12 años de Diferencia

Daniel una vez mas contando sus historia. Pasan los años y la gente se pone vieja. Cuando la gente se pone vieja empieza a morir. Le llego el turno a mi madre quien de herencia me dejo la casa donde pase la mayor parte de mi vida. Aun tenia mi departamento el cual puse en arriendo y tome la decision de vivir en la casa de mi madre al menos por el momento. Muchas cosas habian cambiado en el barrio, colores de las casas, la vida de vecinos, vecinos nuevos, etc. La casa necesitaba muchos arreglos los cuales eran pequeños y podia hacerlos yo dedicaba mi tiempo despues del trabajo en ellos. Martillar, aserruchar, desatornillar, etc. Todo esto lo hacia en el patio donde llegaba un sol terrible de verano. Me doy cuenta que en la casa de la izquierda sigue viviendo la misma vieja mañosa de siempre y a la derecha una familia nueva. Una pareja de unos 40 y tantos años y su hija Camila de 18 pero con un cuerpo espectacular para su edad, buenos pechos y unas caderas y trasero de muerte. Sere ya un viejo verde?. La madre de ella no se quedaba atras, unos pechos grandes pero de trasero no tan bien como el de su hija. La madre siempre con una sonrisa oreja a oreja con su marido, se le ve felizmente casada. Un dia trabajando en estos arreglos de la casa estuve hasta tarde, entrando y saliendo del patio buscando algo. En estas salidas, por la puerta de la cocina veo una ventana encendida en la casa de al lado. Camila con toalla de ducha. Luego de mirarse mucho al espejo se la saca, recorre su habitacion completamente desnuda. Toma unos calzones y se los pone. Luego se pone el sosten. Se seca el pelo con secador. Se viste y se maquilla. Veo como enfrente hay un grupo de jovenes en un auto. Camila sube al auto y este se pone en marcha. Debe ir a una fiesta. Debo decir que el espectaculo que vi desperto en mi mis mas oscuros deseos. Pero bueno, era una niña (mayor de edad) y se que esta fuera de mi alcance. Camila siempre era muy amable, cada vez que nos cruzabamos me decia Hola con una sonrisa en su cara. En verdad toda su familia lo hacia. Eran muy amables. Un Sabado en la tarde estaba haciendo estos trabajos en el patio cuando escucho una voz sobre la pandereta. Daniel, eso escuchaba. Era una voz masculina. Era Ricardo, el esposo de Camila (se llamaba igual que la hija) y quien yo creia era el padre de Camila. Le respondo Si? quizas de una forma dura...no lo conocia. Me dice que estaba en su patio compartiendo con su familia y que si queria una cerveza. No queria ninguna de las dos, no estaba de animo pero me llamaba la atencion que supiera mi nombre. Le pregunte como sabia mi nombre. Brevemente me dice que ellos conocian a mi madre y le tenian mucho cariño. Ella siempre fue buena con ellos y ellos siempre la cuidaban. Lamentaban mucho la muerte de ella y que ella siempre hablaba maravillas de su hijo Daniel. Supusieron que era yo. No me queria poner sentimental asi que desvie mi mente hacia un objetivo. Aceptar esta cerveza podria ser el inicio de lo que podria terminar en algo con alguna Camila, me daba lo mismo cual. Acepte la cerveza y fui con mi ropa de trabajo y transpirado al patio del vecino. Muy simpaticos todos, Camila hija era muy elocuente para su edad. Me cuenta como entrara a estudiar Ingenieria el proximo semestre para algun dia trabajar en la misma empresa donde Ricardo era subgerente en un area. Dijo Ricardo, no papá. Entendi todo. Camila madre me contaba de su rutina diaria, gimnasio en la mañana. Cocinar algo para el almuerzo. Netflix. Conversar con su marido cuando este llega del trabajo. Vulgarmente menciona el ultimo paso de su rutina “Luego a la cama para ...tu cachay”. Ricardo rie y Camila dice “mamá”. La rutina de Camila hija era...dormir hasta las 12 del dia, almorzar, y listo...si le salia algun carrete iba. Tipica adolescente floja. Mientras que Ricardo