Una clienta de la oficina de Contabilidad muy especial

Historia de hace unos 10 años, época en donde tenia poca experiencia laboral, asi que llegue a trabajar en una oficina de contabilidad.

Para poner bien el contexto, alli trabaje un par de años, entré y comencé a trabajar con una cartera de clientes problemáticos (los tipicos clientes cachos) y a los 6 meses de estar alli se fue de la empresa una persona y yo asumi sus clientes (la logica alli era... Más clientes son más lucas) y alli tenia una cartera bastante diversa de clientes.. Desde restaurantes, lavasecos, consultas medicas, almacenes, sociedades de inversión, inmobiliarias, etc y en esta oficina se le llevaba todo el tema administrativo, contable, de rrhh y tributario (y hasta legal) El clima laboral era bastante entretenido, aunque lo mejor era que con los clientes se podía llevar una buena relación y que para fechas como 18 o navidad llegaban detallitos…

La lógica de trabajo con la clienta (y de la gran mayoría de los clientes era similar) en quién se centra la historia era que a eso del día 5 de cada mes se mandaba al junior a dejarle unas liquidaciones de sueldo de una niña que trabajaba con ella y de su nana y a la vez me mandaba sus facturas de compras recibidas y el detalle de las boletas emitidas (para hacerle el IVA). Ademas de cartolas y otra información necesaria para construir la contabilidad. Después como el dia 10 (antes del IVA que antes se pagaba el 12) el junior pasaba a buscar los cheques que pagaban el formulario 29 y Previred. Y después como el 15 le enviaba todo ordenado. Las facturas las colocaba en acoclips y le imprimia los libros de compras y ventas (en hojas foliadas y timbradas), pero esta persona era considerada como complicada, ya que no siempre enviaba la información a tiempo y siempre pedia pagar lo menos impuestos posibles. Y al irse mi compañera de trabajo me explico lo que hacia con esta persona y todo el teje-maneje.

Pasó un mes en donde se hizo lo que corresponde (ir a buscar y a dejar la información en el negocio), cuando ella vino a la oficina a dejar una licencia medica de la chica que trabajaba en el local, para que nosotros la tramitáramos (el servicio contable era completo) y conoci a esta señora en persona. Tenia 68 años, era una mujer bastante madura, de rostro muy serio, pelo castaño corto. En esa oportunidad llevaba puesto un traje muy formal de dos piezas del mismo color y me detuve en sus dos enormes tetas en su delantera, las cuales se resaltaban con su ropa. Igual me daba cuenta que tenia un buen rollo y un culo de grandes dimensiones. En esa primera conversación nos presentamos y conversamos como media hora y me di cuenta que le cai en simpatía a ella, ya que trate de ser lo más empático posible con ella, aunque después en la noche no pude evitar imaginarme con ese cuerpo grande y gordo desnudo. Imaginaba mi cara entre esas tetas sofocándome la respiración, tenerla en cuatro patas en la cama… mi imaginación hizo darme una gran paja en honor a esta milf (siempre he sido amante de las tetas grandes)

Pasaron algunas semanas en donde cambio un poco la metodología de trabajo con ella y ahora ella venia a la oficina a dejarme las cosas y luego las venia a buscar (menos pega para los junior). Y cada vez conversábamos mucho rato… me hablaba de sus hijos, de sus viajes, de su negocio. Temas de conversación habían y en mas de una oportunidad conversamos por más de media hora, lo que conllevaba a que me atrasará en mi pega, pero lo importante era estar bien con esta clienta. Esta de más decir que cada vez que conversábamos mis ojos se me iban una y otra vez a esas enormes tetas.

Luego de un tiempo, la relación con esta clienta era bastante buena, había pasado de ser la clienta más cacho (que nadie quería tener en su cartera de clientes), a ser una clienta bastante responsable, pagaba los honorarios mensuales, entregaba todo a la fecha y hasta dejaba los cheques para previred e Iva para que a posterior se cancelen.

Hasta que un dia pasó lo impensable, había tenido que ir después de la oficina a Providencia (los viernes salía a las 4 de la tarde) ya que tenia que comprar unos artículos de escritorio y cuando me disponía a irme, me la topé en el sector de Orrego Luco con Providencia (sector de restaurantes) y me invitó a tomar once, a lo cual le dije que si (ya que tenia un poco de hambre, pues eran cerca de las 6 de la tarde y había almorzado a las 1) y me conversó de su vida y de allí salimos de ese restaurante y me pregunta por donde vivo y le digo que en Macul y que tomaría la micro 104 para irme a mi casa y allí me dice que si quería, me llevaba, ya que vivía en Peñalolen… y entre irme en una micro o en un auto… opté por subirme a su auto y al rato viajando por Pedro de Valdivia me preguntó si estaba pololeando y le dije que no y empieza el siguiente dialogo.

