más, pasaré navidad, año nuevo y mi cumpleaños solo. Por el trabajo no he conocido a alguien (una chiva) y me gustaria tener a alguien que me acompañe y por eso puse ese aviso, ya que desearía tener a una persona que me acompañara- todo esto se lo decia para dar lastima.- Y como estoy solo... puse ese aviso.

- Te entiendo-me dijo

Y asi comenzamos una conversación bastante cercana, en donde nos ibamos acercando en el sillón. Estabamos viendo una pelicula, cuando de pronto estabamos juntos, comenzamos a regalonear, nos comenzamos a abrazar y nos dabamos besitos locos en la mejilla y sin darnos cuenta, nuestros labios se encontraron. Noté que ella se sorprendió al sentir mis labios contra los suyos, pero me correspondió el beso. Fue un beso suave, largo e intenso. De eso nos miramos aun abrazados, sin decir nada, nos pusimos de pie y comenzamos a besarnos otra vez, pero esta vez el beso comenzó de menos a más. Sentía su respiración agitada, y tal cual como yo la apretaba más contra mí, ella también me apretaba contra ella.

No me detuve ahí, comencé a recorrer su cuerpo, sentia su cola con mis manos y sentia sus pechos contra mi pecho y de pronto comencé a desabrocharle su blusa desesperadamente (en ese momento ella llevaba solo una blusa y jeans y yo una camisa y jeans), ya que el depto estaba bastante bien temperado. A tener su blusa desabrochada, ella estiró el cuello y hombros hacia atrás y dejó caer su blusa hacia atras. Solo tenia un sostén negro con encajes y se notaban sus pezones. Sin esperar, mis manos se fueron a sus tetas (por sobre el sostén), en donde las agarraba fuertemente, manoseándolas a mi antojo por sobre la tela y nuevamente nuestros labios se juntaron y besándonos apasionadamente ella me comenzó a desabrochar la camisa y nos fuimos a la cama.

Al borde de la cama, nos besamos con locura, le saqué casi a tirones su sostén. y con ello quedaron al descubierto esas tetas que se veían hermosas, blanquitas, de un tamaño importante, sus pezones estaban durísimos, grandes, y rosados, tal cual como los había imaginado y por lo tanto no podía dejar de chuparle las tetas y ella lo disfrutaba como una loca.

- Hace años que no me las chupaban las tetas así

- No sabes como deseaba chuparte las tetas... desde que te vi en la plaza, me calentaste.

- Vamos, sigue son tuyas, chupamelas fuerte mi niño!! Que placer siento- me decia

- Que tetas mas ricas tienes

- Dale mas, sigue así.. no pares de manosear y chupar mis tetas

Aunque tenia mi pico durisimo, solo me dedique a saciarme de esas tetas, las metía lo mas adentro que podía de mi boca, succionado fuertemente los pezones, haciendo gemir a mi putita, en eso ella me metió la mano bajó mi pantalón y me agarró fuertemente el pico y dio un grito de asombro al sentir semejante pedazo de carne dura y caliente en su mano, entonces me bajó los pantalones y comenzó a masturbarme fuertemente, con la misma intensidad que yo le chupaba las tetas. Yo me saque en un segundo mi pantalon y boxer hasta quedar totalmente completamente desnudo, al mismo tiempo que yo estaba sacandole sus pantalones, hasta que la deje completamente desnuda. Me aleje un poco de ella y allí vi su concha, con grandes labios, unos pocos pelos rubios y radiante de lo húmeda que estaba.

No aguante mucho verla asi, la tendí en la cama y me metí entre sus piernas a darle sexo oral. Ella, con un poco de vergüenza, trataba de sacarme, pero al ver que era imposible, que mi lengua le estaba haciendo sentir cosas y se estaba humedeciendo muy rapido, asi que se entrego al placer y abrió sus piernas totalmente para entregarle placer. Reconozco que varias veces me habían dicho que era muy bueno para el sexo oral, asi que no demoré mucho en sentir un chorro que inundó mi boca, al mismo tiempo que ella me tiraba de los cabellos, gimiendo como una loca y me enterraba toda la cara en su sexo.

