EL MISTERIO DE MIS CALZONES segunda parte.

Con la duda y el misterio instalado de quien había sido el que ensució mis calzones solo tenía un descartado que era el pololo de mi sobrina.

Cenamos y típico que a media noche abrimos regalos y nos reímos mucho compartiendo en familia.

La conversa estaba entretenida, los cabros chicos se fueron al patio y no encontraron nada mejor que meterse a la piscina.

Cómo hacía tanto calor decidimos ir todos al patio. Nos pusimos a tomar un rico sour que prepara mi cuñado mientras los cabros chicos nos pidieron autorización para tomarse unas cervezas. Mis hermanas no querían pero yo, mis cuñados y mis viejos opinábamos lo mismo, era mejor que lo hicieran en casa a que anduviesen tomando en otro lado así que los dejaron.

La hora pasó y nos dio el toque de queda así que nos tuvimos que quedarnos. Ya a eso de las 3 de la mañana mis viejos comenzaron a distribuir las habitaciones

Una de mis hermana debía quedarse con su marido y las dos niñas mientras yo con mi viejo nos debíamos quedar en otra habitación con mi otra hermana y su marido mientras los cabros tenían que dormir en el living.

A eso de las 4 mis viejos se fueron a dormir y detrás de ellos partieron mis hermanas. Yo estaba compartiendo con mis cuñados y mi marido mientras los cabros chicos estaban en un grupo aparte en otro lado del patio.
Mi viejo estaba ya con varias copas encimas así que se quedó dormido en una reposera. En eso que yo voy a la cocina y llega mi sobrino y me dice “ tía. Usted es súper buena onda... usted cree que si usted le dice a los viejos nos dejaría fumar un pitito? “
Yo les dije que por mi parte no tenía problema y les preguntaría a los viejos.

Llegue y me senté cuando se dio la oportunidad les pregunto “ oigan viejos amargados, porque no terminamos el carrete fumando un pito cómo en nuestra juventud?”

uno de ellos me responde y me dice que no sería mala idea pero que donde nos íbamos a conseguir... yo les dije que no se preocuparan pero si íbamos a fumar que fumáramos todos incluidos los cabros chicos y así los hacíamos cómplices....

Mi otro cuñado dijo que no estaba muy de acuerdo pero que todo quedara entre nosotros...

Ahí llame a mi sobrino y le conté así que fuimos a la cocina y nos hicimos dos pitos. Nos fuimos todos a una esquina oscura del patio y prendimos los pitos.

Todos fumamos hasta mi sobrina chica. Al rato estábamos muy volados. Nos reíamos y tirábamos la talla hasta que mi sobrino se me acerco y me dice “ tía, encontré sus calzones en el baño

continuará