- ¿Cómo un muchacho tan buen mozo y simpático, como tú no va a tener polola? No te creo

- No, por el momento prefiero estar solo

- Ahhh entiendo, pero de seguro tienes varias amigas

- Si varias

- ¿Amigas con ventaja supongo?

- Ehh… si, hay alguna por ahí

- Ya me lo imaginaba…ajajajajaj. Tienes cara de ser un galán

- No nunca tanto asi

- Yo creo que si. Me das la impresión de que debes tener mucha suerte con las mujeres y que sabes aprovechar eso

- Jajajaja.. puede ser

- ¿Y solamente amigas de tu edad, o alguna mayor por ahí?

En ese momento en donde su interrogatorio me incomodaba, dejó de hacerlo y comencé a fijarme que más que preguntas, ella trataba de tantear el terreno

- No, solamente de mi edad (obvio que no le iba a decir que ya había tenido experiencias con maduras)

- Ahh .. ¿por qué no has tenido la oportunidad o por que no te atraen?

- La verdad, no se me ha presentado la oportunidad

- ¿No?, mmm, que lastima. Dicen que las mujeres maduras tienen mucha experiencia y que muchas desearían un estar con hombres guapos como tú.

- Eso he escuchado por ahí (le respondi haciéndome el desetendido)

- Yo creo que es verdad, al menos en mi caso

- Ehhhh. ( me anduve cortando un poco si saber que decir?)

- Gabriel, ¿te puedo hacer una pregunta algo indiscreta?

- Claro que si

- ¿Y no te gustaría tener esa experiencia?

- Ehhh... si

- ¿Y, con alguien… no sé... así... como yo?

- ¿Como usted?... eehhhh…si

- Mira mi niño, a mi me gusta ser directa… como te abras dado cuenta estaba pensando que si no tienes otro panorama ahora y si te interesa, quizás podríamos ir algún lado. No sé... quizas pasar un rato muy agradable… ¿Si sabes a lo que me refiero?

- ¿Lo dice enserio?, haciéndome el loco

- Por supuesto, me encantaría tener a un muchacho tan buen mozo como tú para enseñarle

En ese momento (aprovechando la luz roja del semafaro), comienza a acariciar mis muslos y mi brazo y me pregunta.

- ¿Qué dices? (colocándome la mano en el brazo, apretando mis biceps)

- Por mi, encantado

- Mmmmm… que bien… entonces… que esperamos-..

Ibamos en Pedro de Valdivia con Av. Grecia y al escuchar mi respuesta, baja por avenida Grecia, dobla raudamente por Marathon y en minutos estábamos entrando a un motel bastante conocido de Avenida Vicuña Mackena. En esos momentos la deseaba locamente. Constantemente en el trayecto me decía que la íbamos a pasar muy bien y me acariciaba la pierna, me sentía un poco cohibido, pero sin embargo le tocaba las tetas por sobre su blusa.

Al llegar al motel, no disponían de habitación con jacuzzi, asi que entramos a una normal (tipo departamento) y al ingresar, se sacó un chaleco de hilo que llevaba y se quitó la blusa, quedando con solo sostén y sus enormes tetas capturadas por el sostén y se sentó en la cama, mirándome de pies a cabeza y como se dice saboreándose el muchachito joven que se iba a comer.

Por mi parte, no me podía creer que estaba ahí con esa mujer mucho mayor que mi y que hace rato me tenia caliente y en eso sonó el citófono, ordenó dos tragos y condones, canceló la habitación y cuando nos trajeron nuestro pedido y nos quedamos sentados en la cama y de pronto se tiró encima de mi y me besó ansiosamente. Yo la verdad no tenía interés en besarla, solo deseaba sacarme las ganas con su cuerpo (y sus tetas), pero no me quedo mas remedio que hacerlo. Reconozco que me dio algo de asco sentir su lengua en mi boca, su perfume de vieja, sus labios gruesos, pero de todas formas la bese, colocando mi mano en su cintura. Ella comenzó a tocarme la pierna, llegando hasta mi pene que se encontraba durísimo.