trabajaba todo el dia pero los fines de semana siempre hacia algun deporte. Me habia fijado que Ricardo nunca estaba en la casa. Todos felices sin embargo me daba cuenta de la leve tension que habia entre Ricardo y Camila hija. Se notaba que a ella no le caia bien. La madre lo sabia pero no le daba importancia. Llego el momento de despedirse y me fui para mi casa. Pasaron los dias y las tentaciones aumentaban. Ambas Camilas tomaban sol dejando admirar esos bellos cuerpos mientras en mi mente pasaban las mas oscuras perversiones. Una tarde escucho gritos en la casa de al lado. Era Camila jr discutiendo con Ricardo. Escucho un grito de Camila “andate a la chucha” seguido de un portazo. Salgo al frontis de la casa donde veo a Camila salir de su casa muy enojada. La veo y le pregunto “todo bien?” a lo que ella muy enojada responde no se si dijo “si ohh” o “si weon!” y sigue en su camino. Me dije a mi mismo bueno es solo una niña no me puedo enojar. Pasan las horas y escucho la puerta. Abro y era Camila. Le pregunte que queria?. Me dice que queria pedirme disculpas por la mala onda de hace un rato, se justificaba diciendo que estaba muy enojada en ese momento y no queria hablar con nadie. Como caballero que soy le ofreci una cerveza. Conversamos de la vida un momento, ella me contaba lo que le molestaba de Ricardo quien se sentia con el derecho de meterse en su vida y opinar. A ella le molestaba mucho ya que el no era su padre. Me decia que Ricardo de creia el dueño de Camila y de su madre por que tenia plata. Me decia que todas sus amistades eran superficiales, solo para carretear. Me decia que que se sentia sola, sin tener con quien hablar, sin tener a quien contarle sus intimidades. Cuando menciona esto se me va acercando cada vez mas. Yo le digo en tono de broma que no puedo ser su amigo ya que tengo muchos años mas que ella. Camila me mira fijamente a los ojos y me dice con un poco de verguenza que no queria ser mi amiga...quizas algo mas. Me pongo de pie y le ofrezco algo mas fuerte. Tengo whiskey le digo, con coca cola podria quedar mas suave. Como tipica joven desafiante me dice que no la necesita. Le sirvo un whiskey en las rocas y uno para mi. Toma un sorvo y pone una expresion facial que demuestra que no le gusto. Se rie y yo le dije que necesitaba la coca cola. Me dice que necesitaba otra cosa, le pregunto que cosa. A ti me responde, no pierdo tiempo. La beso y ella me agarra la cabeza y me debora. Sus labios chocaban con los mios bruzcamente, su lengua entraba a mi boca en busca de placer. Yo permanecia en un estado tranquilo, no queria hacer nada que ella no tuviera pensado...es decir solo tiene 18 años que tanto de sexo podra saber. Vaya que estaba equivocado. En el sillon en el que estabamos ella me recuesta para sacarme el cinturon, los pantalones y los boxer. Mi pene ya estaba erecto. Ella se queda mirandolo , espero que sea por impresion, luego se lo mete en la boca t empieza a succionar como si su vida dependiera de eso. Tenia buena tecnica pero no se...sentia sus dientes y no lo recorria completamente. Saco mi pene de su boca y le saco su polera y sosten. Que senos tenia los cuales rapidamente puse en mi boca. Ella desesperada se saca los pantalones y calzones. Yo aun de espaldas, ella toma mi pene y se monta. Salta desesperada gritando sus gemidos lo cual me preocupo se escuchen para la casa de ella. Tenia que apurarme. La beso apasionadamente. Agarro fuertemente sus senos y comienzo a bombear con todas mis fuerzas hasta que acabe dentro de ella. Ella me abraza y me besa en la boca para luego acurrucarse a mi lado. Parece que no piensa irse. No pensara pasar la noche aqui?. Intento cortar el momento sin ser pesado o muy brusco pero ella no entiende el mensaje. Parece que quiere quedarse conmigo...parece que no me saldre facilmente de esta.

Continua....



<Historia Ficticia>