Al llegar al orgasmo, la coloque de lado y me puse detrás de ella. Le levante una de sus piernas y la coloque sobre las mías. Estaba tan mojada, que mi pene le entro fácilmente, asi que en esta posición comencé a follarla por detrás, chocándole fuertemente las nalgas a cada embestida. La posición me dio la oportunidad de poder colocarla un poco de lado y poder chuparle una teta, mientras me la follaba. Ella se mordía su labio fuertemente y gemía con cada arremetida que le daba.

Esta al ser una posición cansadora, nuestros cuerpos estaban completamente mojados en sudor (además de la calefaccion de mi dormitorio), asi que la coloque de espalda y antes de follarla me di el gusto de meterle mi pico entre las tetas. A ella le encantaba que se las manoseara fuerte, e incluso me pidió que le tirara fuertemente los pezones. Lo hice y llegaba a levantarle las tetas de los pezones y eso la excitaba aun más. Sentado sobre ella, con mi pico entre sus tetas, se lo acerque a la boca y ella no dudo en abrirla y darme una mamada espectacular.

Estaba sentado sobre Beatriz y viendo como se tragaba mi pico una y otra vez, lo que me calentó muchísimo y rapidamente le dije que estaba apunto de acabar. Me bajé de ella, comencé a pajearme y paseaba mi pico entre sus tetas y sintiendo el contacto de sus tetas, boté un potente chorro desde las tetas a la cara de Beatriz, con lo cual comenzó a pasar toda mi leche por sus tetas y cara, como si se tratara de una crema humectante.

Completamente exhaustos, muertos de calor nos quedamos desnudos sobre la cama, uno al lado del otro, en silencio, pero ambos con una sonrisa en los labios, asi que procedimos a meternos a la ducha. Mientras nos duchabamos, ella me contaba que lo estaba pasando mal, el trabajo era una mierda y que su ex pololo (de más de 10 años) la habia engañado con una amiga. Por mi parte me sentía halagado por todo lo que me contaba y estando desnudos me dirigi ella con la mirada y le dí un abrazo, el cual lo respondio y nos besabamos.

Me quedé mirando su cuerpo, esas tetas tan bien formadas, duras, tersas, grandes, con unos pezones totalmente mamables, aunque era gordita, me tenia embobado y de pronto me dice;

- Gabriel... que te pasa que te quedaste pegado?

- Beatriz... me encanta tu cuerpo

En eso me da una palmada en mi culo y para no ser menos (y siguiendole el juego) le pellizqué el pezón y nos seguimos duchando... era inevitable besarla y tocarla... aunque sentia que estaba un poco apenada, asi que salimos de la ducha, nos secamos y nos fuimos para el dormitorio, así desnudos como Dios nos trajo al mundo nos sentamos en el borde de la cama y nos quedamos mirando. Sin más ella se acostó boca abajo y me dice:

- Vi en el baño que tenias un cremita humectante... y me harias masajes?- Antes le habia dicho que se hacer masajes.

- Ok, pero después me haces tu masajes.

- No sé como hacer masajes.

- Bueno aprendes... jajjajajaja... -dije para terminar.

Fui al baño, tomé un botella de crema humectante y comencé a aplicar crema en su espalda, ella gemía suavemente y yo seguía masajeando su cuerpo pero llegó un momento que mi masaje se convirtió en caricias de placer. De su espalda, pasé a su culo. Le apliqué crema a su culo y lo agarré con fuerza y lo tocaba con deseo, tenía mis cinco sentidos concentrados en el cuerpo de Beatriz. Me decia que no me detuviera, asi que pasé lentamente de tu culo a tocar su concha, asi que le separé las piernas y sin dudarlo metí mis dedos en su concha, que sin pensarlo, ya estaba caliente y mojada, pasaron unos minutos masturbandola, hasta que ella se dio la vuelta y segui masturbandola, mientras ella se notaba y apretaba sus tetas... hasta que no aguanté más y me puse sobre ella. Y le clavé mi pico de una hasta el fondo. En ese momento da un grito bastante fuerte, pero seguí caliente metiendolo, mientras me iba a chupar sus tetas. Tan calientes estabamos, que de pronto ella comienza a besarme el hombro y le digo:

- Muerdeme fuerte Beatriz...