Con ella acariciándome mi pene, tenía al fin chipe libre para hacer lo que tanto deseaba, manosear sus tetas, asi que una mano llego hasta una de sus tetas y comencé a tocárselas al fin. Su peso sobre mi casi no me dejaba moverme, me sentía asfixiado, su lengua completamente dentro de mi boca, afortunadamente ella se movio un poco y comencé a desabrocharse su sostén, el cual era bastante grande y cuando se lo quité, era un niño besando y mordiendo sus pezones duros y la mano de ella en mi cabeza restregándome contra su cuerpo, literalmente cada teta era del porte de mi cabeza, ya que una sola mano no daba abasto para poder levantársela, metía mi cabeza entre ellas, se las apretaba, llegándome a dejar sin escuchar sus gemidos.

Me levante al lado de la cama y me comencé a sacar la ropa. La veterana hizo lo mismo. Se levantó con todas sus tetas al aire y empezó a desnudarse. Sus calzones eran gigantes, nada atractivos y sin ninguna vergüenza se los sacó quedando completamente desnuda y me quedé observando su sexo lleno de pelos, cosa que no me gusta, pero que extrañamente me generaba demasiada excitación.

En efecto, mi pene estaba como roca, la cual no dejaba de ser contemplado por la mujer y apenas me acosté en la cama, ella la tomo en su mano y me la comenzó a chupar desesperadamente. Me hizo acostarme de espalda con las piernas abiertas. Ella arrodillada en la cama me chupaba con mucha fuerza, sacándosela de la boca, mirándome a la cara y preguntándome si me gustaba. Me chupaba las bolas, al principio de una forma agradable y luego me las chupo demasiado fuerte, causándome algo de dolor, pero que aguante sin decir nada.

La veterana no me soltaba el pene ni un segundo, jugaba con él, me lo besaba, luego se lo tragaba por completo, dejándomelo completamente mojado. Y después de un buen rato, va al velador, rompe un condón, me lo coloca y de una me monta y se inclinó hacia delante y sus tetas me las acercaba a mi cara.

Después de un rato, le dije que levantara su culo, me acomodé detrás de ella y se la metí de un solo golpe. La mujer lanzó un grito de placer y comenzó a mover su culo hacia atrás diciéndome que la tenia muy caliente, que quería hace rato que me la follara y que le diera todo. Haciendo mi mejor esfuerzo, me afirmaba de sus caderas y trataba de enterrarle lo mas adentro posible mi herramienta. La mujer deliraba lanzando quejidos y echando el culo hacia atrás, dándome unos terribles empujones que casi me hacían salir disparado hacia atrás. Con todas mis fuerzas le enterraba mi pene a la mujer, mientras apretaba sus nalgas y les enterraba mis uñas y asi mantener un ritmo constante.

Para poder llegar más adentro (igual tengo un pene un poco más grande de la media chilena), me tuve que parar en la cama y echar todo mi peso sobre esas nalgas para llegar más adentro, sin embargo, por el tamaño de sus nalgas no llegaba muy bien, hasta que me pidió que cambiáramos de posición. Esta vez, me hizo acostarme de espaldas y se sentó nuevamente sobre mi y allí sentí el peso de esta mujer sobre mi vientre, pero me gustaba tenerla ahí, con sus tetas a mi alcance.

Se separó las nalgas y con mi pene en su mano, la llevo hasta su concha. Una vez ahí comenzó a bajar ahora si enterrándosela más adentro. Comenzó a moverse de una manera impresionante, mientras sus tetas saltaban de lado a lado, golpeándome la cara cuando trataba de chupárselas. Apoyando sus manos sobre mi pecho la mujer se movía de adelante atrás, de lado a lado, gimiendo como loca. Se notaba que la mujer estaba sedienta de sexo y avisándome que acabaría, hice mi mejor esfuerzo de mantenerme duro, tratando de metérsela lo mas adentro posible hasta que casi llorando comenzó acabar monstruosamente enterrándome las uñas en el pecho.

Yo quede igual de caliente y continué chupándole las tetas con toda mi pasión. Ella se dejaba chupar diciéndome lo mucho que le excitaba que le chuparan las tetas, que era una de las cosas que más le gustaba.

Se percató que yo aún no acababa y me dijo que la idea era que disfrutáramos los dos, que lo que yo quisiera hacerle, que se lo hiciera. Que ella era una mujer muy abierta a cualquier tema sexual y que no tenia taboo con nada…

- ¿Que te gusta hacer?

- De todo- le respondi

- A mi también, pero dime, ¿Qué deseas hacer?

- No sé, lo que usted quiera hacer …

- Jaajaj, no entras en confianza aun conmigo?... Estoy desnuda y me tratas de usted… Dime Sonia, amor, puta, perra… pero no usted.

- Me cuesta un poco

- Cariño, ¿me la tienes toda metida dentro y aun me tratas de ud?

- Ja ja... disculpa

- ¿Ves?, un logro, ya estamos mejorando

- ¡ME ENCANTAN TUS TETAS!- le grite por lo caliente que estaba

- ¿Si?, que rico,me fascinan que me las chupen fuerte.. que jueguen con ellas ..

- ¿Asi?- le tomé la teta derecha y llevé mis labios a sus pezones.

- Si mi niño, chúpeme todas mis tetas…Que rico!!

- Mmmmmmm que tetas mas ricas tienes.

- Mmm pero aun tienes tu pene durísimo y eso no puede ser ¿quieres acabar?

- Si

- ¿Quieres que te la chupe?

- Mmmmmmm siiiiii

- Mmm ven para acá y te chuparé esta cosa más rica

La vieja se instaló a mi lado y me la chupó un buen rato (y con muy buena técnica), mientras yo continuaba acariciándole una de sus tetas. Al poco rato la veterana se había calentado de nuevo y ya habíamos empezado a follar nuevamente. Esta vez le tome sus piernas y me las puse en los hombros y se la metí con todas mis fuerzas. La vieja ponía cada cara de estar gozando y emitía unos gemidos como si estuviese llorando. Y yo seguía enfermo de caliente, aguantaba para hacer gozar a la vieja como ella quería. Me corría la gota por la cara, pero no cesaba de penetrarla, hasta que la vieja me dice que se la ponga entre las tetas. Me monté sobre ella y metí mi pico entre sus tetas, masturbándome con ellas, hasta que ella misma me dijo que quería que acabara en su boca. Tan solo con escuchar esas palabras, me calenté de tal manera que apenas alcance a metérsela a la boca y allí descargue toda mi leche. Veia como mi semen escurría por los labios y cara de Sonia y yo jugaba con mi pene contra sus labios, viendo su rostro arrugado lleno de placer degustando mi leche.

Me acosté a su lado, cansado como si hubiera corrido una marathon, mientras ella me abrazaba y jugaba con los pelos de mi pecho.

Nos quedamos descansando un poco, conversando de familia y su matrimonio. Como su marido ya no la satisfacía sexualmente y que le gustaban los hombres jóvenes como yo, ya que éramos mas calientes. Me invitó a que nos fuéramos a duchar, ya que miró la hora y eran cerca de las 21:30hrs y le complicaba llegar un poco tarde, ya que su marido estaba atendiendo el negocio y no cachaba mucho el cerrar el boliche.

Y ahí en la ducha y bajo el agua caliente, yo me puse detrás de ella restregándole y enjabonándole las tetas con jabón, hizo que me excitara nuevamente y empecé a follarmela de pie, con sus manos apoyadas contra la pared y con su culo levantado. Fue ahí cuando me pidió que se la metiera por el culo, cosa que no dude ni un minuto en hacerlo. Dejándole primero bien enjabonado su ojete y mi pene, le separe sus nalgas, y humilde herramienta se perdió entre esas carnosas y grandes nalgas, haciéndola nuevamente llorar de placer. Mientras el agua caliente escurría por nuestros cuerpos desnudos, haciendo mí mayor esfuerzo de llegar lo más adentro posible, me follé a Sonia por el culo, apretándole a cada rato sus fabulosas tetas.

La follé con todas mis ganas, hasta cuando estuve listo le avise a ella, la que sin demorar se dio vuelta, se puse de rodillas a la altura de mi pene y espero con la boca abierta a que yo me masturbara delante suyo para lanzarle mi leche nuevamente a su boca.

Nos secamos y ya nos dimos cuenta que era hora de abandonar el Motel. En el trayecto, no dejaba de tocarme la pierna y el pene, diciéndome lo mucho que había gozado conmigo y que quería que ese encuentro se repitiera. A mi me daba vergüenza que alguien conocido se fuera a enterar o que me vieran con esta vieja, pero realmente había gozado con esa mujer y si mas encima ella pagaba el Motel.

Despúes hicimos como tradición arrancarnos aunque sea un viernes al mes a algún motel de Santiago, hasta que me cambié de trabajo y allí no seguí en contacto con ella. Hasta que hace unos meses andaba por donde vivía y llegué a su negocio. Me quedé en mi auto, hasta que me animé a entrar al negocio y había una pareja joven atendiendo, entonces les pregunté por Sonia y me dicen que ella les arrendaba la casa y el negocio. Y que ahora esta viejita vivía con un hijo en una parcela por Buin.

 

En este caso la milf me sirvio