Mientras me mordia, la seguia penetrando, cada vez más fuerte, sentia que le queria meter hasta mis huevos. Ella estaba empapada de su humedad caliente y para acelerar su orgasmo me pedia que le mordiera sus tetas, hasta que da unos gemidos intensos y llega a su climax y sin dudarlo, apuré el ritmo de mis embestidas, hasta que acabé dentro de ella y nos quedamos tendidos en la cama. Sentia que me había follado una buena puta y allí le dije:

- Te mereces que te el amor todos los días

Y ella me seguía mirando con esa carita de angel que necesitaba ser poseída como nunca antes se lo habían hecho, pero sin embargo queria saborear su culo. Nos quedamos abrazados unos buenos minutos, mientras llovia, comenzamos a manosearnos y seguimos jugando con el cuerpo del otro y cuando estaba a punto de meterle mi pico, Beatriz se levantó y abalanzándose sobre mi, me dijo que yo iba a saber lo que era bueno, me lamió toda la cara y tomó mi pico en su mano y se la introdujo en la boca mientras comenzaba a girar y puso su concha en mi cara y me dijo:

- Chúpala bien, si no te azoto y verás que no estoy jugando

Le obedecí y chupé su concha, mientras ella me deboraba mi pico, se movia de manera tal que ambos disfrutabamos en un 69.. asi que comencé a meterle mis dedos en su concha, con tal fuerza que no me costó para hacerla gemir de placer, asi que haciendola llegar al orgasmo, le dije que se saliera de arriba de mi y aprovechando la calentura, le comencé a meter dos dedos en tu culo, usaba sus liquidos para humectar y escupia para que los dedos entraran y que la entrada de mi pico no fuera tan brusca.

Cuando el culo estaba preparado para la penetración metí despacito mi pene y esta vez no fue un gemido lo que salio por la boca de Beatriz, si no un grito que me obligó a tenderme sobre ella y presionarle la cabeza contra la almohada (ya que eran como las 2am y ese grito podria escucharse desde fuera de mi depto) y a la vez era tanto el placer que estaba sintiendo que sentia que mi pico empezaba a latir a medida que la penetraba, lo que significaba que estaba muy cerca de llegar mi orgasmo. Le agarraba su culo la apretaba, para hacer que fuera la penetración más intensa, alli estaba controlando la penetración y estuvimos asi vaios minutos, en donde sus gemidos de dolor inicial, fueron pasando a placer, hasta que logré su orgasmo y como yo lo estaba aguantando, en seguida me corrí en su culo... en donde mi leche chorreaba, ya que mi pico estaba dentro de ella. Tomé un poco de mi leche y se la esparcia en sus cachetes. Y de a poco mi pene fue tomando tu tamaño original, asi que lo saqué de su culo y me fui al baño a limpiarlo (no tenia huellas de olores raros), pero deseaba que me lo chupara en lo que quedaba de la noche. Estuve en el baño unos minutos, hasta que volvi a la habitación y ella se estaba masturbando... a lo que me dice:

- Ponte de espalda en la cama

Me puse asi en la cama, pero ella se levantó y puso su concha a punto de acabar en mi boca y me dice:

- Gabriel, cómeme la concha, pues está latiendo tanto que me gustaría regalarte este orgasmo. Y tragate mis jugos

Asi que estuve haciendole oral y mastubandola, hasta que sentí sus vibraciones y de pronto sentí como se llenaba mi boca de un liquido calentito y Beatriz relajaba su cuerpo, di por echo que esto había terminado y se bajo de mi, se puso a mi lado y nos besamos tan apasionadamente como dos pololos.

Ya eran cerca de las 3am... estabamos cansados, asi que después de su orgasmo, nos quedamos dormidos en la cama, para en la mañana darnos una mañanera rica.

Resumiendo... después de este encuentro, le pagué el dinero acordado (aunque no lo queria recibir) y después tuvimos un pololeo por varios meses, en donde el sexo era muy bueno, hasta que volvi a Santiago y ella quedó como un recuerdo de una anecdota más de mis encuentros en busca de placer.

 

Esa es la gracia de las historias

 

PAra mi una gordita y con buenas tetas es algo perfecto...

 

Pensandolo bien... he conocido a varias Beatriz y todas más calientes que guatero del diablo